☄ 𝙏𝙃𝙀 𝙁𝙇𝘼𝙎𝙃 ━━ 𝘛𝘩𝘦 𝘩𝘦𝘢𝘳𝘵 𝘰𝘧 𝘭𝘪𝘨𝘵𝘩𝘯𝘪𝘯𝘨

003. wake up, run and protect.

Cuando el elevador se abrió y Cisco Ramón emergió cantando Poker face de Lady Gaga, la canción hizo eco por todo el laboratorio. Como habían terminado las labores de aquella mañana, animó a sus compañeros a seguirlo en el coro, pero ninguno de los médicos que estaban con él quiso hacerlo.

—¡Vamos! —Se quejó. Un trozo de regaliz colgaba desde su boca—, les gusta esa canción.

Dylan, Caitlin y los médicos que acompañaban al chico en el cortex intercambiaron una mirada.

—Ni si quiera sabes eso —cuestionó Caitlin.

Cisco arrugó su frente y fue hasta la camilla donde estaba Barry: —Vi su página de Facebook, además ¿puede oír todo, no?

—¿Tiene página de Facebook?

—La capacidad auditiva —señaló Dylan—, es una de las últimas funciones sensoriales en deteriorarse, Cisco.

—¿Ves, Caitlin? —Dijo Cisco—. Está bien.

Mientras el chico masticaba el regaliz con ánimo, se quedó un momento observando el cuerpo inerte de Barry Allen, a unos centímetros de su nariz.

No era feo.

Una mañana, su jefe, Harrison Wells, le pidió a él y a Caitlin Snow, que lo acompañaran a visitar a una vieja amiga al hospital. La susodicha resultó ser nada más y nada menos que Mia Steele, antigua empelada de S.T.A.R Labs. En la visita, el trio de científicos presenció uno de los apagones misteriosos y fue hasta ahí donde se enteraron de las verdaderas intenciones de Harrison.

Traer a Mia y Barry a los laboratorios.

Wells alegaba que solo ellos podrían ayudarlos y que estaba en esa obligación, pues el acelerador habría puesto a ambos en ese estado, pero hasta ahora ninguno había despertado del coma. También negoció con el Dr. Dylan su unión al equipo, era el único que conocía bien el estado de ambos chicos, el tratamiento y todo lo que conllevaba; no dudó en aceptar y ahora los cuidaba desde S.T.A.R

Y ahí estaban, siendo niñeras de un par de jóvenes dormidos.

Pero lo próximo que Cisco vio fue a Barry levantarse súbitamente de la camilla donde descansaba, la frente de ambos muchachos chocó en seco y esto hizo retroceder al moreno, algo asustado y quejumbroso del dolor.

—¡Auuch!

Rápidamente los doctores se acercaron hasta Barry para revisarlo y Cisco se ocupaba de masajear su frente y llamar al Dr. Wells.

—¿Dónde estoy? —preguntó el muchacho, tratando de evitar la lucecita de Caitlin y las manos de Dylan.

—¡Oye, viejo! —Gritó Cisco—. Relájate, estás en S.T.A.R Labs.

Los ojos de Barry se giraron hacia él, lucía tan confundido: —¿S.T.A.R Labs? ¿Quiénes son ustedes?

Aunque el otoscopio de Caitlin le molestaba, salió de la camilla y volvió a repetir las preguntas que había hecho, pero con un poco de molestia en su vos.

—¿Quiénes son y por qué estoy en S.T.A.R Labs?

Un pequeño vaso de muestra se asomó entre su nariz y sus ojos, giró hasta la chica que lo sostenía: —Necesito que orines aquí — le dijo

—¡Ahora no, Cait! Soy Cisco Ramón, ella es la Dr. Caitlin Show y el Dr. Dylan Brown.

Ninguno de los tres, que estaban en la habitación, parecían ser malas personas, pero Barry se encontraba en medio de una habitación bastante fosca, semidesnudo y eso lo aterraba de cierta manera.