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Traté de calmar mi respiración y caminé de vuelta a las carpas. No podía dejar así a JiMin, no me iría dejándolo de esa forma. Había caminado un kilómetro y había decidido volver a la carpa infestada de bichos solo para cubrir su rostro... Su casi inexistente rostro. 

La piel estaba abierta y los animales se metían dentro de esta alimentándose de su putrefacta carne.

Asqueroso...

Intenté no mirarlo más y me senté a su lado. Las moscas se pegaron en mi brazo así que lo agité con fuerza.

-- ¿Aún quieres seguir durmiendo? -- La cordura estaba tomando huida nuevamente frente a mis narices. Por más que quisiese ver a JiMin mis ojos miraban nerviosamente mis manos imaginándome la vista de él clavada en mi cara, casi lo podría sentir real - JiMin... No... Tú no eres JiMin... ¡Dime dónde está!

Aspiré con fuerza arrepintiéndome rápidamente. Comencé a toser salvajemente por el olor que había llegado hasta mis pulmones. Los ojos se me aguaron y gateé hasta la esquina de la carpa tratando de parar las contracciones en mis pulmones. Cuando finalmente mi cuerpo dejó de agitarse giré mi cuerpo y señalé el inerte cuerpo.

-- ¡Esto es tu culpa! -- No obtuve respuesta. Mi respiración era algo agitada y una fina capa de sudor cubría mi frente, observé mi dedo en el aire. 

Estoy enloqueciendo.

Recogí mi mano y la sostuve en mi pecho presionando los ojos. Lo pensé por unos minutos hasta que sentí como mis glándulas salivales comenzaban a estimularse; el olor había empeorado y tenía ganas de vomitar. Me vi obligado a salir de la carpa trastabillando con mis pies. 

Unas pequeñas débiles y solitarias gotas de lluvia se mezclaron con mi sudor frío y mordí mi labio inferior presionándolo con fuerza para caminar cabizbajo.

-- ¿Y-Yoon... Gi? -- Fruncí el ceño ignorando aquella voz. Nada se sentía real ya, ni siquiera yo -- ¡YoonGi!

La presión de unas manos en mi espalda provocaron que mi cuerpo se fuera de bruces y golpeará secamente contra la tierra. Como pude evité golpearme el rostro cubriéndolo con mis manos.

-- ¡¿Q-Qué...?! ¿Qué e-es t-tod-do est-to? -- La rota voz que resonó a mis espaldas me hizo tragar saliva.

-- Jin... -- Me di vuelta, aún en el suelo, y limpié mis manos en mis rodillas para levantarme -- ¡JungKook también está durmiendo!

Jin tenía los ojos abiertos de para a par y me miraba absorto, sus labios temblaron un poco. 

--T-Tú... -- Negó repetidas veces dándome la espalda -- E-Esto... ¿D-Dónde est-ta J-JiMin?

Fruncí el ceño y ladeé la cabeza, Jin giró en sus talones y me miró esperando una respuesta.

-- ¿Por qué lloras Jin? -- Me atreví a preguntarle haciendo un leve puchero -- No deberías estar triste ¿Sabes que me dijo JiMin? -- Di unos cortos pasos hacia él intentando buscar su mirada la cual estaba ahora posada sobre la tierra mojada bajo sus pies -- Que cuando estuviéramos juntos podríamos estar felices. O eso fue lo que yo le entendí, él casi no podía respirar bien.

No hubo respuesta alguna. Los ojos brillosos de Jin y el constante goteo desde la punta de su nariz me verificó que estaba llorando, y de cierta forma me sentí mal. Había algo que estaba dejando pasar, pero mi mente no me colaboraba.

-- ¿Por qué lloras? -- Volví a preguntar dando otro paso.

-- ¿Qué es ese olor? -- Fruncí el ceño. Jin se acercó lo que faltaba hasta llegar a mi y jalarme -- Dime qué es todo esto YoonGi. Ahora.

Dejé que me guiara hasta que nos detuvimos. Lo observé directamente a los ojos y sin una expresión en estos.

-- Todos están muertos, Jin -- El agarre en mi antebrazo aminoró a los segundos. Él lucía desconcertado -- ¿Tú estuviste viendo todo? ¿Porqué no lo sabrías? ¿T-Tú... Me dejaste hacerle eso a JungKook?

Mi brazo fue duramente soltado y lanzado lejos.

-- ¡¿De que demonios hablas?! -- Su rostro se encendió en un carmín poderoso que logró darle un aspecto temible -- ¡De repente despierto en una maldita cueva y todos...! -- Su voz se quebró.

Y como si se tratara de un interruptor, mi mente volvió a mi cuerpo. Retrocedí varios pasos siendo consciente de la palabrería que había soltado y me reprimí de decir algo más.

¿Qué era todo esto?

Jin estaba justo en ese momento frente a mi de espaldas, su cuerpo daba leves sacudidas y recordé a JungKook. Todo fue claro en ese momento. 

Ya sabía que debía hacer.

-- Tenemos que ir a la ciudad -- Avisé. Jin se dio vuelta y me miró con los ojos rojos.

-- Bien.

Eres un gran actor, mi querido Kim Seok Jin. 

Que lastima Jin... No fuiste capaz de romper el huevo.  













Antes de que alguien piense algo, lo diré. No me gustó este cap. 

Si tienen preguntas con respecto al libro pueden dejarlas aquí o escribirme por int, planeaba abrir un espacio para resolver las dudas que tengas -se vale cualquier pregunta., eh- 

Lxs amo, gracias por leer. Estaré intentando actualizar otras obras que tengo por ahí, besos. <3

7 Days |AU-BTS|Where stories live. Discover now