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El reloj que estaba colgado en la pared marcaba exactamente la 13:00, las manijas se movían paulatinamente produciendo un sonido casi inaudible. Nadie más le prestaba atención, solo yo.

Park JiMin, ya deja de mirar ese reloj —Jin me llamó la atención.

¿Qué tiene? —Murmuré sintiendo la vista pesada. Estaba supremamente cansado. Jin suspiró rendido.

Vamos a la facultad...

No quiero ir.

Es el ultimo día y el director dará su monólogo —Jin se abrió un espacio a mi lado. El sofá era un poco incómodo, sin embargo, esas noches no me estaba importando mucho en donde durmiese.

¿Los demás irán? —Lo observé con curiosidad. Como de costumbre en esas temporadas, llevaba el saco que su madre le habia regalado el año pasado en navidad.

— Supongo que si... ¿Entonces?

No tengo ganas. Lo pensaré.

Jin se removió a mi lado.

Ya vamos a salir —Se levantó.

Volví mi vista al reloj con el ceño fruncido, al parecer se había dañado. Misteriosamente la hora era la misma.

13:00.





Me dispuse a adelantarme ya sabiendo a donde irían. GanHae Shop, nuestra cafetería favorita. Quedaba a unas cuantas calles de donde se encontraba la Facultad. Anticipé que los chicos preferían irse en el auto y llegarían un poco más tarde que yo, asi que entre al pequeño local y me dispuse a agilizar las ordenes.

¿Lo mismo de siempre?

Si. Siete pedidos. Por favor date prisa —Dije simulando escribir un mensaje de texto. La chica de otro lado del mostrador anotó algo que no pude ver en su pequeña libreta. Su voz sonó un poco nerviosa cuando me habló.

¿Dejo las papeletas de azúcar a un lado? —Se sonrojó.

Se supone que eso deberías hacer... —Murmuré guardando mi celular. Aún había tiempo.

Vale. En 10 minutos estarán listos.

Me dirigí a la mesa más lejana de la puerta. El tintineo que provocaba la campana cada vez que alguien entraba, era sencillamente desesperante para mi.

Durante los primeros minutos me distraje en el teléfono en un estúpido juego llamado Can you escape forest. Debía de tratar de encontrar las cosas necesarias para poder escapar mediante la resolución de puzzles. Cuando supe que no pasaría el primer nivel, lo desinstalé y miré la hora.

Los chicos no habían llegado aún. Bufé mientras esperaba. Al cabo de unos minutos, los dos frappuccinos, el café sin azúcar, las dos malteadas, y los dos especiales del día estaban sobre la mesa. La diversidad de olores no se sintió muy mal.

Tome la malteada de fresa y me la comencé a tomar. La puerta se abrió y los chicos llegaron frente a mí. JungKook y Nam cogieron sillas de madera para que pudiésemos quedar todos juntos en la mesa. Cada uno tomó su bebida.

— JiMin —Me llamó Jin. Desvié la mirada de mi celular para mirarlo — Nos encontramos con ChanYeol.

— ¿De verdad? —Espeté con una sonrisa que contrastó mi humor mañanero.

Yeol, hacía tiempo no lo veía.

— Si. Dijo que estaba vendiendo una tienda de acampar —Murmuró YoonGi mientras daba un sorbo a su café.

7 Days |AU-BTS|Donde viven las historias. Descúbrelo ahora