Secuela: Let me love you again «J.B.»

Capítulo 27

Narra ______:

Miro al frente hacia aquella pared blanca carente de emoción mientras mi nariz se arruga con ganas de estornudar ante el intenso olor a todo tipo de medicinas que se siente en el lugar. Ya he perdido la cuenta de cuánto tiempo llevo en la misma posición: sentada en una esquina de la pequeña habitación esperando que todo sea un sueño a pesar de que estoy consciente de que han pasado tres días desde aquella llamada.

Aquella llamada en la que me dijeron que una de las personas que más amaba quizá ya no volvería a despertar nunca más. Aún siento aquel martilleo en mis tímpanos cuando la voz del paramédico pronunció las palabras"accidente... en coma", las lágrimas que cayeron en descontrol por la culpa que sentía y los brazos de Justin repitiendo que todo estaría bien cuando ni siquiera tenía idea de lo que estaba pasando.

Todo estaría bien.... no lo creo y lo que más me desgarra cada vez que regreso mi mirada hacia aquella cama y enfoco a la persona allí acostada más me odio. Él no debía estar ahí, él no debía tener aquel accidente, él no debía estar recostado luchando por su vida, él simplemente no debía venir aquí. Después de que pude hablar y decir lo que pasaba vine lo más rápido que pude hacia Alemania, así tal cuál me encontraba ese horrible día. Drake tuvo que acompañarme para cuidarme ya que ni siquiera podía pronunciar una palabra.

- Buenos días.- alzo mi mirada hacia la puerta donde me sonríe una de las enfermeras.

- Buenos días.- contesto con la voz ronca al no haber pronunciado nada por bastante tiempo.

- Haré los chequeos diarios.- avisa, solamente asiento mientras la veo acercarse al cuerpo de Chris donde toca su frente, observa las máquinas que tiene conectado y cambia el suero conectado a su brazo.

Decido levantarme para estirar un poco las piernas, dejo el cobertor que me cubría sobre el sofá y lentamente me acerco a la camilla. Mi pecho se estruja al ver los moretones y pequeñas cortadas en su rostro, decido tomar su mano libre para tratar de confortarme al saber que aún está aquí aunque no ayuda de mucho porque su mano se encuentra fría y eso me asusta.

- ¿Despertará?- pregunto con la voz entrecortada, las lágrimas acumulándose bajo mis ojos.

- Esperemos que sí.- dice mirándome con tristeza-. Ha estado evolucionando favorablemente, la hinchazón en su cabeza va bajando pero aún es incierto en cuento tiempo lo hará.- solamente asiento sin poder hablar para poder tragar el enorme nudo en la garganta que tengo-. Por el momento esta todo bien, vendré en la tarde nuevamente.- avisa mientras sale de la habitación.

- Vamos Chris.- susurro mirándolo-. Tienes que despertar, tienes que volver a sonreír y contar todos tus malos chistes. Sabes que no soy nada sin ti, Big Bro.... por favor.- aprieto con fuerza su mano esperando que lo sienta pero nada sucede, no se mueve ni un poco-. Perdón, en verdad lo siento. Puedes odiarme e ignorarme pero despierta por favor, no me importa si te pierdo para siempre, solo quiero que estes bien.- las lágrimas que caen ya son difíciles de controlar y solamente me dejo llevar, caigo de rodillas colocando mi frente en su mano, sollozando y odiándome por que esto es solo mi culpa-. Por favor Chris, por favor...

- ______... no hagas esto.- unos brazos me toman de la cintura tratando de levantarme-. Vamos, levántate. No puedes estar así.

- Es todo mi culpa Drake, ¡es mi maldita culpa!- grito entre sus brazos-. Yo debía estar ahí, no Chris.

- Deja de decir esas cosas, Chris no querría esto. Él no te culparía.

- Claro que sí, todo es culpa de mis caprichos. Lo arruiné Drake... lo arruiné y ahora lo voy a perder.- mi voz se oye tan ronca y entrecortada por el llanto que ya no me importa si todo lo que digo se entiende o no-. Me odio Drake, me odio tanto.