Capítulo 20

7.5K 470 53
                                    

Narra Justin:

Mis ojos se abren con sorpresa al sentir un golpe en el costado, giro hacia la izquierda observando el reloj sobre la mesa tratando de distinguir los números en el, 7:46. Aún es bastante temprano por lo cuál regreso mi vista hacia el otro lado donde la mano de _______ me tapa completamente la visión, la tomo para moverla delicadamente poniéndola sobre mi pecho sin antes haber dado un beso en el dorso de esta. Sonrío al ver sus delicados y adictivos labios, su respiración es pausada mientras su pecho se mueve en sintonías sincronizadas. Deposito un beso sobre su frente para después empezar a bajar poco a poco por el resto de su rostro hasta llegar a esos carnosos labios.

- Basta.- murmura entre sueños, pero yo no dejo de besarla-. No.- gruñe haciéndome reír.

- ¿No besos?- pregunto, uno de sus ojos se abre levemente pero se vuelve a cerrar al instante.

- No.- susurra-. Déjame dormir.

- Puedes dormir mientras te beso.- digo.

- Solo abrázame.- pide, algo que no dudo en hacer. La abrazo hasta tal punto de apretarla a más no poder y escuchar su risa.

- ¡Justin!- regaña-. Estas dejándome sin aire.- ríe mientras levanta su rostro hasta mirarme-. Eres increíble.- bufa.

- Lo sé, nena. Me lo repetiste sientos de veces ayer en la noche.- asiento con seriedad-. Oh si, Justin. Así, así, eres increíble.- trato de remedar su voz ganándome un golpe en el pecho.

- ¡Yo no hablo así!- frunce el ceño.

- Claro que no, cariño. Hablar no, pero si gemir.- su boca se abre mientras de mis labios sale una carcajada.

- Eres un idiota.- niega riendo levemente.

- Uno que te hace gemir bastante.- asiento.

- Ya basta.- pide sin parar de reír.

- Eso no decías a noche, Livy debe estar espantada.

- No soy bulliciosa.- dice.

- ¿No?- su rostro se enrojece al instante.

- Ya.- es su última palabra antes de recostarse sobre mi pecho y empezar a trazar los bordes de los tatuajes-. No has cambiado.

- ¿A qué te refieres?

- A que sigues siendo el mismo chico arrogante y pervertido de hace cuatro años atrás.

- Tu también eres pervertida.- me defiendo.

- No como antes.- dice-. Y tampoco lo era mucho.

- Eso es lo que tu crees.- río-. Enserio espero que nuestra hija haya podido dormir.

- Deja se molestarme.- pide.

- Es inevitable, pase cuatro años de mi vida queriendo hacerlo. ¿Me extrañaste?

- ¿Enserio lo preguntas?- asiento-. Lo hice y mucho.

- ¿Me odiabas?- pregunto nuevamente, su dedo dejando de trazar sobre mi piel.

- Lo hacía.- asiente-. Pero ya no, quizá solo estaba enojada conmigo misma.

- Lo siento.- pido besando su frente-. Te prometo que desde ahora nadie será capaz de alejarme de ti aunque lo intenten. Te amo demasiado como para cometer el mismo error dos veces.

- Yo tampoco te diera la mínima oportunidad de irte.- niega acomodándose en mi pecho hasta quedar cara a cara-. De hecho si alguna vez lo intentas sería capaz de atarte a esta misma cama hasta que cambies de opinión.

Secuela: Let me love you again «J.B.»Donde viven las historias. Descúbrelo ahora