- Tienes un monstruo ahí.- topa mi estómago.

- Por eso hay que alimentarlo.- aviso incorporándome para después tomarla en brazos y salir de la habitación en dirección a la cocina-. ¿Qué quieres comer cariño?

- Quiero un batido de fresa.- responde, la coloco en el suelo y la veo correr a sentarse en una de las sillas de la barra. Empieza a subir con dificultad pero al final lo logra y se queda ahí cruzada de brazos esperando por su batido.

Me acerco a la refrigeradora para sacar la leche y las fresas. Coloco lo que creo justo para llenar el vaso de princesas de Livy. Coloco la tapa en la licuadora antes añadiendo solo un poco de azúcar y cuando estoy a punto de sostener la tapa y encender el aparato, este no funciona. Frunzo el ceño en confusión para luego caer en cuenta que esta desconectado. Vaya idiota. Conecto enseguida el enchufe y esta comienza a moverse rápidamente. ¡Diablos!, lo dejé en on. Al no sostener la tapa esta sale disparada junto con todos los ingredientes que conformarían el delicioso batido de Livy.

- ¡Demonios!-. Gruño apagándola rápidamente-. Maldición.- digo olvidando la presencia de Livy hasta que comienza a reírse-. Cariño, tu batido saldrá enseguida.- aviso volviendo a repetir el proceso pero con más cuidado-. Aquí tienes.- coloco el vaso frente a ella para comenzar a limpiar el desastre.

- Gracias.- susurra comenzando a tomarlo.

Suelto un suspiro al regresar a ver lo que he ocasionado. Limpio enseguida cada mueble con gotas de batido a medio hacer y trapeo el piso. Cuando termino comienzo a limpiar mis brazos que aún quedan con un par de gotas y al terminar comienzo con mi desayuno: un café y un sándwich. Nada que incluya el uso de algún aparato. Tomó asiento a lado de Livy que esta por terminarse su batido. Cuando retira el vaso de sus labios me sonríe con una barba de espuma. Es sumamente adorable y no puedo creer que yo la haya creado. He hecho un buen trabajo y su madre también. Ahora pienso que seríamos una fábrica de bebés excepcional.

- Tienes la barba como papá.- susurro apuntando sobre sus labios-. Ven aquí-. La tomo en brazos para sentarla en mis piernas-. ¿Te gustaría mandarle una foto a mamá?.

Livy asiente emocionada así que tomo mi teléfono que se encuentra sobre la encimera y coloco la cámara frontal. Ambos realizamos caras raras sin parar de reír, tomo varias fotos y de vez en cuando beso la mejilla de mi pequeña y tomo unas cuentas más. Al final, decidimos hacer ambos puchero para demostrarle a _____ lo mucho que la extrañamos. Una vez terminada la sesión fotográfica, Livy desaparece por el living y enseguida se oye las voces de la televisión. Es toda una adicta a las películas de princesas. Yo continúo analizando las fotos hasta decidirme por la de puchero y una en la que beso l mejilla de mi hija. Abro mis mensajes y junto a un: "Te extrañamos, regresa pronto. Te amo." le envío las fotos. Continúo con mi desayuno esperando la respuesta al mensaje pero no llega nada así que continúo con mis quehaceres lavando los trastos que hemos utilizado. Una vez que termino y dejo la cocina impecable para evitar que _____ se vuelva loca en caso de que vea algo sucio, camino hacia el living encontrando a Livy cantando mientras mira alguna película.

- ¡Libre soy, libre soy!- grita a todo pulmón mientras saltas sobre la alfombra de la sala.

- Cariño.- llamo su atención, enseguida me mira mientras sus mejillas se sonrojan levemente-. Papá ira a bañarse, no hagas travesuras.- aviso, ella solo asiente mientras regresa su vista hacia la televisión.

Reanudo mi camino hacia la habitación principal en donde entro rápidamente al baño para tomar una ducha rápida y no descuidar por mucho tiempo a Livy. Tengo hermanos pequeños por lo cual puedo imaginarme un sin número de travesuras que los niños podrían llevar a cabo en segundos. Cuando salgo del relajante, pero apresurado, baño camino al closet en donde se encuentra la ropa. Hace un par de meses que definitivamente vivo aquí, todas mis cosas ahora se encuentran instaladas y ya no fue necesario regresar a la mansión que me prestaron cuando llegue. Una vez me he vestido, arreglo la habitación rápidamente recordando la gran noche que _____ y yo tuvimos. Definitivamente parecemos unos hormonales desesperados que no pueden dejar de manosearse y besarse a cada momento. El paso del tiempo solamente a logrado que nuestro deseo sexual aumente exponencialmente y no me sorprendería que Livy llegue a obtener un hermano pronto.

- ¿Livy?- pregunto cuando al llegar al living no la encuentro, mi cuerpo se hela por completo y mi preocupación comienza a aparecer.

- ¡Boo!- grita saltando de algún lugar y logrando que yo también lo haga sintiendo como el corazón casi salta de mi pecho.

- Casi matas a papá de un infarto.- murmuro mientras trato de tranquilizar mi respiración-. Ven aquí.- señalo el sofá en donde tomo asiento mientras bostezo.

El sueño comienza a aparecer en mi sistema, las noches agitadas en vela logran que por las mañanas mi sistema se sienta cansado y generalmente duermo hasta tarde porque _____ se encarga de Livy pero como hoy ha tenido que irse temprano no he tenido mucho tiempo de descansar. Livy me hace caso y toma asiento a mi lado apoyándose contra mi cuerpo mientras continua mirando la película animada. Yo trato de mantener mis ojos abiertos pero al cabo de unos minutos el cansancio aumenta y mi sistema comienza a desconectarse de la realidad para sumirse en un sueño profundo.

~*~

- ¿Enana, que hiciste?- escucho una voz lejana logrando que mi subconsciente comience a decidir en si abrir los ojos para ver de quién se trata o simplemente ignorarla para continuar durmiendo. Cuando estoy a punto de escoger la segunda opción otra voz vuelve a hablar.

- ¿Te gusta? No me salí de las líneas.- esta vez abro mis ojos con dificultada encontrando a Drake junto con Livy mirándome con atención-. Oh, oh.- susurra, aumentando mi confusión al no saber que sucede.

- ¿Qué haces aquí?- pregunto a Drake mientras me incorporo en el sofá, ni siquiera se en que momento es que me puse tan cómodo hasta terminar acostado a lo largo ocupando todo el espacio. Recuerdo que Livy estaba conmigo así que solo espero no haberla aplastado o empujado.

- Mi hermana me llamo. Dijo que no contestabas ni las llamadas ni los mensajes así que esta preocupada. Ella estaba en una reunión así que no podía venir. Y por eso llamo a la criada.- rueda los ojos.

- Diablos.- maldigo asustado-. Debe estar molesta conmigo.

- Si...- alarga pensativo-. Mira el lado positivo, te ama así que si te hace algo no será con tu integridad masculina, después de todo he logrado notar que le encanta esa parte de ti.- ríe.

Ruedo los ojos tratando de no recordar todas las veces en las que Drake nos ha visto en pleno acto.

- ¿Hace cuanto estas aquí y como entraste?- pregunto para cambiar de tema regresando a mirar al frente.

Mala idea.

La alfombra se encuentra llena de marcadores de colores esparcidos, unos abiertos formando todo un arcoíris en ella. Estoy definitivamente muerto.

- Hace 15 minutos y mi hermana me dio una copia de las llaves para emergencias.- asiento ante su respuesta, mi vista se concentra en Livy que solamente me observa atentamente pero enseguida sonríe antes de caminar hacia los brazos de Drake quién la carga enseguida para colocarla en su regazo-. ¿El rosa resalta las facciones de tu padre, no crees?- le pregunta al oído lo suficientemente alto para lograr escucharlo. Mi ceño se frunce sin entenderlo, creo que aún estoy algo adormitado-. Eres todo un lienzo.- comenta riendo junto a Livy.

Sigo sin entender y regreso mi mirada hacia mi camiseta pero no hace falta ya que por el rabillo del ojo logro identificar una manchas rosada fosforescente, enfoco mi vista en mi brazo izquierdo en donde en lugar de un tatuaje de tigre se encuentra un tigre rosa fosforescente con apliques de diamantes alrededor. Livy a pintando al gato.

- ¿Qué sucedió aquí?- la presencia de mi novia aparece de la nada. Solamente logró sonreír y levantar mis manos en rendición-. Mi alfombra.- abre sus ojos mirando el arcoíris en ella.

Yo solo logro regresar a mirar a Livy, su cara es todo un poema al igual que la mía. Esto asusta y estamos en un grave problema. Yo en especial.

Secuela: Let me love you again «J.B.»Donde viven las historias. Descúbrelo ahora