Historia de un Viaje Eterno

85- Última Temporada. CAP V: QUIERO A "My Prince" DE VUELTA

Respiré más tranquila cuando sentí sus brazos rodearme... pero esa sensación me duro muy poco...
-¿tu sabías de esto?- la cara de Keun se transformó, se me hacia difícil verlo seriamente porque tenia restos de dulce alrededor de sus labios.
-¿eh?- pregunté distraída, en realidad estaba concentrada en su boca.
-¿no que ningún hombre podía entrar a tu casa? ¿Entonces, que hace ese tipo aquí?-
Deshizo el abrazo y comenzó a vestirse.
-llegó hasta tu cuarto!- Keun me observo frunciendo el ceño -TE VIÓ ASI!- me señalo con el dedo.
-más despacio...- pensé en voz alta.
Keun me miró extrañado y bufó -te vio casi desnuda... no actúes como si nada pasara...- dijo mientras me daba la espalda para verse en el espejo.
-que te vistas mas despacio- Ignoré completamente sus palabras.
-¿ah?- Keun se sorprendió y se quedó observándome a través del espejo con la boca abierta. -que...que dijiste?- pregunto curioso mientras volteaba.
-¿q-que hables más despacio?- no sabía que decir -Minnie está durmiendo y...- me golpee mentalmente, olvide que MinKi no estaba en casa.
-pervertida! Te estoy hablando de algo serio!- Dijo cruzándose de brazos. Intentaba no reírse de mi cara sonrojada.
-es tu culpa... siempre apagas las luces y no puedo verte bien... - murmuré enojada mientras me enredaba entre las sabanas para correr hacia el baño.
-¿A dónde crees que vas?- Keun se interpuso en mi camino.
-necesito ir al baño...- bajé la mirada, evitando el contacto visual.
La suave brisa de su respiración chocaba contra mi cabello, haciéndome estremecer
-¿por qué estás tan nerviosa? ¿Es porque tu sabias que él vendría, no?- Keun se escuchaba molesto.
-no es eso -tragué saliva- ¿podrías... pellizcarme?- pregunte levantando un brazo.
-shiroo! (no quiero)- dijo arrugando la frente. -no trates de evitar mis preguntas!- levantó la voz -¿Qué te pellizque? ¿Que tontería es esa?- sonrió falsamente.
-por favor...- insistí haciendo berrinche.
Keun me miró extrañado -¿por qué debería hacerlo?-
-Creo que todavía estoy dormida...- levante la cabeza y acaricie su rostro con el dorso de mi mano -... la fotografía que guardaba en mi vestidor... cobró vida. Necesito saber que no estoy soñando- dije casi susurrando.
El rostro de Keun enrojeció completamente -est-tas hablando enserio?- acercó su rostro al mío para verme de cerca.
-verte así... en mi habitación...- suspiré- aun no lo creo. Te parecerá tonto -me avergoncé por no haberme reservado mis pensamientos -pero esta sensación -toque mi pecho- todavía estoy como...-
-...en la nubes...- Keun me interrumpió y asentí feliz al sentirme comprendida. Suspire al ver una tierna sonrisa dibujarse en sus labios.
Sus brazos me rodearon y se aferraron a mi cintura -No eres la única que se siente así en esta habitación, Jakia (Cariño)-
Keun hundió su rostro en el espacio que se formaba entre mi cuello y mi hombro, permanecimos varios minutos así, solo escuchando la respiración del otro.
-TOC, TOC, TOC!- Nada es eterno -pensé al escuchar el golpeteo insistente en la puerta.
-Mnh... No!- Keun se quejó cuando intenté deshacer el abrazo.
-Keun? Te quedaste dormido?- le susurré al oído.
-sí... tu perfume es como una droga... -lo escuché sonreír -Tu piel huele a mi...- dijo con voz sensual-
-TOC, TOC, TOC -
-Puedo escuchar sus voces, no se hagan los dormidos!- La voz ronca de Max esfumó el ambiente romántico que habíamos armado. -¿Laura, en dónde está mi princesita?-
-la bebé...- le susurré a Keun Suk tapándome la boca
-madre irresponsable!- me regaño también susurrando.
-si no tuviera a un marido tan apasionado no hubiera despertado tan tarde!- Los ojos de Keun se agrandaron, abría la boca buscando que decir pero no salía ninguna palabra.
-lo dije en voz alta?- pregunté asustada
-SI! Y ya déjense de cursilerías!- PUM PUM PUM! - esas cosas se hacen cuando cae el sol!- Max empezó un discurso de moral y buenas costumbres mientras seguía furioso golpeando la puerta.
-ERA DE NOCHE CUANDO COMENZAMOS!- gritó Keun, irritado por la palabrería de Max.
-Keun Suk!- la sangre se me subió a la cabeza.
-qué?- dijo como si nada - es verdad!- levanto los hombros.
-me quieres dejar viuda?- lo empujé hacia el baño -cierra con seguro- le advertí por si Max lograba entrar.