Historia de un Viaje Eterno

58 .Novena Temporada- Cap II: ESPERANZA

-Dolor de espalda- eso era todo lo que podía sentir aun sin haber despertado, todavía me encontraba soñando entre los brazos de Morfeo.

-presión en el pecho-ya me empezaba a asustar ¿es solo un sueño?

- más presión y ahora en todo el cuerpo...tampoco podía mover mis piernas, ¿por qué?-

Mis ojos perezosos no querían abrirse porque luz que se filtraba por las cortinas parecía que iba a cegarme.

Una suave brisa tibia chocaba contra mi cuello - ¿qué es eso?- me volví a preguntar confundida.

Cuando por fin mis ojos se adaptaron a la luz y pudieron mantenerse abiertos, lo vi y recordé.

¿La presión en el pecho?... -eran sus brazos aferrándose a mí-

Mi cuerpo adolorido...la incapacidad de moverme? -sus piernas enredadas con las mías...y la mitad de su cuerpo prácticamente sobre el mío.-

Sinceramente esta no era la forma en que había imaginado despertar junto a Keun Suk.

-No tenía nada de romántica esta forma de despertar-

Nuevamente la tibia brisa se hizo presente y me sacó de mis pensamientos, curiosa, giré un poco la cabeza de lado y observe de reojo al cuerpo que se encontraba dormido junto a mí.

Sus cabellos cubrían gran parte de su rostro, pero dejaban ver sus mejillas levemente sonrojadas y sus labios todavía inflamados.

Hice a un lado su cabello con mi mano, encontrándome con pequeñas marcas violetas en su blanco cuello.

Me incliné poco mas y también descubrí en su espalda...- ¿como pude?- me sonrojé. Me sentí culpable por haber marcado de esa forma su espalda. -yo no tuve la culpa...su piel es demasiado sensible- trate de convencerme.

Suspiré resignada y me acomodé para volver a dormir. Realmente estaba agotada y no había nada que hacer, no iba a poder moverme de esa cama hasta que "alguien" despertara y se dignara a liberarme -me casé con un pulpo o qué?- me pregunté.

Suspiré profundamente y me puse a pensar -¿Cómo continuaré con mi vida? ... supongo que a partir de hoy nuestra relación será muy diferente...- observe el rostro de Keun Suk- El sol ya salió ¿qué hora será?...por qué no despierta? ...se ve cansado...yo también estoy cansada- volví a sonrojarme al recordar la noche anterior.

-Mejor me vuelvo a dormir...- tenía vergüenza de tan solo pensar ¿Qué le diría al despertar? "buenos días cariño!" ¿otoke?!- Cerré mis ojos fuertemente.

No quise seguir pensando en esa clase de cosas, me puse a contar ovejitas hasta que el sueño volvió a mí.

Horas después...

El sol ya estaba muy alto y de pronto me sentí -demasiado liviana- abrí los ojos y me encontré con que una de las ventanas estaba abierta. -aissh!- me quejé y me cubrí la cara con las sabanas. Me estiré un poco...extendí mis brazos y me sorprendí al no encontrar a nadie que me impidiera moverme.

Me puse de pie unos minutos, me rasque la cabeza y refregué los ojos, todavía estaba dormida. Observé la ropa en el suelo, la de Keun Suk y mi bata. Intenté recogerla y no pude -aishh!-

Mi vientre crecía cada día más y a veces me olvidaba de que no podía hacer todo lo que hacía antes. Un claro ejemplo: levantar la ropa del suelo.

-Al estilo romano- hice un nudo sobre mi hombro derecho e improvisé un vestido con las sabanas. -Perfecto- sonreí complacida y me asomé a la ventana para tomar aire.