Quince.

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En la mañana siguiente, Louis se despertó y vio la llamada de Harry pero como supuso que era por saber de su encargo no la devolvió.

Decidido, llegó con las fotos a la empresa de Harry antes de ir al estudio pues era mejor no encontrarlo y al parecer así fue pues este todavía no había llegado, por lo que su secretaria las recogió y luego le dio el cheque, que ya tenía listo.

El ojiverde llegó en la tarde, había decidido quedarse a descansar del evento y aprovechar que tenía a James en su cama.

Al entrar, este vio que Mirta le había dejado una carpeta encima de su mesa, junto con un posit que decía: «fotos de la fiesta».

...-Vaya, si que se ha dado prisa... bueno mejor, una tentación menos-dijo apartando la carpeta a un lado de su mesa.

En toda la tarde, Harry no se acordó de las fotos y al anocher James había aparecido para irse a cenar juntos y tampoco las revisó.

Casualmente, en el restaurante se encontraron con Simon Cowell que estaba con unos clientes, entonces se saludaron y Harry recordó su bronca con Louis y rió internamente.

Le era imposible pensar que su precioso James lo engañaría con su jefe, ni con nadie, por lo que pensó que Louis era un mentiroso y un celoso patológico.

Tras un rato cenando, James fue al baño y al regresar se detuvo en la mesa de Cowell y allí estuvo un largo rato, entonces Harry se molestó pues se suponía que esa noche era para los dos y a su esposo no parecía importarle y este se reía y bromeaba con su jefe y con los clientes que parecía conocer muy bien.

Se sintió un poco tonto allí cenando solo, así que finalmente se levantó y fue al baño también pues pensó que quizás al regresar éste ya estuviese en la mesa.

Al terminar de usar el baño, se lavó las manos y se miró al espejo, recordando de nuevo lo que Louis le había dicho y entonces gruñó molesto.

-¡Maldita sea!, ese fotógrafo, no deja de atormentarme con sus tonterías a todas horas, yo confío en James, lo amo y él a mi.

Minutos después, el ojiverde salió del baño pero cuando miró a su mesa, vio que su prometido aún no estaba, así que miró entonces a la de Cowell y se encontró con algo que no le gustó ni un pelo.

James se había sentado en una silla al lado de su jefe y este le acariciaba la mejilla muy confiado, mientras todos reían muy cómodos y felices.

-No, no Harry-Se dijo-...no veas fantasmas donde no los hay... es su jefe y esos son clientes, se conocen desde hace tiempo y se aprecian.

James se percató de su llegada y rápidamente se apartó, se levantó y regresó con Harry pues notó su cara de molestia.

...-Lo siento mucho, cielo, me he entretenido...perdona, es que esos clientes son muy importantes y Simon quería que les hablase de un asunto.

-Ah claro y no podías esperar a mañana en la oficina...oh si bueno, olvidé que eres un devoto en tu trabajo....Tonto de mí, que me creí que esta noche era para nosotros.

James lo miró extrañado pues Harry nunca le había hablado tan irónico e hiriente.

-¿Te pasa algo?, Ya te dije que lo sentía.

El rizado resopló pero siguió cenando y no dijo nada más, hasta que en el viaje a casa su prometido lo increpó.

-¿Se puede saber qué te pasa?

-Nada

-¿Nada?, si te pasa algo y no me gusta, ¿Acaso es por que me paré con Simon y con los señores, Harris y Jason?, ya te expliqué que fue porque ten...

-Suficiente, no quiero escuchar nada más sobre eso, déjalo estar-sentenció el ojiverde.

Harry no dijo una palabra más hasta entrar en la habitación, mientras que James lo miraba sin entender nada, ya, que este siempre había acabado por comprenderlo.

El infiel prometido desconocía que la mosca que a Harry le había picado no era otra más que la llamaba duda, la cual estaba comenzando a carcomerle.

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13. Deseo carnal- (Larry Stylinson) -TerminadaWhere stories live. Discover now