13. Deseo carnal- (Larry Stylinson) -Terminada

Doce.

La semana pasó rápido y Louis ya estaba más que listo para ir a la fiesta de la empresas Styles.

Harry lo había llamado la noche anterior para concretar su asistencia, ya que contaba con él y con su equipo fotográfico para inmortalizar el evento.

El fotógrafo se había comprado un traje azul y unos zapatos negros, que jamás pensó que podría llegar a tener, eran italianos y muy exclusivos.

Este quedaba como un guante y resaltaba sus curvas y sus hermosos ojos azules, estaba realmente atractivo y seguro que más de un hombre se le caería la baba, aunque a él solo le interesaba uno.

El timbre de la puerta sonó y raudo fue a abrir muy sonriente.

..-Madre mía Louis, ¡Wow, estás fantástico!-exclamó más que boquiabierto Matthew.

-Tú también estás genial, ¿Nos vamos ya?-Habló este cogiendo su mochila con el equipo y saliendo por la puerta.

-Trae, precioso, yo te lo llevo-Habló gentilmente el aparejador.

Cuando llegaron al coche, el ojiverde lo guardó todo en el maletero y le abrió cortésmente la puerta al fotógrafo.

-Voy a ser el más envidiado de la fiesta-dijo Matthew dando un nuevo repaso de arriba abajo, al cuerpo del ojiazul.

Louis se sonrojó soltando un suspiro.

—Exageras.

Tras unos minutos de viaje en el coche, riendo y hablando, los dos muchachos llegaron al hotel donde se celebraba el evento.

Después de aparcar y cogerlo todo, entraron en el gran salón en el que había muchas personas, la gran mayoría empresarios de la ciudad y otras personalidades conocidas.

El ojiazul comenzó a fotografiar a la gente que se lo pedía, estos lo elogiaban por su buen trabajo con los catálogos, los folletos y los posters que había a disposición de todos y por todas partes.

Harry llegó más tarde pues su prometido no se había decidido con su traje y sus zapatos, además de que la elección de la corbata había sido otro dilema que lo tenía muy molesto.

El ojiverde no quería pensarlo pero le parecía que era como si a James le daba igual su fiesta y lo había hecho a propósito para que quedase mal con los clientes y acreedores.

Este se disculpó con todos y cada uno de los hombres y mujeres, los cuales fue saludando y dando las gracias, hasta que llegó a Louis, el cual visualizó por detrás, sacando fotos.

...-H-Hola, ¿lo e-estás pasando bien?-preguntó el ojiverde a su espalda.

-Emm, si Harry g-graci...

-Si claro que lo estamos pasando bien—interrumpió Matt algo molesto, dándole la tónica a Louis que éste le había pedido—…tus fiestas siempre son increíbles, primo.

-Bi-Bien emm, entonces seguiré saludando a mis invitados, que os divirtais.

El ojiazul se le quedó mirando mientras este se iba, la verdad estaba muy apuesto con su traje oscuro y su corbata verde agua y bordados, la cual se veía muy fina y resaltaba sus ojos.

-Ya te vale, Louis—espetó molesto Matt.

-¿El qué?, ¿Qué pasa?.

-Mi primo se va ha casar, está loco por James, ¿cuando dejarás de babear por él y te darás cuenta de que yo existo?-el aparejador estaba muy dolido.

El ojiazul intentó detener a este pero no lo consiguió y por ello se sintió mal y aunque quiso ir detrás de él y disculparse, no le fue posible pues un grupo de personas lo paró e insistieron para que les quitara unas fotos.

A pesar de llegar juntos a la celebración, hubo un momento que Harry  perdió de vista a su prometido y a pesar de que lo buscó, no lo encontraba por ningún lado.

Nervioso y molesto este subió al escenario pues estaba por comenzar su discurso y aunque lo había deseado, su prometido no estaba junto a él.

Louis se dio prisa en ir al baño pues ya no aguantaba más y cuando estaba por terminar, escuchó susurros procedentes de uno de cubículos.

Aunque eso no fue lo único que oyó, ya que a continuación se sumaron sonoros gemidos y jadeos.

Curioso este se acercó a la puerta pero entonces escuchó la voz de que alguien entraba y entonces avergonzado se metió en uno de los cubículos, tras cerrar se sintió tonto y se echó a reír pues se había asustado como si hubiera estado haciendo algo malo.

Sin embargo no se fue, esa situación le recordaba a su vez con Harry en la discoteca de Zayn, solo que ellos seguro que habían hecho mucho más ruido esa vez.

Cuando los ruidos terminaron, Louis quiso salir pero se quedó de piedra al escuchar las voces y nombres de los furtivos amantes.

...-Oye James, yo me voy a ir, solo he venido por ti.

-Venga Simon no seas así, si te portas bien te lo voy a compensar muy bien, lo prometo.

-Es que no soporto verte con el gilipollas de Styles, me dan muchos celos.

-Cielito, tú sabes que sólo te amo a ti y que de Harry solo me interesa su fortuna...anda, vamos a divertirnos pero saldré yo primero ¿de acuerdo?-dijo James dándole un sonoro beso en los labios.

Louis tapó su boca abierta al escuchar todo aquello pues no quería que lo descubrieran y cuando oyó salir a Cowell salió de su escondite, parándose ante el espejo para procesarlo todo.

-No puedo creerlo, menudos hijos de puta, pobre Harry—habló molesto—... resulta que él está enamorado como un tonto de este cabrón, ¿Qué hago?, ¿se lo digo?, ¿Y si no me cree?, pero tiene que saberlo, ¿Y si cabrea conmigo?—se preguntó dudoso—… Ay...¿Qué hago?, ¿qué hago?.... no sé...pero debe saberlo...si tengo que decírselo, definitivamente se lo diré.

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