13. Deseo carnal- (Larry Stylinson) -Terminada

Dos.

...-¡Oh joder!, ¡Metemela , Harry!—exigió el pequeño ojiazul.

—Pe-Pero...oye no me conoces y bueno esto es....

El ojiazul se giró nuevamente y echó la mano a la entrepierna del ojiverde.

—Esto es por mi ¿o no?—preguntó eufórico.

—S-Si aaaah....

—¿Entonces?

—Yo no suelo hacer esto—jadeó Harry—…además estoy muy ebrio y no sé si....

El ojiazul chasqueó la lengua incrédulo y acto seguido le bajó la cremallera y tras agacharse, le sacó la polla y comenzó a chuparsela.

Harry estaba flipado pero aún así no puso objeción.

—Oh joder pequeño...esto es lo más caliente que me ha pasado nunca.

Luego de un tiempo así, el ojiazul se levantó nuevamente y se giró contra la pared, alzando su trasero.

—Follame o me iré a buscar a otro, no puedes dejarme con este calentón.

El rizado finalmente se bajó del todo el pantalón y el boxer y se puso el condón, luego se acercó al redondo y dispuesto culo de Louis y se introdujo en él.

-Oh Dios ...oh joder, estás tan estrecho aaah...

-Oooh mierda, Harry ...que grande eres aaah...-Louis sintió su culo abrirse por completo.

Una vez toda la polla estuvo dentro, el  ojiverde comenzó a penetrarlo lentamente, besando y mordiendo la espalda de Louis mientras este jadeaba sin control por el placer que sentía.

-Más rápido, Harry... má-más rápido

—S-Siiii....siiii...y-y voyyy....

El ojiverde obedeciendo los deseos del ojiazul e incrementó el ritmo

-Oh si, si aaah... sigue...sigue aaah, Dios Harryyy... aaah, si...si dame, dame más, más aaah...

-Oh joder Louis, menudo culo tienes, es fantástico aaah..., es increíble follarte aaah.... joderrrr, me voy a correeerrrr....— decía el rizado sin dejar de entrar y salir del chico que acababa de conocer.

En un momento dado, el más bajo cogió su propio pene y empezó a masturbarse al ritmo de las estocadas que le propinaba el rizado, hasta que logró correrse, manchando la pared del lavabo con su caliente y espeso semen.

-Oooh si... si aaahaaah...joderrrr....

Harry también se corrió poco después, soltando jadeos y suspiros de placer entre incontrolables espasmos, mientras sentía sus piernas temblar.

Tras recuperar el aliento, este salió de Louis y tiró el condón a la basura, entonces se subió el pantalón.

-Ha sido increíble, Harry, llámame otro día y quedamos para repetirlo- le dijo Louis poniendo una de sus tarjetas en el bolsillo del rizado, antes de salir de allí como si nada.

El ojiverde se apoyó en la pared totalmente alucinado, poco después salió también del baño, metiendo la mano en el bolsillo para leer la tarjeta.

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Louis Tomlinson
Fotógrafo.

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Harry sonrió al verla, entonces se la volvió a guardar de nuevo y regresó a la barra dónde había estado previamente.

Después de eso, no volvió a ver a Louis y aburrido y agotado, tras mirar el reloj de su muñeca, se pidió una última copa.

...-Harry amigo, pensé que ya te habías ido, ¿donde estabas?-le habló Zayn acercándose por fin a saludarlo.

-Si te lo cuento lloras de envidia amigo-rió Harry con sarcasmo.

—Gracias por venir, se lo ocupado que estás.

—De nada Zayn, has hecho una maravilla con este lugar—dijo el rizado sin parar de pensar en lo vivido momentos atrás.

—Si, es genial.

Minutos después y tras acabarse el whisky y hablar un corto momento con su amigo, Harry salió del local y cogió un taxi para volver a casa, dejando su coche allí, ya que estaba muy bebido.

Camino a casa, este volvió a revivir lo sucedido en el baño del bar y rió asombrado de sí mismo pues jamás había hecho una cosa igual, sobrio o ebrio, él nunca había follado con un hombre que acabase de conocer.

Realmente nunca se había empalmado de esa manera con solo un beso, por lo que creyó que rematadamente el tal Louis lo había trastocado todo.

Poco después, este llegó a la soledad de su lujoso apartamento, entonces se desnudó y se acostó en la gran cama, cogiendo su móvil y la tarjeta que Louis le había dado.

El ojiverde la miraba dudando si llamarlo o no, no quería resultar agobiante, ni pesado pero se había quedado con la extraña sensación de que el fotógrafo sería importante en su vida y que quizás era lo que estaba buscando.

Finalmente se decidió por escribirle un mensaje:

«Me gustaría volver a verte pronto, después de nuestro encuentro creo que puede haber algo más, te llamaré.»

Esperó un rato por si hubo respuesta pero no fue así, entonces ya rendido por el cansancio y por las copas, el rizado se quedó profundamente durmió y con una amplia sonrisa en su rostro.

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