Diez.

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Finalmente, a una semana de la celebración, Louis tuvo todo listo, entonces los llevó a la empresa Styles para que así todo terminase o eso creyó.

Esa mañana, este había cogido todas las cajas y las había metido en su coche, luego tras llegar a su destino, lo descargó todo, pidiendo ayuda a una de las muchachas de recepción y a continuación fueron al despacho de Harry para dejarlas y recoger su merecido cheque.

La puerta del despacho del empresario estaba entreabierta y Mirta no estaba, así que Louis se asomó, entonces fue cuando escuchó que Harry estaba hablando bastante molesto por teléfono con su prometido.

Al parecer iba a tardar más en volver de lo acordado por la pareja y algo confuso por la noticia, Louis se separó de la puerta tras escuchar gritar furioso al ojiverde.

...—¡Muy bien, James!, ¡Maldita sea, haz lo que te dé la gana!, ¡yo lo haré también!.

Finalmente el rizado tiró al suelo violentamente el aparato y este se rompió en varios trozos.

Dudoso, el fotógrafo tocó levemente la puerta del despacho con los nudillos y esperó hasta escuchar un sonoro "pase" de Harry.

—Buenos días, venía a traerte lo que me encargaste— entró fingiendo no saber nada.

El ojiverde carraspeó y a continuación se levantó de su sillón, luego resopló intentando tranquilizarse y recogió los trozos del teléfono que había esparcidos por el suelo.

Louis acercó toda la mercancía, mientras era observado de reojo y empezó a desembalarlas para mostrar los catálogos, los folletos y los posters que había hecho para el evento.

Harry lejos de prestarles atención, lo miró intensamente, a la par que pensaba en lo hermoso que se veía y en cómo los finos y apetecibles labios de este se movían y sonreían en su explicación.

...—Bueno...entonces, ¿qué te parecen?....Ha-Harry....emm, oye... ¿Me escuchas?—preguntó el fotógrafo cuando terminó y vio que el empresario no comentaba nada y solo lo miraba como si quisiese atravesarle el alma.

—¿S-Si?... emm....si me encantan... buen trabajo...emm excelente, Louis—Balbuceó el ojiverde saliendo de su trance.

El castaño rió por el tartamudeo del empresario a lo que este sintió su corazón palpitar más fuerte, ya que estaba haciéndose consciente de lo mucho que adoraba esa risa, desde el instante en que la había escuchado por primera vez.

Mágicamente, se le pasó el enfado casi sin darse cuenta y eso había ocurrido al parecer, con solo contemplar y escuchar a Louis, quién sin pretenderlo, lo había tranquilizado.

Además de eso, se le planteó un problemilla en sus pantalones, ya que el deseo de volver a probar la boca de Louis creció, también la necesidad de sentirlo extremecerse contra su pecho y volver a escucharlo gemir mientras lo poseía.

—Oh jo...joder

—¿Estás bien?, ¿te ocurre algo?, estás sudando como un pollo.

Harry se tapó la entrepierna y corrió a sentarse muy sonrojado.

—Emm....si...emm, lo s-siento...e-está muy bien tu trabajo Lou-Louis, gra-gracias—balbuceó mientras intentaba recuperar la compostura.

—¿Seguro?, la verdad no lo parece

—Si...no es nada—Debía serenarse, no podía volver a hacerle eso a James, no se lo merecía, además Louis estaba con Matt, un abismo los separaba.

El fotógrafo se encogió de hombros sin percatarse de nada, entonces el empresario le extendió el cheque con la cantidad acordada y este lo cogió felizmente pero cuando ya se iba, el empresario lo detuvo.

...—Louis...oye, emm, no tengo quién me haga las fotos de la fiesta...¿Podrías encargarte?, te pagaré bien.—habló Harry escribiendo la cantidad en un papel.

Louis se quedó perplejo pues era mucho dinero y la verdad no tenía nada para esa noche.

—Está bien, Harry acepto—dijo rápidamente dándole la mano, lo cual hizo recorrer una descarga por todo su cuerpo.

Esa igual corriente la sintió Harry cuando el fotógrafo le estrechó la mano pues sin entender muy bien porqué, su cuerpo reaccionaba así ante el hermoso chico de ojos azules, habiéndolo hervir de pasión y temblar de deseo, todo al mismo tiempo.

—Perfecto entonces.

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13. Deseo carnal- (Larry Stylinson) -TerminadaDonde viven las historias. Descúbrelo ahora