13. Deseo carnal- (Larry Stylinson) -Terminada

Cuatro.

Cuando ya casi marcaban las siete, Louis salió de su coche muy apurado tras aparcar en frente a la Constructora Styles.

El fotógrafo, estaba muy ansioso y quería darse prisa para no llegar tarde a su cita con Harry.

La chica de recepción, le indicó que la oficina del ojiverde estaba en el segundo piso y que lo estaba esperando, así que cogió rápidamente el ascensor y pulsó el numero dos.

Mientras subía, el ojiazul pensó en lo raro que sería su encuentro con el hombre de rizos, ya que en la noche anterior habían estado muy bebidos, sobre todo Harry y temía que se quedase decepcionado al verlo, ahora que estaría sobrio.

La empresa del rizado era muy lujosa y todas las chicas eran muy guapas y sonrientes, sobre todo su secretaria, la cual le hizo esperar unos minutos, luego finalmente le dio paso, cuando el empresario por el interfono le avisó.

Louis entró en la gran oficina, decorada con un estilo sobrio y conservador, mientras pensó que los muebles que había allí dentro, debían valer lo que su sueldo de un año.

...-Ho-Hola... aquí estoy, ¿querías verne?-preguntó tímido al divisar a Harry, sentado en un gran sillón de piel marrón tras un escritorio repleto de papeles.

El ojiverde le sonrió marcando sus hoyuelos y este sintió morirse pues esa sonrisa hacía perder el culo a cualquiera.

El empresario se levantó y le extendió la mano para saludarlo, algo inaudito y formal, lo cuál hizo sentir extraño a Louis, pues él en verdad se había esperado como mínimo un abrazo o un beso en la mejilla.

La noche anterior habían follado como locos en el baño y había sido lo mejor de su jodida vida y ahora, Harry le trataba como a un extraño.

-Louis, gracias por venir tan rápido, la verdad es que parece cosa del destino que nos hubiéramos encontrado.

-Oh lo dices por el sexo... buff fue increíble, ¿verdad?, para mi desde luego lo fue—habló el ojiazul sonriendo.

Sin embargo, sus labios desdibujaron ese lindo gesto pues vio que Harry fruncía el ceño.

-Louis verás....emm... cuando vi que en tu tarjeta ponía que eres fotográfico, tuve una gran revelación y la verdad es que te necesito.

Louis entonces chasqueó la lengua incrédulo pues no podía creer que fuesen a hablar de trabajo.

-¿No me habrás llamado por eso?-preguntó Louis bastante decepcionado— ...Y-Yo creí que querías que nos volvieramos a ver para… bueno ya sabes.

El ojiverde negó con la cabeza mientras volvía a sentarse.

-Oh no, no Louis, lo siento...lo de ayer fue increíble y lo cierto no me lo esperaba pero sucedió... verás, tú eres realmente hermoso y me encantó follar contigo anoche pero yo estaba muy bebido, todo fue muy rápido y además yo tengo una pareja y voy a casarme.

Louis se levantó con rapidez, de la silla en la que acababa de sentarse.

-¿Ca-Casarte?, Pe-Pero lo de ayer fue... tú y yo follamos ayer, pe-pensé que sentías lo mismo que yo-balbuceó nervioso.

—Siento si te confundiste, creí que tu diferenciarías.

El ojiazul hizo el amago de irse por lo que enseguida Harry se levantó nuevamente y se fue hacia él para impedir que se fuese, agarrándole del brazo.

-¡De-Déjame!... ¡De-Debo i-irme!- le gritó el ojiazul alterado y turbado por el varonil aroma del empresario.

-No Louis...aún no has escuchado mi oferta, por favor déjame decirte de que se trata y después si quieres te vas- dijo el empresario clavando sus hermosos ojos verdes, derritiendo al fotógrafo ojiazul.

—Yo ya tengo trabajo suficiente no necesito más.

—Por favor, Louis...por favor

-Está bien—aceptó reacio el fotógrafo—… te escucharé pero no me dedico a los reportajes de bodas.

—No, no es eso.

Cuando volvieron a sentarse, Harry sacó una carpeta del cajón de su escritorio y lo puso delante de Louis.

-Necesito tu ayuda ....el fotógrafo que siempre hace mis campañas no está en la ciudad y me ha dejado colgado... ahí está todo detallado.

El ojiazul abrió el dosier y vio que había un encargo sobre un reportaje para la empresa, al parecer el ojiverde iba a dar una fiesta en una gran galería de la cuidad y necesitaba promoción.

En este se nombraba a su arquitecto de confianza, Liam Payne y mostraba sus proyectos internacionales pero ahora necesitaban patrocinadores extranjeros para llevarlos a cabo.

—Tendrías que fotografiar todas las maquetas y preparar un catálogo para cada inversionistas, carteles, folletos, además de fotografiar todo lo que suceda en la fiesta.—dijo Harry mirándolo con atención.

En la última hoja que Louis pudo leer la cuantíosa suma que este estaba dispuesto a pagarle y casi le da un ataque.

Era muchísimo dinero y él tendría que fotografiar día y noche a cientos de modelos para poder ganarse todo eso.

-¿Es suficiente?, puedo pagarte mucho más por las molestias -dijo Harry impaciente por su respuesta.

-No, no hace falta, esto ya es mucho dinero pero yo no sé....yo no esperaba est...

-Por favor Louis, piénsalo y me das una respuesta lo más rápido posible, en verdad estoy desesperado-Habló el empresario volviéndose a levantar y acercándose—...de verdad es muy importante que lo hagas.

El ojiazul se levantó también y muy abrumado por todo, se sintió mareado entonces se desvaneció pero Harry con unos reflejos de acero, lo cogió antes de que este se cayera al suelo, estrechandolo entre sus brazos y sintiendo el corazón de este latirle en el pecho.

Con mucho cuidado, lo tumbó en el sofá y llamó a su secretaría muy preocupado, ésta le trajo agua y avisó al médico mientras el empresario lo observaba.

-Eres tan hermoso, Louis...que diferente hubiera sido todo, si hubieses aparecido antes en mi vida.

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