Parte 4 "Desvelando sentimientos"

752 59 93
                                    

- Alguna vez le has dicho a Papyrus lo que realmente pasa con las líneas, Sans? -. Preguntaba ya casi llegando al lugar donde solía aparecer Papyrus, el esqueleto más bueno que existía.

Sans era genial pero... No era un ángel, después de todo.

- Sabes que no puedo, Frisk -. Me respondió un poco serio.

Tengo que reconocer que esta vez iba a ser muy difícil estar frente a los 2 luego de lo que hice... Sans sabía que había matado a Papyrus unas cuantas veces al hacer la Genocida. Y no tenía excusa. Por mucho que me doliera hacerlo, de todas maneras lo hacía, aunque siempre era también parte de la influencia de Chara para seguir con determinación la ruta hasta el final.

- Bueno, ya llegamos. Sabes que hacer, verdad niña? -. Dijo Sans con poca emoción.

- Sueles darme la explicación de Papyrus cuando llegamos aquí... ¿No lo harás esta vez?

- Mi hermano es bueno, no caza humanos y es genial. Suficiente que decir -. Miraba al suelo con esos ojos negros que siempre tenía al molestarse. Esto no era normal. ¡Si  estábamos bien hace un momento!

- Sans, no seas así... Papyrus merece una mejor explicación, ¿No? ¡El es el grrrraaaan Papyrus! Futuro líder de la guar...

- Si tanto lo aprecias... -. Su ojo azul brilló con fuerza de repente. - ¿¡Entonces por qué lo asesinaste!?

Su mirada era aterradora, respiraba jadeante mientras me miraba con su ojo izquierdo, no parecía él... Pero era culpa mía, como siempre. Miré hacia abajo con una culpa inmensa.

Me dolía la garganta por evitar llorar, no quería hacerlo. Me vería como una estúpida e hipócrita si lo hacía, tenía que pagar por mis pecados y enfrentarlos de frente. Aunque si esta vez no sentía el peso de ellos en mi espalda, lo sentía en mi corazón.

Cuando Sans se calmó, me dijo: - Nunca podré superar esto... Lo siento Frisk. Quiero quererte -. Levantó la mirada hacia mí y tenía de nuevo sus ojos normales. - Pero es bastante difícil hacerlo.

Me pasé rápido la manga del suéter por la cara y traté de sonreír lo más posible. - Lo sé Sans, no te preocupes si no puedes. Para eso estoy aquí, vengo a hacer que puedas quererme una vez más, perdonarme por lo que hice... Sé que suena egoísta, pero eso quiero.
- De alguna manera lo conseguiré, estoy segura de que podré hacerlo. Y si tengo que recibir tus enfados, tus rabias y angustias... - Me acerqué a él poco a poco mientras le hablaba. - Lo haré con gusto Sans, por que en verdad lo merezco... Y tú en verdad lo necesitas.

Tomé su mano y me quedé mirando fijamente a sus ojos. Tenía la cara sorprendida, como si no esperara eso de mí. Es lógico, nunca lo habría hecho, pero desde que realmente busco que Sans pueda ser feliz sin importar lo malo que yo haya podido hacerle, me siento muy decidida a darle todo mi afecto y cariño. Es lo menos que podía hacer por él... Y no se sentía mal el hacerlo.

- Frisk... Hasta que punto puedes llegar para hacerme sentir tan... Distinto? No sé si te quiero o te odio.

Esas palabras golpearon duro mi corazón, aunque ya estaba lista para escucharlas.

- Siente lo que quieras por mi Sans, yo de verdad... Te quiero mucho.

Nos quedamos un rato mirándonos, agarrados de las manos y ligeramente sonrojados tanto uno como el otro. Aunque Sans tenía la cara con un tono azul, no rojo. Debería sentirme incómoda, pero por alguna razón, me sentía muy feliz al estar así con él...

- ¡SAAAAAANNNS! HUESOS FLOJOS, DÓNDE ESTÁS?

- Mierda, Paps... - Dijo Sans separando nuestras miradas y  nuestras manos al mismo tiempo.

No es "Sólo otra historia de amor". SansxFriskWhere stories live. Discover now