Capítulo 1 - "Un viaje inesperado"

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Hasetsu, Isla Kyushu (Japon) — 8 de Octubre, 2007


Soy ese chico... Un poco sencillo y simple para mi gusto, no me conformo con lo que veo en el espejo, pero ante los demás actuó, como si nada ocurriera, como si mi realidad se rigiera de la misma forma que la de ellos... Pero, qué pasaría si supieran que me siento estancado conmigo mismo...


No note en que momento el tiempo se detuvo para mí y no quisiera ser mal entendido, me siento feliz con mi familia y personas que afirman sentir aprecio hacia mí, pero... No me siento realizado, trabajar en las aguas termales de mis padres, no me hace sentir lo que quisiera y aunque mi hermana vive repitiéndome que es claro que este no es mi lugar, no quisiera pensar que tiene razón, porque... si este no mi lugar ¿Cuál es?



Pensaba el joven de cabello color azabache, mientras doblaba algunas yukatas blancas de los clientes que llegaban a las aguas termales, generalmente a la mitad del día y se marchaban cuando el sol estaba por ponerse.

Aunque se sentía aturdido por sus propios pensamientos, no podía evitar pensar en ello, sin embargo para su suerte era interrumpido por su hermana Mari, Era ella quien siempre acostumbraba a cumplir aquella pequeña tarea, la cual consistía en sacar a su hermano de los trances en los que entraba, lo que era notorio al verlo, observando a lo lejos sin terminar el trabajo que le era encomendado, no era algo que le molestara hacer realmente. De alguna forma entendía aquella situación.


—  ¿Qué sucede, hermana? — Pregunto el joven, observando a su hermana de pie en la puerta y notando como esta se acercaba a él, para darle un pequeño golpecillo en su frente con sus dedos y sonreírle de forma dulce.

De nuevo te has quedado, colgado observando hacia la nada... No me gusta verte así, Yuuri... - Expreso, la joven manifestando un gesto de preocupación hacia el contrario, pero resaltando lo problemático que era para ella el comprender la complejidad de los pensamientos de su hermano, arrastrando las palabras que decía, pues no se sentía tan animada para hablar.


—¿Eh? — Exteriorizo, el joven levemente sorprendido, al notar como su hermana podía ver un poco a través de él. — Lo... Lo siento, Mari, hoy he estado un poco ido y solo he actuado como un torpe, como casi siempre, uhm...



—Yuuri... No tengo problema con ello, incluso si fuese nuestra madre o nuestro padre, quien te viera en esta situación, tampoco lo habría, pero... — Hizo una pausa, posando su mano sobre el hombro del chico, tomando con su otra mano el cigarro que llevaba en sus labios y expulsando una oleada de humo, mientras le hablaba. — Sabes... Olvídalo mejor, creo que tú mismo sabrás lo que te diré, haz algo al respecto, cada vez se hace más notoria tus ansias por despegar hacia un camino diferente al de nosotros y sabes... Eres diferente...


Decidió marcharse con un paso pesado, sobre el piso de madera, luego de hacer aquella advertencia, ella, al igual que sus padres deseaban que Yuuri finalmente decidiera que hacer con su vida, no pretendían presionarlo, pues ya era suficiente con que él se presionara a sí mismo, pero temían que Yuuri viviera como un hombre arrepentido e indeciso toda su vida.



—¡Oh, lo olvidaba! — Asomo, su cara cerca de la puerta, sorprendiendo a su hermano nuevamente. —Minako, ha llegado tal parece que está emocionada y quiere hablar contigo.



—  Bajare, en cuanto termine esto, gracias por avisarme, hermana. — Una sonrisa gentil, pero con un leve gesto de preocupación en su mirada, se posaban en su rostro.

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