La Diferencia (CANCELADO)

Capítulo 43: Falsos amigos

─¿Lo conoces? ─preguntó Yamato

─Algo así ─respondió Leonardo─ Me robó mi dinero en Oklahoma y después secuestró a la cuñada de un amigo mío, todo por un pequeño trozo de 125.

─No me esperaba que estuvieras aquí en Japón ─dijo Jesse─ Sólo supe que estabas desaparecido.

─A pesar de estar tan lejos ─dijo el chico─ Siempre termino involucrándome contigo.

─Las primeras dos veces fueron coincidencia ─respondió─ Quizá esta vez, sea el destino, porque a decir verdad, ahora que estas aquí, creo que haré esto más personalmente, por tu culpa no pude obtener el 125 de aquella joya y me encerraron, sufrí mucho ahí dentro.

─Tú te lo buscaste por robar el 125 y secuestrar a Mady.

─Por lo visto aun no sabes lo valioso que es esa roca ─mencionó Jesse.

─En Axis tienen 125 de sobra ¿no? ─comentó el chico─ ¿Por qué molestarte en robar una roca pequeña?

─Que en Axis haya 125 no significa que yo pueda tenerlo ─respondió─ Yo tengo mis propias razones para obtener 125, pero hasta para mi es difícil conseguirlo sin que alguno de Los Cuatro Grandes se dé cuenta.

─¿Qué quieres decir?

─Olvida eso ─comentó─ ¿Traes la esfera?

Yamato sacó la esfera de la mochila y se la mostró a Jesse.

─Perfecto ─dijo─ Me la quedaría para mí mismo pero tengo órdenes de "usarla"

─¿Usarla?

─Si se enteran de que me la quedé para mi... me volverán a lavar el cerebro.

─Espera... ¿Qué dijiste?

─Yamato-sempai, Leo-kun ─Nadeko ya estaba despertando aunque no podía moverse─ ¿Qué está pasando?

─Nadeko-chan ─dijo Leonardo─ Tranquila, te rescataremos.

─Ya sabes lo que tienes que entregarme para que eso suceda.

Yamato se acercó lentamente hacia Jesse, aunque él ya se estaba preparando para recibir la esfera, ninguno de los presentes bajó la guardia en ningún momento.

A la mitad del camino, Yamato se detuvo.

─Primero suelta a Nadeko-chan.

─Eso no lo decides tú ─dijo Jesse.

─Entonces no te daré la esfera.

─Entonces te despides de tu amiga ─dijo mientras sacaba un arma y le apuntaba en la sien, asustando a la chica.

─Espera, espera ─dijo Yamato─ De acuerdo, sólo desátala, te daré la esfera y la dejarás ir.

─Como gustes.

Jesse ordenó a sus dos subordinados que desataran a la chica, la cual, una vez, relativamente libre, se incorporó, pero aun así, seguía atrapada por ellos.

─Yamato-sempai ─susurró Nadeko─ ¿Ellos te conocen? Cuando fueron a tu apartamento, preguntaron por ti.

─No hables ─dijo Yamato la cual ya estaba frente a ella y a Jesse─ Platicaremos después de que te saque de aquí, prometo decírtelo todo.

─¿Decirme que cosa?

─Que ella y ese chico de allá son espías ─contestó Jeese─ Eso te dirán.