La Diferencia (CANCELADO)

Capítulo 19: Katyusha

27 de octubre

Leonardo se encontraba ya establecido en la nueva habitación de la base de Sigma, una habitación que probablemente sería casi tan grande como su casa en México, y, aun así, tenía tantas cosas, las cuales nunca creyó que estarían en una habitación, el chico, recostado en la cama demasiado cómoda, miraba al techo preguntándose cómo logró acabar en un lugar como ese, y no en cualquier habitación, sino en la de una organización secreta, no era cualquier cosa.

Durante todo su viaje había dormido en distintos lugares, cada uno diferente, recordó por ejemplo cómo su primera noche en la tienda de los padres de Karely, durmió en un cobertizo donde apenas cabía él acostado, y así fue moviéndose, durmiendo en lugares cada vez más grandes y cómodos, pasando por dormitorios de cosas de figuras públicas, hasta acabar aquí.

"Qué cómodo está esto" pensaba el chico mientras se acomodaba en la cama "Estaría aquí todo el día. Aquí comería y dormiría, bueno, aquí deporsí duermo"

Pero, para su mala fortuna, no se pudo quedar todo el día ahí porque alguien tocó a su puerta, al abrir vio que se trataba de las chicas, Karely y Adelaida.

─Sigma quiere vernos ─le dijo la primera.

Las 3 se dirigieron al cuarto de control, donde además de Sigma, sentado en la silla principal, se encontraban los otros 4 miembros que siempre estaban en las computadoras, parecía que no eran conscientes del mundo más allá de sus estaciones de trabajo, bien podrían hacerse cosas incluso indebidas en la sala y probablemente ellos no reaccionarían, pero a ratos se podía escuchar un halago de un lado y un insulto del otro. Leonardo y las chicas jamás los habían visto fuera de ahí, ni siquiera los habían visto pararse o estirarse, llegarían a creer que ellos vivían ahí mismo, ahí comían, ahí dormían y ahí hacían sus necesidades biológicas.

─Tomen asiento ─dice Sigma ─ Da igual dónde, sólo somos 4.

Los 3 chicos les hacen caso y se sientan

─¿Qué tal les parece el lugar? ─les preguntó Sigma a los chicos.

─Es muy lindo ─dijo Adelaida.

─Y bastante cómodo ─continuó el chico.

─Nunca me imaginé que terminaría estando en un lugar tan cómodo ─comenta Karely.

─Qué bueno que les haya gustado ─dijo Sigma─ Porque espero que pasen aquí un largo tiempo, ayudándonos claro. Pero bueno, iré al grano, hace dos días les comenté acerca de que ya había una misión al extranjero.

─Si lo recuerdo ─dice el chico─ Es a Moscú.

─Así es ─dice Sigma─ Ahora les contaré los detalles. Los 4 miembros que están tras de mí, aunque parezca que todo el tiempo estén acaramelados o a la defensiva, siempre investigan toda la información acerca de la ubicación de las esferas de 125.

─Creo que eso ya lo habías mencionado ─dice Leonardo

─Cierto ─responde Sigma─ Es sólo la introducción jeje, pues ellos, hace unos días lograron detectar que unos miembros de Axis comenzaron a moverse en Moscú y al parecer llevan con ellos una esfera de 125.

─¿Cree que la traten de hacer estallar? ─pregunta Karely.

─Es muy probable ─dice Sigma─ Axis cuenta con la tecnológica necesaria para producir, refinar y hacer estallar esas cosas, pero bueno, como les decía, ellos tienen la esfera y aunque no hemos podido comprobar nada, tengo una ligera sospecha que la intentarán hacer estallar cuando el presidente de Estados Unidos vaya a Moscú.