Bee Beam. (2Moons The Series)

Nostalgia.

Había recibido demasiado regalos luego de que se diera cuenta de que iba a tener una niña. Se sentía feliz, demasiado a decir verdad y hoy era el día en el que iba a conocer a sus suegros. 

-¿Crees que les agradaré? -Dijo Beam mirándose al espejo por quinta vez. 

-¿Por qué supones que no será así? -El mayor dejó un beso en su cuello.

-No lo sé, es una posibilidad, ¿Cómo diremos lo del embarazo? -Se sentían bastante preocupados por ese detalle. 

Terminaron de organizarse y Beam se puso un suéter color beige que disimulara un poco su panza, junto con un blazer negro, pantalón de algodón negro y unas zapatillas simples también negras.

Luego de que estuvieran organizados, se encaminaron al aeropuerto para esperar a los padres de Forth. Ellos vivían en Corea, por lo que habían tenido que tomar un avión hacía allá. Se sentaron en unas bancas y a los pocos minutos Forth se puso de pie para darle una cálida bienvenida a sus progenitores, mientras que Beam lo miraba con tristeza, él nunca tuvo una buena relación con sus padres, eran demasiado preocupados por el que dirán y su imagen como para tener un hijo homosexual. 

Se presentó ante sus suegros, quienes parecían ser demasiado amables. La madre de Forth una hermosa y elegante señora no dejaba de halagarlo por su vestimenta, mientras que su padre un amable señor muy parecido a Forth, hablaba con su hijo y de vez en cuando se incumbía entre la conversación de su esposa y él. 

-¿Y tus padres, cariño? -Preguntó su suegra. 

-Oh, ellos tampoco viven acá en Tailandia -Le sonrió cortes.

Forth lo observó por el espejo retrovisor de su auto, su intuición le decía que algo le sucedía a su novio, pero luego tendrían tiempo para hablar de eso. Llegaron a la casa y Lilith, la madre del mayor, no paraba de parlotear sobre muchas anécdotas del pequeño Forth siendo un niño travieso mientras que Beam y su padre reían. Pasaron a la mesa y comieron la deliciosa comida que los dos habían preparado especialmente para sus invitados. 

-¡Adoro esté chico, hijo! ¡Es mi favorito entre todos los novios que es has tenido! -Beam le sonrió amablemente a Lilith. 

-Querida, pero si jamás te agradaron ni los amigos de Forth. -Mencionó su padre. 

-¡Por favor! Todos son una manada de fanfarrones, al igual que tus parejas. Jamás me agradaron, parecían sacados de algún zoológico, pero Nong Beam está bien, espero con ansías su boda. Forth se atragantó al escuchar eso, hacía pocos meses le había pedido que fuesen novios y su madre ya pensaba en la boda. 

Beam rió estrepitosamente al ver la cara enojada de Forth. Después de eso vino el pastel y luego de comerlo, las dos parejas se encaminaron hacía el living para darles la noticias a los futuros abuelos.

Los dos se sentaron frente a el plasma y Beam sentía que sus palmas sudaban demasiado y necesitaba calmarse. Forth tomó su mano y le dio un leve apretón que envió una oleada de seguridad a todo su cuerpo. Tomó el cd de su última ecografia y lo puso en el proyector. 

-Mamá, papá, tenemos una noticia para ustedes -Forth le dio una mirada a Beam y ese fue el aviso para que el presionara play y el vídeo de su ecografía se reprodujera. 

Miró los rostros de sus suegros y los dos se veían lo suficiente sorprendidos como para caer desmayados pero no había expresiones de enojo o decepción como él sabía que si sería con sus propios padres. Beam era consiente de que si alguna vez les decía que estaba esperando una linda bebé de su novio, ellos posiblemente le escupirían en la cara si pudieran, entiendo que esos dos eran demasiado interesados en su imagen, desde que él decidió ser pediatra y no ocupar el cargo de la empresa familiar.