Capítulo 12

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El jefe Brown había vuelto a la estación de policías, su estado físico no era el de antes, y por culpa de esto su búsqueda se había relentizado bastante, no quería perjudicar ni atrasar el trabajo por lo que tomó la decisión de dejarlo en manos de los que más confiaba. A Inka la dejó a cargo de Maria, una rescatista con muchos años de experiencia, ella era compañera de Lauren en las búsquedas y conocía el lugar a la perfección y con el animal ya habían compartido muchas experiencias.

Mientras él se encontraba en la oficina revisando el informe del aeropuerto que habían enviado con respecto al avión, mandó a llamar al dueño de la avioneta. No se sorprendió al ver el nombre de Magnus Crowell en el informe, tuvo un mal presentimiento pero quería cerciorarse y averiguar la verdad

-Jefe - dijo un cabo entrando a la oficina luego de golpear dos veces la puerta - El Sr. Crowell se encuentra aquí - Brown levantó la vista y su semblante era serio.

-Hazlo pasar por favor - el cabo obedeció y al minuto hizo pasar al hombre.

Crowell pasó a la oficina extendió su mano estrechándola con Brown para luego tomar asiento.

-¿Sabe por qué lo he mandado a llamar? - preguntó Brown sin perder el tiempo

-Supongo que será por mi avioneta que se estrelló en la montaña, el aeropuerto ya me informó de lo sucedido, pero no se haga problema por eso, mi seguro pagará los daños - dijo en forma cínica. Brown lo miró apretando la mandíbula - ¿También me sacará una multa por un accidente? - aparentemente no se había olvidado de su último encuentro.

-Sr. Crowell, si el aeropuerto le informó de lo sucedido supongo que también le dijeron de las cuatro tripulantes que había en la avioneta y una de ellas es mi sobrina. - Brown lo miraba serio buscando cualquier detalle de mentira en sus ojos.

-Si, lo sé señor yo mismo le ofrecí mi avioneta a Lauren, y créame que lamento mucho la perdida - dijo sin ningún escrúpulo.

-¿Pérdida? - Preguntó Brown seriamente - Nadie dijo que hayan muerto.

-Seamos honestos Brown, nadie podría sobrevivir a un accidente de esa magnitud - dijo Crowell quitando una pelusa de su ropa

-Parece que está muy bien informado al respecto Sr. Crowell - el hombre sonrió y negó con la cabeza.

-Solo me lo imagino señor capitán, si por milagro de Dios ellas sobrevivieron, es muy difícil de bajar de esa montaña.

Si Brown apretaba más la mandíbula podía quebrarla, lo miraba con tanta furia al hombre que tenía enfrente, tan frío y calculador que si las miradas mataran Crowell ya estaría enterrado.

-Sr. Crowell, ¿Es consciente que si ellas no sobreviven usted será el principal sospechoso?

-¿Bajo qué cargos? - el hombre guardó silencio esperando la respuesta del jefe de policía

-Atentado - dijo secamente. Crowell esbozó una sonrisa y miró al jefe fríamente.

-Los accidentes pasan Sr. Brown, lo único que yo hice fue prestar mi avioneta, no es mi culpa si tenía fallas, de eso yo no me encargo. Ahora si me disculpa tengo cosas más importantes que hacer. ¡oh! Y si esto ha sido un accidente como sé que lo fue usted deberá pedirme disculpas - el hombre lo miró fijamente, se puso de pie y salió de la oficina tranquilamente.

Tanta era la frustración de Brown que golpeó el escritorio con fuerza. No podía creer la frialdad del hombre, pero había algo que tenía razón, no tenía nada hasta el momento en contra de él, todo eran especulaciones, pero nada concreto. Esa era su mayor decepción, pero no se quedaría de brazos cruzados, en su corazón sabía que las chicas estaban vivas, y haría hasta lo imposible por encontrarlas y traerlas de vuelta.

Montañas Rocallosas (Camren G!p)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora