Capítulo 6.- Guarda mi secreto

43.4K 1.2K 365
                                    

Al momento en que me metí al baño tuve que esperar un rato para que el chico que estaba arreglándose frente al espejo saliera, me parecía una eternidad, pero en realidad solo fue un minuto. Cuando por fin se fue, me acerqué a la puerta y le puse seguro, no quería que nadie me interrumpiera, me senté en el suelo y saqué la nota que tenía guardada en el bolsillo. La sostuve un momento entre mis manos y respire hondo. Lo primero que pude ver es la caligrafía tan bonita con la que estaba escrita, parecía letras antiguas, esas tan elegantes que siempre intentas copiar pero nunca sale bien. Ya estaba listo para empezar a leerla.

Por raro que suene, ayer soñé contigo. Tal vez fue porque fuiste la última persona que vi antes de dormir, no lo sé, pero me gustó que pasara. En el sueño éramos muy amigos y nos conocíamos de toda la vida, había mucha confianza entre nosotros y podíamos  hablar de lo que sea, éramos unidos. Tal vez me esté pasando de la raya, al comentarte este tipo de cosas pero yo soy de la personas que creen en las vidas pasadas, puede que en otra vida fuera otra cosa tuyo y no solo tu chofer.  Me gustó la conversación que tuvimos en la noche. Hace 2 meses, cuando empecé a trabajar en la casona y te vi por primera vez supe que tendríamos que ser amigos, puede que mi sueño sea una señal de eso ¿no crees?                                                                                                                  …………………………………………………………………..Rafael 

Cuando terminé de leer la carta no sabía que pensar, ¿Qué habrá querido decir Rafael con lo de las vidas pasadas?, y con eso de un simple chofer ¿Él de verdad se sentía así? Y otro detalle que me dio es que empezó a trabajar en mi casa hace dos meses, y yo recién lo vi por primera vez ayer. Tan distraído soy que no me di cuenta de su existencia hasta el momento que necesité movilizarme. Me parece raro, él es un chico muy guapo. Siempre digo que es demasiado guapo para ser chofer, incluso hasta Livia lo piensa así.

Unos toques en la puerta me hicieron levantarme de un salto del suelo, me había quedado tan concentrado en la carta que me había olvidado de que estaba encerrado en el baño. Escondí la carta en mi mochila y abrí la puerta. Había una larga fila esperando afuera para poder usar el baño, todos estaban con cara de disgusto, hice un gesto con la cara para pedir perdón y me retiré un poco avergonzado.

Mientras caminaba dirigiéndome al comedor, pensaba como responderle a Rafael sobre la carta, era obvio que tenía que decirle algo, pero no tenía ni idea que, tampoco sabía que era lo que él quería escuchar.

-Hey, por aquí – Gritó Livia desde el fondo.

Sin darme cuenta ya había llegado al comedor, que en ese momento estaba atestado de gente. Agradecí que tuviera una amiga para que me pudiera guardar un sitio. Cuando llegué a su lado me di cuenta que había 3 platos vacíos cerca a ella y uno a la mitad que aún continuaba comiendo. En serio no entendía como esta chica podía comer tanto.

-Hola- le dije mientras observaba los platos vacíos - ¿Por qué estás sola?

Ya todos se fueron – me respondió mientras terminaba de comer – Faltan cinco minutos para que termine el receso. Yo me quedé a esperarte por que estaba preocupada.

Cuando veía que se disponía a comer un budín como postre, me pregunté si de verdad se había quedado por mi o si se quedó para poder seguir comiendo.

Perdona, me entretuve avanzando un trabajo en clase – le mentí – prometo no volverlo a hacer – levante la mano derecha como si estuviera jurando en un juicio.

-No te preocupes, pero para la próxima mándame un mensaje o algo, para eso tienes mi número-

- Tienes razón, lo siento-

MPO - ReeditandoWhere stories live. Discover now