MPO - Reeditando

Capítulo 35.- Miradas que matan

Mi corazón latía tan fuerte en ese instante que podía oírlo, sentía como la sangre bombeaba por mi cuerpo provocándome una sensación de hinchazón, la vena de mi cien no dejaba de palpitar haciendo que una jaqueca inundara mi cabeza y mi garganta estaba tan seca que el pronunciar palabra alguna me parecía una misión imposible.

Poco a poco sentía como los demás iban llegando. Pude oír como un pequeño rugido a mi costado y me di cuenta que Luck estaba ahí viendo el espectáculo, volteé para verlo pero él no apartaba la vista de Marcos, el cual seguía sonriente con todas nuestras reacciones. Volví a posar la mirada en mi primo y sin darme cuenta me acerqué unos cuantos pasos hacia él, mi cuerpo se movía solo, no sabía lo que haría, pero seguía caminando. Marcos por su parte no se movía ni se inmutaba por mi reacción, parecía como si esperara que le hiciera algo, es más pareciera como si lo deseara. Mientras más me acercaba a él, más miedo sentía, pero lo único que quería hacer era tirarle un fuerte golpe en el rostro para borrarle esa maldita sonrisa, sentí unos pasos atrás mío a toda velocidad y en unos segundos sin darme cuenta ya tenía la mano de Luck en mi hombro deteniéndome, traté de zafarme, pero este apretó aún más fuerte de mí, aunque siempre siendo cuidadoso de que los demás no se dieran cuentan de lo que estaba ocurriendo. Volteé a verlo fulminándolo con la mirada por tratar de impedir que le dé su merecido al imbécil de mi primo, pero algo en su mirada hizo que me serenara, era como si tratara de explicarme algo aunque obviamente no entendía nada. Luck al darse cuenta que me había tranquilizado soltó mi hombro y avanzó pasando delante de mí y acercándose a Marcos y con una voz muy tranquila le preguntó.

-¿Y a qué debemos tu visita? - le sonrió de una manera amable.

-No me había enterado de que ahora también vivías acá - Marcos sonrió aún más.

-Nada de eso, solo me sorprende que llegaras tan pronto - Luck seguía calmado y se sentó a su lado - Pensaba que estarías de viaje por más tiempo.

Ellos conversaban como si siguieran siendo amigos, no había nada de tensión en su charla, yo para ese entonces ya estaba anonadado, como paralizado en el lugar donde me dejó Luck, vi para todos lados y Tyfani, mi prima, me sonreía sin saber todas las atrocidades que me había hecho su hermano y Galdi estaba igual de cómoda con su ignorancia sobre el tema. Rafael y Fátima estaban afuera ayudando a Ryan y a Livia con sus maletas.

-Acaso pensabas que me perdería el cumpleaños de mi primo - continuó Marcos - diecisiete años no se cumplen todos los días.

-Así que ese es el único motivo por el cual estás acá - Luck cruzó una pierna.

-¿Acaso tendría otro?-

-No, claro que no - Luck no quitaba la mirada de Marcos, era como si estuvieran teniendo una conversación mental aparte de la que los demás podíamos oír.

-Tengo una fantástica idea - acotó Galdi - Quédense todos a comer, la cena puede estar servida en un santiamén, yo me encargo de eso.

Ella se acomodó el moño y con una sonrisa en el rostro se fue hacia la cocina a preparar la cena. Tyfani por su parte me agarró del brazo y despeinándome un poco me jaloneó por las escaleras.

-Vamos a tu habitación, que tenemos que hablar - me decía mientras tiraba de mí con una sonrisa.

-Creo que debo quedarme aquí - me resistí.

-Deja a los chicos que hablen, seguro su charla será aburrida - a pesar de ser una chica muy delgada Tyfani tenía una fuerza única - Ya luego podrás conversar con Marcos.

Mientras era obligado a dejar el salón principal giré la cabeza y pude ver con dificultad como ellos dos se quedaron conversando, la última cosa que noté de ellos fue a Luck apretando el brazo de Marcos como si lo estuviera amenazando, pero no me di cuenta de nada más, no estaba seguro de lo que estaba pasando, ni siquiera podía asegurar si lo que vi en realidad ocurrió o todavía era el efecto de la pastilla que tomé y que aún me mantenía algo mareado. Tyfani daba saltitos para ir hasta mi habitación cogiéndome de brazo, lo único que quería hacer en ese instante era alejarme de ella y volver donde ellos para aclarar las cosas de una vez por todas.