-¿Por qué nos miran tanto? -le susurré a Jess al oído.
- Probablemente porque nosotros nunca traemos compañía que no conocen -respondió- o mi hermano está caminando detrás de nosotros. También eso influye mucho.
-En pocas palabras... ¿me preguntarán quien soy yo?
- Sí -respondió mirándome-. ¿Qué les dirás?
-Supongo que les diré que soy tu hermanastra -me encogí de hombros-. ¿Qué más podría decir? ¿Que soy hermana de Richard? Ni siquiera nos parecemos... en nada.
- Eres mi hermanastra, creo que con eso basta -rió divertida, tomó mi mano y luego comenzamos a caminar hacia donde estaba el pasillo hacia el gimnasio. Estaban algunos de los amigos de Joel que conocí en casa. Estaban acomodando los últimos detalles de decoración y fue ahí donde vi a Christopher . ¿Qué hacia él ahí?  Su mirada chocó con la mía y mordí mi labio nerviosa. Traté de repetirme en mi cabeza todo lo que Joel me había dicho sobre él, pero lo lindo del chico lo hacía mucho más difícil.

No duró demasiado tiempo alejado de mí, puesto que se acercó y cuando estuvo lo suficientemente cerca sonrió amablemente-. Lamento lo del otro día ______ -saludó-. Te ves... bonita.
-No te preocupes... -Jess me miró durante unos segundos y asentí. Ella siguió caminando junto a Richard -. Cosas que pasan... y gracias  -me encogí de hombros y sonreí, tratando de dejarlo atrás... pero tocó mi hombro y lo miré confundida.
- Escucha, sé que... estás prohibida por Joel  -medio sonrió- pero, ¿te importaría ser amigos?
-Creo que si lo somos no tendrá problema alguno... -sonreí y él también lo hizo-. ¿Necesitas ayuda?
- En realidad he terminado, pero puedes acompañarme, estoy ayudando a acomodar el kit de batería. Pronto llegarán los demás en la banda y necesita estar todo listo -sonrió y puso su mano en mi espalda- ¿vamos?
No contesté, pero lo seguí hasta llegar en donde se supone que estaba la batería. No estaba completamente construida pero poco a poco la terminaríamos. No se encontraba hablando conmigo, simplemente me miraba y después me sonreía, haciéndome sonrojar. No se puede, él es malo... no puede gustarte o tendrás problemas con Joel... tanto él como yo.

-¿Tú también tocarás? -le pregunté.
- No, yo solamente soy el que tiene el equipo de sonido -respondió encogiéndose de hombros-. Los que están en la banda son Trevor el baterista; Roger el bajista, Kevin el guitarrista y segunda voz, Erik guitarrista y voz principal.
-Aparentemente solo conozco a Joel... -reí bajito y él sonrió apoyando sus manos en su cadera-. ¿Ya está terminada? Yo la veo bien.
- Está bien, se ve bien...
- Llegamos -la voz de Joel me hizo levantarme, ambos nos separamos un par de pasos y noté a otros tres chicos al lado de mi hermanastro-. ¿A qué hora es nuestra presentación, Christopher ?
-Una -contestó y yo continuaba ahí... de pie sin hacer nada, casi rogando para que no me pidiera que me alejara de Chris como la vez pasada. Clavé mi mirada en el suelo y tenía mis manos entrelazadas hacia el frente. Me hacía hacia adelante y hacia atrás con la planta de mis pies y mordía mis labios. Si Joel me hubiera conocido desde antes, se daría cuenta que estoy nerviosa.
-Suerte -le dije y sonreí, queriendo salir corriendo de ahí.
- Gracias -respondió mientras bajaba su guitarra y comenzaba a acomodar los demás instrumentos así como los micrófonos. Miré a Peter y él lo único que hizo fue guiñarme un ojo. Tal vez necesitaba dejarlos solos. Ahora, ¿qué haría durante todo este tiempo de espera?

Encontré una mesa sola y caminé hacia ahí para sentarme un momento. Quizá una persona con corazón noble me vea y después de causarle lastima, me hable para no verme tan... tan sola. Saqué mi celular y despistadamente me tomaba una que otra foto, pero ninguna de ellas me gustaba. Ni siquiera con ese efecto que tanto me gustaba salía bien. Torcí mi boca y suspiré, pensando en mi última opción... necesitas abrir Candy Crush y entretenerte un poco hasta que alguien entable una conversación contigo. Llevaba un gran record puesto que llevaba dos horas sentada y nadie venía a buscarme. Comenzaba a pensar en que me quedaría y haría un poso en la silla hasta que se hiciera lo suficientemente tarde para que el baile comenzara. Todos los demás alumnos comenzaban a llegar y por lo que veía, la mayoría tenía novio o pareja. Era el Día del Amor y la Amistad. ¿Quién osaba a venir aquí sin chica? Todas las mujeres tenían rosas, chocolates, globos, por todas partes había de ellos y yo estaba aquí... al menos mi teléfono era rojo, combinaba. Quería ir hacia donde estaba Jess y Dylan, pero no quería verme mal entre ellos. Quizá simplemente fingiría que estaba observando a los guapísimos chicos que tocarían en un rato más. Nadie sabe que uno de esos muchachos es mi hermanastro... excepto ellos, sus amigos lo saben. Me quedé observando un globo de color rojo detenidamente. Era uno de esos momentos donde te olvidas de todo y simplemente existe lo que estás observando, algo así me estaba pasando ahora mismo. La concentración se fue en cuanto noté que alguien se sentaba a mi lado, era Joel disfrutando de una paleta.

Who's lovin' You? Donde viven las historias. Descúbrelo ahora