Capitulo: 12 {Nuestra Primera vez}

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Prov: Alec.

Me di vuelta y puse mis manos en su cuello, y el pasaba sus manos por mi cuerpo, hasta llegar a mi trasero, donde comenzó a apretándolo. 

Gemí por sorpresa y el sonrió a centímetros de mis labios. 

-Quiero que me beses ahora- susurre y el apretó mi cuerpo contra al suyo. 

Beso mis labios con desesperación y lujuria, pegue un pequeño salto, enrollando mis piernas en su cintura.

Nuestras lenguas luchaban por el dominio, se separo de mi mordiendo mi labio, empezó a caminar hacia las escaleras mientras besaba mi cuello y con una mano desprendía mi camisa lentamente. 

Al llegar a mi habitación, Magnus busco con desesperación la perilla de la puerta, yo solté una pequeña risita y el gruño. 

Cuando entramos cerro la puerta con el pie, mi camisa y jeans ya no existían en mi cuerpo, el me los había quitado.

Mi espalda choco con el suave colchón de mi cama, lo hizo con tanta delicadeza como si fuera a romperme. 

Pase mis manos por de Bajo de su remera levantándola, Magnus estiro los brazos hacia arriba para poder sacarla más fácilmente. 

Bajo sus besos hasta mi pecho dejando un suave beso en él, haciendo que mi respiración y corazón se aceleraran, el sonrió.

-¿Te gusta esto Bebé?- susurro antes de meter mi pezón izquierdo a su boca, solté un gemido. 

Empezó a morder, chupar y a lamer mi pezón mientras que con su mano pellizcaba al otro. Fue subiendo hasta mi altura, cuando ya termino con mis dos pezones dejándolos duros y rojos, beso mis labios con pasión, puse mi mano en su nuca para poder acercarlo más a mi, si eso es posible.

Lo empuje dejándolo boca arriba y rápidamente me senté arriba de su miembro, haciendo que un gemido salga de su boca. 

-No seras el único en gritar hoy- dije mordiendo el lóbulo de su oreja. Empece a mover mi cadera, gemí al sentir su miembro tan duro, baje mis manos y desabroche el botón de sus jeans, y baje lentamente la cremallera. 

Tire sus jeans a alguna parte de mi habitación y me mordí el labio al ver su erección a través de su bóxer negro que le quedaba ajustado. 

El gimió cuando di una pequeña mordida en sus boxees. 

-Hazlo por el amor de Dios- rogó mordiéndose el labio, yo sonreí y tire su bóxer abajo.

Sentí como mi miembro empezaba a doler, me quede mirando el miembro de Magnus era perfecto, era grande y ancho, sin nombrar el hecho de que todo su cuerpo era velludo, pero de alguna manera todo ese pelo le quedaba bien con alguna que otra vena se veía. 

Sin decir nada tome su miembro entre mis manos y empece a masturbarlo. 

El me agarro de mi cabello y me empujo hacia abajo, sabia lo que quería y se lo iba a dar...

Di un beso en la punta y el gimió, lamí su miembro, como si fuera una sabrosa paleta, abrí mi boca y metí su miembro en ella, escuchando el fuerte gemido de Magnus, con una mano jugaba con sus testículos y la otra masturbaba la parte que no cabía en mi boca. 

-Má... s... rápido- gimió y empece a subir y a bajar a toda velocidad.

Saque su miembro de mi boca y lamí todo su tronco, sabia que le encantaba ya que estaba gimiendo fuertemente, pase lentamente mi lengua por su tronco subiendo, al llegar a su punta di una pequeña mordida. 

-Ahh Alec- gimió y yo sonreí. 

Me jalo del cabello y me beso con agresivamente. 

Cambio de posiciones y me saco los bóxer desesperado.

-Chupa- ordeno con la voz ronca poniendo tres dedos adelante de mi boca, los chupe como si se tratara de su miembro, el cerro los ojos y soltó un bajo gemido.

Cuando los dedos estaban bien ensalivados, introdujo uno en mi entrada. 

-Ahh maldición- gemí de dolor y placer, ya que hace mucho no tenia relaciones. 

Comenzó a sacarlo y a meterlo rápidamente, metió el segundo, moviendo en forma de tijera, mis caderas se empujaban hacia abajo buscando más.

-Más por favor- gemí y el puso una sonrisa picara 

El saco los dedos y cuando estaba por quejarme sentí algo húmedo en mi entrada, era su maldita lengua. 

-¡MALDICIÓN!- grite al sentir como su lengua entraba y salia de mi. Estuvo así unos minutos hasta que no pude más, lo necesitaba. 

-¡TE NECESITO DENTRO MIO AHORA...AHH DIOS!- grite y por último gemí. 

-Ponte de espalda- susurro dándome un beso en mi cuello.

Me puse así y el agarro un condón y se lo puso. 

-¿Que quieres que te haga?- pregunto Magnus y jugo con la punta de su miembro en mi entrada -pídemelo- susurro y beso mi hombro. 

-Quiero que me hagas tuyo- dije jadeante- fuerte y duro, quiero tocar el cielo- dije y el sonrió.

Prov: Magnus.

Tome mi miembro y comencé a entrar lentamente en Alec. 

Él soltó un gemido de dolor y placer. 

-Ahh Dios- gemí fuertemente cuando Alec se empujo contra mi, haciendo que entrara de golpe. 

Me quede un momento quieto, y luego me empece a mover lentamente dentro y fuera de él.

-Estas tan caliente- dije y el gimió -tan apretado- saque mi miembro dejando solo la punta -eres tan perfecto- entre fuertemente haciendo que la cama choque con la pared, el grito -eso amor, quiero oírte gemir- susurre mordiéndome el labio al verlo con los ojos cerrados y su pequeña boca abierta. 

Comencé a penetrarlo fuerte y rápido, el gemía fuerte pero sabia que no era lo suficiente.

Salí de él y le di vuelta, me saque el condón, puse su pierna derecha en mi hombro y la otra en mi cintura, y volví a entrar en el tan fuerte y tan profundo que mi pequeño despego su hermosa espalda de la cama, tirando su cabeza hacia atrás gritando.

-¡MAGNUS!- grito y yo volví a penetrarlo de la misma manera sintiendo como mi glande tocaba su próstata -¡Ay POR FAVOR!- gimió moviendo sus caderas.

-Dale así... grita mi nombre- gemí en su oído y el lo hizo -Así es- dije y tome de sus caderas penetrándolo, haciendo tocar ese punto de su cuerpo que lo volvía loco. 

-Magnus... ahh.. ya estoy por llegar- gimió y empezó a masturbarse, saque su mano de ahí y lo empece a tocar yo mismo. 

-Córrete para mi Bebé- dije y unas 2 embestidas más y Alec se había corrido en su panza. 

-¡MAGNUS!- sonreí al ver que grito justo mi nombre.

Al correrse, sus paredes apretaron mi miembro, haciendo que me corriera dentro de él. 

-¡ALEC!- grite y caí arriba de su cuerpo. 

Salí dentro de él, y agarra una toalla, limpie su torso y luego me acosté a su lado tapándonos con la sabana hasta la cintura. 

-Es...o fue increíble- dijo y yo pase mi brazo por atrás de su cabeza dejando que el apoyara su cabeza en mi pecho, acurrucándose contra mi.

-Eres perfecto- susurre dándole un beso en su frente. 

-Te quiero Magnus, nunca te vallas- dijo y sus ojos se empezaron a cerrar lentamente quedándose profundamente dormido. 

Sentí una lágrima bajar por mi mejilla y terminar justo en mi pecho, en el corazón. 

-Te quiero tanto- susurre con un hilo de voz -Lo siento por hacerte esto- dije y mire al techo aguantándome las ganas de llorar.

《Lo siento tanto Mi Ángel, no quiero abandonarte, siento que te estoy empezando a amar, pero es por tu bien, te lastimare y lo sé, pero más sufriré yo si te llega a pasar algo, si mueres yo muero contigo, espero que me comprendas cuando te lo diga》

Ese fue mi último pensamiento y caí en un profundo sueño.

© Almas Perdidas. {Malec}Donde viven las historias. Descúbrelo ahora