Y si... nos conocemos? |joerick| [TERMINADA]

Cap 119

Narra Joel

Tras pasar una grandiosa tarde entre risas y charlas en el parque, volvimos a casa antes de que anocheciera, mientras regresábamos iba pensando en hacer algo especial para que la última noche junto a Erick sea la mejor. Chris y Zabdi nos acompañaron hasta la puerta y se despidieron de nosotros diciendo que al día siguiente vendrían después del mediodía para pasar el día juntos, por otro lado Rich se había despedido en el parque y se dirigió rumbo a la casa de un amigo en la que se quedaría a dormir por esa noche.

Nos encontrábamos ya en la sala, sentados en el sofá abrazados, mientras mirábamos televisión.

Joe, hijo, puedes venir? -preguntó mamá desde la cocina y de inmediato me dirigí al lugar dejando a Erick en la sala, le comenté a mamá sobre mi idea, sin entrar en detalles y ellas lo aceptaron, diez minutos después volvi junto a él para avisarle que debía hacer unas compras que me pidió mamá para la cena, asintió y salí en dirección a la tienda.

Llegada la noche, al terminar la deliciosa comida, nuestras madres se alistaron para salir a tomar un helado y disfrutar de una agradable noche entre amigas, dejándonos solos, como lo había planeado.

Bebé -hablé a Erick quien se encontraba recostado sobre mí hombro, sentados nuevamente en el sofá- iré a acomodar la habitación, así nos acostamos en un ratito, si?

Si, amor -respondió con una sonrisa, deje un suave beso sobre sus labios y subí las escaleras para encerrarme en la habitación y llevar a cabo lo que tenía en mente.

Narra Erick.

Estaba en la sala esperando a Joey quien se estaba tardando un poco, de repente me sobresalte al sentir una tela cubriendo mis ojos.

Escuché en un leve "shh" casi inaudible sobre mí oido y la calida mejilla de Joey pegada a la mía.

Confía en mí -susurró haciendo que mi piel se erizara por el sonido de su voz.

Me ayudó a levantarme del sofá, uno de sus brazos rodeo mi cuello y el otro pasó por detrás de mis rodillas, cargandome al estilo "princesa". Comenzó a subir las escaleras mientras dejaba pequeños besos por todo mi rostro. Al llegar a lo que supuse sería su habitación por el recorrido que pude percibir, me bajó una vez dentro de está.

Amor? -pregunté al sentir que se alejó de mi unos cuantos pasos, la puerta se cerró suavemente y a los segundos una lenta y tierna melodía comenzó a sonar haciéndo que inevitablemente sonriera.

Volví a sentirlo cerca, estaba parado atrás mío, sus manos comenzaron a subir por mis brazos acariciándolos con la yema de sus dedos, pasando por mis hombros y mi cuello hasta llegar a mi cabello, desataban el nudo de la tela que cubría mis ojos- espero te guste -dijo retirando la tela y mi corazón se detuvo al ver frente a mi una manta sobre el suelo, rodeada de almohadones blancos con pétalos rojos encima de estos, al centro de la manta se encontraba una pequeña bandeja con fresas bañadas en chocolate. La habitación se encontraba iluminada por pequeñas velas dando un ambiente acogedor y romántico.

Joey -lo miré sorprendido por todo lo que había hecho, colocó un dedo sobre mis labios para acto seguido tomar mi mano y sentarme sobre las almohadas junto a él.

Quiero que hoy olvidemos todo -habló mirándome a los ojos- no existe, el tiempo, el lugar, este es nuestro pequeño mundo, solo nuestro y no existe nadie más que solo nosotros dos.

Sonreí ante sus palabras y asentí alegremente.

Esto hermoso es Joey -dije observando todo aún sin poder salir de mi asombro.

No más que tú -sonrió mirándome y luego acercó hacia nosotros la bandeja con las fresas, tomo una de estas entre sus dedos y la acercó hacia mi- prueba -dijo llevándola a mi boca y di una pequeña mordida mientras sus ojos observaban el movimiento de mis labios, mis mejillas comenzaban a ruborizarse. Su mirada se dirigió hacia la mía, me regaló una sonrisa y volvió a mirar mis labios.