CAPÍTULO 17

115K 14.4K 2.9K
                                    

Permitidme que hoy vuelva a dedicar este capítulo a mis lectores latinos. De nuevo os toca pasar por esta horrible experiencia. Un gran terremoto (con más víctimas y destrozos que el anterior) y por si fuera poco, la formación de otro fuerte huracán... Espero que todos estéis bien al igual que vuestras familias. Recordad, lo material aunque a veces es necesario, se repone. La vida no. Cuidaos mucho mientras esto dure.

____________

CAPÍTULO 17

-Yo... no estoy preparada - respondo rápidamente.

-No es problema, Vanessa. Non ti preoccupare.

- Pero... Vine con ropa de calle - Busco excusas.

-Tranquila.- sonríe - Ven conmigo - extiende su mano para que se la tome y le ignoro.

-¿No deberíamos hablar primero?

-Está todo hablado. Solo tenías que aceptar y ya lo hiciste. ¿Recuerdas?

-Sí pero...

-No alarguemos más esto. Verás que es más fácil de lo que crees- Toma un taburete con una mano y camina hasta la lona. - Ven, Vanessa - insiste al ver que no me muevo- Pronto se irá ese temor.

-Vamos cari -Andy me empuja por la espalda -no le hagas esperar más no vaya a ser que cambie de opinión.

-Me encanta cuando eres tan comprensivo - susurro con tonito para que el italiano no me oiga.

A medida que me acerco hasta donde está Giovanni, mis manos comienzan a sudar. Estoy tan nerviosa que puedo oír los latidos de mi corazón. Llego hasta donde ha colocado el taburete y lo miro por unos segundos.

-No muerde - dice con una amplia sonrisa en su boca. - Siéntate. Los primeros disparos los haremos en esta posición - Se dirige a los focos, acomoda con cuidado las gafas sobre sus ojos, y los conecta uno a uno al tiempo que proyecta su luz hacia mí.

-¡Pareces una modelo de verdad! - Andy alza la voz entusiasmado y no respondo. Estoy demasiado concentrada en controlar mi crisis de ansiedad.

-Tutto perfetto - Dice Giovanni cuando parece haber terminado de colocar todo - Ya podemos empezar - camina hasta la cámara de fotos - ¿Preparada?

-¡Sí! - Andy se adelanta.

-No... - respondo casi al mismo tiempo y lanzo una mirada a mi amigo.

-Vanessa, aquí. - El italiano levanta una mano y la mueve para captar mi atención- A esta altura deben estar tus ojos. Okay? - Asiento y miro donde me pide - Tu rostro... no está relajado.

-Hago lo que puedo - protesto. Pensar en que me verán cientos de personas después de esto me da vértigo.

-Respira profundo querida. Dentro e fuori.- Su pecho se eleva al tiempo que me explica con movimientos que hacer para eliminar la tensión. - Inspiri ed espiri - Trato de imitarle pero no sirve - Tu mandíbula está ...como se dice in spagnolo... ¡Tirante! Deja caer tu boca.

Al decirme eso, me doy cuenta de que mis dientes están tan apretados que duelen. Me fuerzo a relajar mi barbilla al tiempo que inspiro profundamente y parece que funciona, aunque mis manos están cada vez están más sudorosas al igual que mi espalda. Es increíble que una simple fotografía me haga sentir tan vulnerable. Es como si ese aparato tuviese el poder de robarme la intimidad y mostrársela a todo el mundo.
Siempre me he esforzado por ocultarme de la sociedad para evitar las miradas, y lo que estoy a punto de hacer es todo lo contrario.

Giovanni, sin quitarse las gafas de sol, cosa que me extraña enormemente, se inclina y coloca su cara sobre la cámara y lanza el primer disparo. El flash es tan potente que mis ojos se cierran y comienzan a llorar.

Absolutamente única (A la venta en plataformas digitales)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora