Ella es mi Jefa. SIN EDITAR

Parte 4. El comienzo de los Problemas.

- eso realmente a ella no le interesa -dice Erick y antes de que pueda llevarle la contraria- lo sabes. Además, quien sabe a lo mejor se trata de una broma.

- no.

Habla esta vez Danny, el cual hasta ahora se había mantenido en silencio y quien toma mi atención de inmediato cuando se coloca de pies para sacar de un mueble dos periódicos idénticos a lo que sostenía Jane, entre sus manos.

- los encontré cuando llegue el Domingo, apenas abrí la puerta -agrega pasando la palma de su mano por su frente.

- ¿Por qué no me lo habías dicho?

- porque había pensado que se trataba de alguna broma por parte de alguno de ustedes -responde alzando la voz- oh, vamos. No pueden venir y culparme por esta mierda, porque saben perfectamente que estoy igual de desencajado que ustedes -agrega al ver el rechazo en mi mirada y la de Erick.

- podemos buscar al responsable -opta el antiguo dueño del departamento- a alguien que busque venganza o más fácil, alguien que esté por enterado de tu pasado.

- ni que fuera fácil, Sherlock.

Comenta Danny, con frustración ganándose por parte de Erick una mirada molesta y dando comienzo a una disputa entre ambos. Las cosas realmente no podían ir de peor a pésimo y para cuando reaccione me encontré los ojos de Jane, la cual estaba entre el shock y aturdimiento.

"...yo ya te juzgue con mi criterio y decidí ignorar tu historial, pero eso no quiere decir que ellos también reaccionaran así."

Claramente Camilla Reid, tenía razón. Todos reaccionan de diferentes formas.

Me acerco hasta ella para tomar asiento a su lado, ahora ya un poco más calmado. Me fijo como se lleva una mano al vientre y como su rostro no cambia de expresión.

- comprenderé el que te preocupe -digo sonriendo, tal vez herido- y el que quieras cambiar de parecer con respeto a que yo sea su padrino y tío.

Sus ojos aun están puestos en mí.

- realmente lo hare.

Susurro por último, colocándome de pies apenas terminó de decir esa frase. Me dirijo aun ignorando en la pelea que tienen mis mejores amigos para ir por mi celular y las llaves del coche.

Salude a Jozef antes de subir las escaleras, ya en la mitad oía su voz de seguro atendiendo alguna llamada y al parecer tampoco estaba teniendo una buena mañana. Abro la puerta de su habitación distinguiéndola de inmediato de pies y tal como lo había previsto, atendiendo el teléfono. Sin dar indicios de presencia me acerco hasta ella para posar mis manos en su cintura y así poder besar su mejilla, la respuesta es inmediata, su sonrisa aparece y la tensión de su cuerpo desaparece.

- si -responde mirándome- has lo posible para que pase desapercibido su ausencia -posa su mano en mi mandíbula- lamento el que tengas que reajustar todo...si, adiós.

De alguno modo le muestro mi confusión a través de mis gestos, pero de todos modos dejo escapar mi pregunta una vez que la veo colgar la llamada.

- ¿Qué estaba haciendo? Señorita Alise.

- tenemos que hablar.

Por como lo ha dicho de inmediato me dejo caer en los malos presentimientos, terminando así por deshacer mi abrazo.

- es sobre mi pasado -agrega.

Detengo mis movimientos, mirándola de inmediato. Ella por su parte se encamina hasta una cajonera de la cual saca uno sobre tipo cartas del primer cajón, la sostiene por unos segundos en sus manos antes de extenderlo.

El sobre por fuera está en blanco, no hay dirección ni nombre de quien las ha enviado y antes de que pueda abrirlo, me lo impide.

- me lo envió, Lucas Jansson. Ya has oído hablar de él ¿cierto?

Hay una mezcla de sentimientos, entre la rabia y los celos. Claro que había oído del maltrato que había recibido por parte del maldito, claro que era consciente de cómo el bastardo término con cierta obsesión por ella...solo que no sabía su versión de la historia.

- se que confías en mi, así que no tengo que aclararte el hecho de que no lo he visto en todo este tiempo ¿cierto?

Asiento sin apartar mis ojos del sobre, mientras me dejo caer en el sofá azul con diseños dorados que hay en su habitación. Toma asiento a mi lado sin quitarme la mirada.

- sabes que eres lo mejor que me ha pasado -recién ahí poso mis ojos en su rostro- esa noche que me obsequiaste las rosas, pensé: el tiene que ser el indicado, mientras te veía dormir a mi lado. Porque con cada toque de tus manos en mi piel, con cada mirada no dejabas de demostrarme el que me querías y sinceramente no había sentido ese tipo de amor hace demasiado tiempo.

Sonríe y no puedo evitar hacerlo también. Rápidamente junto mis labios sobre los suyos y ríe luego al ver que no tengo ninguna respuesta a esas palabras.

- por Lucas, estaba enamorada como cualquier niña de dieciséis cuando realmente tenía veinte y siendo sincera, sabía que algo no estaba bien con eso. Todo fue de colores los dos primeros años, hasta que una noche en una discusión sus celos se encendieron y me dio la primera golpiza.

Me armo de valentía para que la rabia no se adueñe de mi.

- como todos prometió no volverlo a hacer, que fue un ataque de celos y yo con lo tonta que era me trague la mentira, así que los siguientes cuatro días no salí ni para pasear al perro. Las siguientes fueron un tanto malas y mis amigas comenzaron a sospechar. De la nada llegaron un día en el que los golpes aún no sanaban, sus reacciones me abrieron un poco los ojos, pero no lo suficiente como para acabar con la relación y así es como Camilla lo publica en las revistas.

Deja escapar un largo suspiro para luego sostener entre sus manos uno de los sobres.

- la policía apareció a la mañana siguiente en mi puerta y la locura se desato, apenas podía salir con los periodistas que había en la puerta de mi casa, mi madre no dejaba de gritar y yo me moleste con Camilla. Era realmente una estúpida, al quererle, aun sabiendo el daño que era capaz de provocarme.

- y ¿Cuándo fue que finalmente te diste cuenta por ti misma que eso no estaba para nada bien?

- un año después de eso -responde- y cambie tan drásticamente que todos a mi alrededor se quedaron extrañado ante mi nueva forma de ser. Demasiado seria, profesional, caprichosa, un poco engreída...y todo volvió a cambiar hace unos meses, cuando te conocí a ti.