Entrelíneas 3

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El cielo era gris, las oscuras nubes cubrían totalmente el cielo sin dejar pasar ni un rayo de luz en aquella extensa llanura negra, donde aún se podía apreciar algunas ruinas de edificios que mantenían un tono oscuro en la superficie.

Una brisa proveniente de la costa cercana comenzó a soplar y la ceniza empezó esparcirse en toda esa gran llanura de suelo oscuro. No había árboles, ni animales, ni una señal de vida; era un gran desierto negro que cubría unos aproximados 250000 kilómetros cuadrados.

— ¿Qué pasó aquí?— Preguntó Lucia Arqueides.

Ahora podía sentir su cuerpo y podía escuchar su voz, podía ver que su cuerpo estaba integro en su totalidad, pero sentía que algo la tenía aprisionada.

—Nada grave de que preocuparse en mi opinión, se podría decir que desapareciste un país entero de humanos sin dejar huella de estos—. Dijo la anciana voz.

—Un país... ¿cómo pude hacerlo? ¿Cuándo paso esto?— Lucia preguntaba mientras trataba de buscar en sus recuerdos, nada se le venía a la mente.

«Podría ser que yo...»

Recordó de repente que diez años atrás después de estar inconsciente y despertar en los brazos de su padre pudo ver: Una llamas inagotables que se expandía y consumían toda la vegetación de una extensa llanura, veía algunos edificios a la lejanía que se desplomaron después de unos segundos de verlos, mientras se alejaba junto a su padre hasta dejar fuera de visión aquel lugar incendiado, las llamas nunca mostraron signos de extinguirse.

«Yo hice eso. Yo, no puede ser. Mate a muchas personas...»

—Claro mi querida princesa tu hiciste eso, sin consideración alguna quemaste a muchos humanos si pensar en el dolor que estos sentían, aunque yo lo disfrute con todo mi ser. Matar a tu propia especie con un número que sobrepasa las cuatro cifras creo se considera genocidio. Ja, justo en este momento deberías ser ejecutada por el bien de tu especie—. La voz anciana lo dijo en un tono irónico.

—Pero... ¿Por qué? Yo, yo... ¡Eso no es cierto!... yo nunca lo haría— Lucia trató de negarlo.

En un abrir y cerrar de ojos todo a su alrededor cambio.

El lugar que era una llanura negra había cambiado para ser una hermosa ciudad medieval con grandes edificios, se podían ver tiendas que sus vitrinas mostraban utensilios artesanales, como herramientas muy rusticas y sin una pisca de la tecnología que se había desarrollado cien años atrás. Con carreteras ladrilladas y carretas lujosas con hermosos adornos llevadas por caballos, las personas caminaban tranquilamente por las aceras a igual que niños que jugaban en zonas descampadas de la ciudad.

—Esta es la capital del reino "Ascetic", no cambio mucho después de tanto tiempo... sabes cuándo volví a salir de la celda creí que habían pasado a lo mínimo unos diez años. Cuando me entere que año era me sorprendió, me pareció increíble que este lugar no cambió en dos mil años, eso me pareció interesante... muy interesante.

— ¿Yo destruí este lugar?

—Pues, si... tú lo destruiste.

—Eso no, no es ciert...

La joven rubia comenzó a caminar y acercarse a un niño que perseguía a otro, pero al intentar tocar su mano atravesó el cuerpo de este.

«Un holograma... es un...» Miró detenidamente al niño que parecía tener nueve años.

Tenía unos ojos grises y un cabello sucio desordenado del color del trigo, era de contextura delgada, se veía débil y mal alimentado pero aun así sonreía le parecía familiar, pero le era imposible recordar algo. De repente el estruendo de una gran explosión provino del este.

Neo 2.0--Volumen 01(completado)Where stories live. Discover now