Sonreí cubriendo un poco mi rostro, ya que no quería ser reconocido.

Entramos a una habitación y enseguida observé que Ethan se encontraba despierto.

---Nos podría dejar solos por favor.
Le dije a la enfermera que ahora me miraba sin pestañear.

---¿Señorita me escuchó?
Pregunté desconcertado al no obtener ninguna respuesta por parte suya.

---Ah..si, si claro.
Me guiño un ojo, Ethan parecía divertido observando aquella escena.

---Hola muchacho ¿Como estas?
Pregunté acercándome a él, me senté en una silla ubicada cerca de la cama.

---He estado mejor.
Tenía una venda en su cabeza.

---Quiero disculparme por Sofía, se que ella es la causante de todo esto.

Pasé una mano por mi cabello, la verdad es que me sentía culpable y no sabía porque.

---¿Disculparte?¿Por qué harías eso?
Me preguntó visiblemente confundido.

---Sé que ha sido Sofía la que te ha llevado a ese lugar y...---me interrumpió---no se que es lo que piensas o que es lo que ella te ha dicho, pero el único culpable de todo esto soy yo.

¿La protegía?
Eso era claro.

---¿Tanto es que te gusta?
Pregunté burlón.

---Más allá de que me guste o no, te estoy diciendo la verdad.

Parecía ser sincero, pero estaba convencido que este pobre chico era un títere más de aquella mocosa del demonio.

---De acuerdo, mejor dime ¿Cuándo te darán de alta?

Prefería cambiar de tema, sería inútil que me dijera la verdad acerca de lo que pasó realmente la noche ayer.

---La próxima semana posiblemente, me han dicho que me mantendrán en observación un par de días.

Esperaba que no volviera a ver o salir con Sofía, por su propio bien.

---Me parece bien...necesitas recuperarte.

Me levanté de la silla.

---Gracias por tus deseos.

Me miró de forma extraña.

---De nada, nos veremos después..que te mejores.

Estreche su mano antes de despedirnos y me fui.

Maneje en dirección a la casa mientras escuchaba un poco de rock latino, soda estéreo para ser exactos.

Al llegar a casa me encontré con una escena bastante molesta.

---¿Qué es lo que pasa aquí?
Grité enojado.

Había encontrado a Sofía a punto de besar a Andrés.

Ambos se movieron incómodos.

---Nada, ¿Que va a pasar?
Respondió mi amigo aclarando su garganta, seguro Sofía lo había seducido.

---Solo nos despediamos.
Respondió Sofía mirando al suelo, parecía nerviosa.

Miré mi reloj, el vuelo de Andrés saldría en media hora.

---Debemos irnos.
Le dije a mi amigo.

---¿Te gustaría acompañarnos?
Andrés le cuestionó a Sofía.

---No.
Respondí yo lanzandoles una mirada asesina a ambos.

---Pero por supuesto que si.
Respondió ella emocionada.

No les dije nada a ninguno de los dos y caminé directo a donde se encontraba mi auto, ambos me siguieron.

Narra Sofía

Andrés estuvo a punto de besarme pero justo llegó Dorian, ahora mismo íbamos en su carro en dirección al aeropuerto.

---¿Y cuando vuelves?
Pregunté asomándome en medio de los asientos de adelante para observar mejor a Andrés.

---No lo se linda, espero sea pronto.
Sonrió y me guiñó un ojo, Dorian me lanzó una mirada asesina por el espejo retrovisor mientras que yo le saqué la lengua.

---Te extrañare..
Dije haciendo un puchero.

---¡Pero que linda que eres! créeme que si tuviera unos cuantos años menos, o tu unos cuantos años más, no te me escapabas.

Reí ante su comentario.

---Paren o me lanzó del carro.
Exclamó Dorian haciendo una mueca.

---Amargado..
Dije en tono casi inaludible.

Andrés río por lo bajo.

Al final llegamos aerepuerto y luego de despedirnos de Andrés nos dirigimos a casa, durante el trayecto de regreso ninguno de los dos dijo nada. La verdad era que no me apetecía hablar con él, al fin y al cabo no había creído en mi en cuanto a lo que había pasado con Ethan.

Apenas bajé del auto mi celular vibró, era un mensaje de Alex diciéndome que estaba cerca de la casa y que saliera porque necesitaba hablar conmigo.

Fui a verlo.

---¿Qué hacés aquí?
Le pregunté ya más cerca.

---Quiero saber si es verdad aquél rumor que anda rondando en todo el colegio..

Sonreí.

---Yo de ti, me hacía exámenes.
Reí ligeramente, Alex por su parte parecía furioso.

---!No eres más que una puta!..¡Me das asco!

Dijo empujandome, perdí el equilibrio y caí al suelo.

---¡Y tu eres un maldito poco hombre!
Grité.

Narra Dorian

La mocosa no me había hablado durante todo el camino de regreso, parecía enojada, tal vez eso era lo mejor.

Mi teléfono empezó a sonar.

---Señor Deluxo, ya esta listo el cheque para la compra realizada esta mañana, es necesario que venga a firmarlo.

---Voy para allá.

Tomé las llaves de mi auto y volví a salir , pero al avanzar un poco más allá de la casa vi una escena perturbadora. Era Sofía siendo atacada por un sujeto.

Me volví loco, todo pasó tan rápido y cuando reaccioné, ya tenía a aquél sujeto seminconsiente entre mis manos.

---!Suéltalo Dorian! ¡No vale la pena!

Sofía me apartó del muchacho y yo lo sólte, éste cayó en la acera.

---Sube al auto.
Ordené a Sofía, mientras llamaba una ambulancia.

Entré al carro y acelere, estaba furioso.

De reojo observé a la mocosa, parecía asustada.

---Gra..gracias por ayudarme.
Susurró.

Mis nudillos me dolían terriblemente.

¿Por qué siempre se metía en problemas?

Voten y comenten

xoxoxo

La hija de mi sirvientaWhere stories live. Discover now