Notas bajo la puerta ~taegi/yoontae~

Capítulo 21 Corazón decepcionado

Miraron fijamente a aquél chico que se autoflagelaba. -Oh, maldita sea -alejaba el castaño un poco el rostro de la pantalla sin poder creer lo que sucedía.

-¿"Quiero dejar de hacerte sufrir, no quiero hacerte esto"? -repitió el pelimenta lo dicho por Namjoon hacía Jin desviando la mirada hacia el castaño. Ambos se miraban fijamente.

Los golpes se seguían escuchando al impactar sobre la piel de Namjoon, un tipo de auto flagelación en su espalda dejando marcas rojas, su llanto era ruidoso murmurando unas palabras de las cuales no se le al alcanzaba a entender, la unica palabra un poco legible que parecia escucharse a veces era "Jin"

-Parece castigarse por algo...tu crees que... -el castaño miró para un lado quedandose pensativo por algunos segundos, despues volvio su vista hacía el pelimenta-. ¿Crees que él lastime a Jin?

Recordó las pocas veces que vio al chico de chaqueta rosa, era raro verlo ¿por qué casí nunca se veía?

-Siempre va a ver a Jin...le lleva regalos...pero no se donde vive...¿y si lo tiene encerrado?...Yoona le dijo que dejara de ser celoso con Jin, escuche eso.

-Tendre que vigilarlo más -la voz de Yoongi sonaba un poco más ronca-. A mi tambien se me hace extraño que antes Jin merodeaba por el hotel y derrepente dejó de hacerlo. Si es que ese tal Jin es el mismo que creo, el de la grabación frente a mi casa.

-Pero ¿por qué estan cortados?...¿por qué parece arrepentirse de un daño que le ha hecho? -preguntaba el castaño frunciendo el ceño sin entender nada.

-Hay demasiados misterios por lo que veo -soltó Yoongi sin dejar de ver la pantalla mordiendo un poco el interior de su labio-. Demasiados.

Duraron unos momentos más viendo la pantalla hasta que Namjoon dejó de hacer lo que hacia, entonces simplemente se fue y a los minutos regresó para dormir.

Yoongi tomó el mouse, dio unos cuantos clicks a la vez que la pantalla se ponía negra.

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Tiffany estaba demacrada, tenía una maleta en la mano, volteaba repetidas veces a ver a la madre de Yoona que parecía no darse cuenta de lo que pasaba a su alrededor abrazando el retrato de la chica fallecida sentada en la orilla de la cama.

Había sido un día tremendamente duro y exhausto como desgarrador. Habían velado a Yoona, mientras la madre ni siquiera podía acercarse al ataud de lo mal que estaba, solo se escuchaban sus fuertes sollozos de tortura entre el silencio de aquella pequeña funeraría.

El padre de Yoona estaba frente a Tiffany hablando con ella, intentaba convencerla de que se quedara con ellos, que ellos le habían tomado mucho cariño y que Yoona hubiera querido más que nada el bienestar de ella, algo que sin duda punzaba su corazón.

-Mi pequeña -Tiffany volteó a ver a la madre que acariciaba el retrato de Yoona y hablaba con la mirada perdida, una mirada tan desgarradora como cuando supo lo que le había pasado a su hija-. Mi pequeñita Yoona...si tan s-solo me hubiera quedado contigo...princesa -llevaba repitiendo eso desde que supo de la terrible noticía.

Los ojos de la madre y los de Tiffany estaban inyectados en sangre de tanto llorar, Tiffany trataba de tomar una postura un poco fuerte frente a la madre para darle consuelo como lo estuvo haciendo esos días, pero cuando estaba sola se desmoronaba y soltaba en un llanto desgarrante.