La hija de mi sirvienta

Sofia

---La verdad es que si, a mi Sofía la acedian muchos jovencitos, pero ella tiene su novio.

Todos volteamos a verla enseguida y ella sólo sonrió incómoda.

Así que la mocosa tenia novio..

---¡Ha roto mi corazón con esa noticia!
Andrés llevaba una mano a su pecho fingiendo que aquella revelación lo había afectado.

Todos volvieron a reir, yo solo hacia muecas tratando de hacerlo también. Escuchamos el pitido de un auto sonar, enseguida Sofía se levantó.

---Han venido por mi, con su permiso me retiro, que tenga una agradable noche.

Andrés babeaba y yo sólo podía pensar en que aquél vestido era demasiado revelador.

---¡No! ¿Ya te vas tan pronto?
Mi amigo parecía desilusionado.

---Sí debo irme por ahora, los veré después, Bye.

---Cuídate por favor!!!
Gritó su madre.

Vi que se giró y no pude evitar ver ese par de piernas largas...además de aquél enorme...

¡Basta! me dije a mi mismo, tratando de calmarme.

---¿A donde va?
Cuestionó Andrés.

Yo también quería saberlo.

---Saldrá con su mejor amiga y unos amigos de ella.

Respondió Sara después de tomar un poco de su vino.

---No sabía que Sofía tuviera novio.
Agregué meditabundo.

Sara sonrió y dejo la copa de vino nuevamente sobre la mesa.

---Sí, es un jovencito muy agradable que estudia en su escuela.

Pobre idiota, pensé.

---¿Y que edad tiene Sofia por cierto?
Preguntó Andrés con evidente curiosidad.

---Acabo de cumplir los 17.
Aseveró Sara.

Mi amigo parecía bastante sorprendió.

Si, es una niña aún, así que ni lo pienses idiota.

---¡Vaya! parece que tuviera más edad.
Suspiró Andrés y Sara sonrió.

---Sí, mi hija desde los 14 años empezó a desarrollarse con mucha rapidez.

Esa mocosa estaba más que desarrollada.

Sara vostezo, su semblante denotaba cansancio.

---Bueno jovencitos, los dejaré para que hablen de sus cosas.

Dijo levantándose de la mesa.

---Qué descanses.
Me despedí de ella.

---Qué tenga linda noche señora Sanders.
Dijo Andrés también.

---¿Te apetece un wishky?
Observé a mi amigo acercarse al mínibar.

---Se supone que yo debería preguntarte eso..

Reí, Andrés podía ser muy confianzudo, aveces.

Lo vi regresar con una botella de wishky en sus manos.

---Me cansé de esperar a que lo hicieras.

Abrió la botella y me sirvió un poco del contenido para luego servirse él, afortunadamente habían vasos en la mesa, no quería despertar a nadie de la servidumbre ya que eran más de las 10 pm.

---Aún no puedo creer que no recuerdes nada de lo que hiciste aquella noche con ese monumento de mujer.

Habló y se sentó nuevamente junto a mi.