Marvel One-Shots

57. Steve Rogers

- ¿Dices que va a estar bien?-preguntó el supersoldado. Los labios de su compañera Emma estaban casi blancos, quebradizos, y con un pequeño corte en su labio superior.

- Se que parece todo lo contrario, pero lo estará. Está más estable que hace dos días, si sigue así, podremos dejar de inducirle el coma, en cuanto algunas heridas sanen un poco más-el doctor dejó la planilla a un lado, y cambió el suero.

- ¿No sería mejor que la despertemos? ¿Qué vea todo lo que sucede aquí?-preguntó Barton.

- Hay una razón para inducirle un coma, y es que no sufra. Ya llego al límite de calmantes por los huesos rotos, no podremos darle más si se despierta y ve lo que sucedió, va a sufrir, y mucho-respondió el doctor.

Los vengadores fueron abandonando la sala, uno por uno.

- Te quiero Emma, te haré la tarea-dijo Peter en su oído, dejando un beso en su frente. Steve sonrió ante este acto-¿No vienes cap?-preguntó el chico.

-No, los acompaño en un rato.-sonrió mientras veía como el doctor y una enfermera más abandonaban la sala. Sólo quedaban él y Emma.

- Se que debo molestarte, como lo hago desde hace unos días, pero quiero perdirte perdón, otra vez,-tomó su mano-es mi culpa-dijo en apenas un susurro.

Flashback

- Estas cosas se reproducen como ratas-Emma dijo agitada por el comunicador.

- Son fáciles- dijo Tony.

- No sin un traje- respondió ella.

Emma estaba protegiendo a los civiles, los ataques alienígenas habían aumentado en la última semana. En cualquier lugar y en cualquier momento un agujero negro se abría en el cielo, como el de Nueva York, y alienígenas comenzaban a salir de ellos. Y en cada misión, ellos eran más.

- Está algo complicado aquí abajo-Nat hablo.

- Concuerdo-Emma respondió agitada, arrancando la cabeza de uno de ellos. Miró asqueada la espesa sangre violeta de este. Cinco de ellos se acercaban, y Emma ya había gastado todas sus ideas, y energías. Respiró profundo.-Cap, te necesito por aquí-golpeó a uno pero otro la tomó por detrás, y luego la arrojó al suelo.

Steve no respondió, estaba tratando de ayudar a Clint. Y cuando llegó, Emma había sido golpeada brutalmente por ellos, y de no haber llegado en ese momento, la hubieran matado.

- Señor Rogers, ¿está bien?-preguntó el doctor. Él lo miró, estaba algo perdido.

- Si, estoy bien, ¿sucede algo?- el capitán tomó más fuerte la mano de su compañera.

- No, es sólo que sus amigos se fueron hace casi media hora. Ella va a estar bien, debería ir a descansar- el doctor dejó un formulario en la punta de su cama.

- No.- dijo Steve- Me quedo aquí-dijo con una mueca. El doctor asintió y se fue, dejándolos otra vez solos.

El rubio comenzó a sollozar, diciendo apenas entendibles lamentos.

- Necesito que te despiertes, necesito decirte todo lo que siento- al abrir su boca para hablar sentía el gusto salado de sus lágrimas. 

Y así se quedó toda la noche.
Y otra.
Y otra.
Hasta que luego de una larga semana que parecía no tener fin para nadie, le quitaron el coma a Emma.

- Pueden ir a comer, yo me quedo- dijo Steve.

- Tu eres el de debería comer algo- ﹰNat apoyó su mano en el hombro de su amigo.