Marvel One-Shots

37. Bucky Barnes

Advertencia: contiene smut.

- ¡Buck ya basta!-grité entre risas. Bucky no paraba de hacerme cosquillas.

- ¿Qué harás si no paro? ¿Le dirás a tu hermano?-preguntó con tono burlón. Suspiré cuando por fin me había dejado, colocando mis manos en mi torso, el cual dolía un poco a causa de las risas.

- Sí-afirmé.

- Entonces dile, tú tendrás más problemas que yo si se entera de nuestra relación-dijo encogiendose de hombros. Reí.

- No lo creo-murmuré, y lo abracé con fuerzas.

- Como digas-susurró-. ¿Qué hay para cenar?-preguntó rápidamente, bufé.

- No lo sé, es temprano -dije, mientras trazaba lineas imaginarias en el pecho de James.

- Bien, ya que tenemos tiempo... -dijo sonriendo, relamiendo sus labios. Sonreí y besé sus labios rápidamente, un beso muy apasionado y necesitado.

Bucky me tomó por la cintura, pegandome en la pared, mientras yo enredaba mis piernas en su cintura.
Bucky tomó el dobladillo de mi remera, para luego quitarla. Sus besos bajaron hacia mi cuello, el cual giré para darle mayor acceso, y los gemidos comenzaron a salir de mis labios.
Bucky volvió a tomarme de la cintura, pero esta vez para recostarme en la cama, colocándose encima mío. Comencé a subir su camiseta, quitándola por completo.
Bajé mis besos por su mandíbula y cuello, y luego a sus clavículas, succionando, a lo que él soltaba leves gemidos y suspiros.

- Diana-murmuró sobre mis labios. Sonreí.

- ¿Si? -dije conectando mis ojos con los suyos, sus hermosos ojos azules con mis ojos verdes claro.

- Steve está aquí y podría oirnos, tal vez... -coloqué mi dedo índice sobre sus labios.

- No creí que eso te importara tanto-reí-. Tranquilo, seremos silencios-susurré. Bucky mordió su labio inferior.

- ¿Tú crees? Nunca lo somos-ambos reímos.

- Hay que hacer un intento-susurré, y volví a besarlo con ferocidad.

Bucky en sólo cinco segundos había quitado mi sujetador, tirandolo en alguna parte de la habitación, comenzando a besar, succionar y mordisquear mis pechos.

- Buck -gemí. Él sonrió y bajó su mano, metiendola dentro de mis jeans y mi ropa interior.

- Mierda, estás tan mojada-murmuró sobre mi oído-. Y esto recién empieza-.

Rápidamente quitó mis jeans, y con ellos mi ropa interior. Mordí mis labios, sabiendo que vendría.
Con su mano de metal, comenzó a frotar mi clítoris, mientras fijaba su mirada en mí, le gustaba verme cada vez que me tocaba, le gustaba ver lo que él provocaba en mí. Un gemido más alto salió de mis labios al sentir como metía uno de sus dedos en mi, y luego lo saco, acercandolo a sus labios, lamiendo el mismo.

- Siempre sabes tan bien-murmuró. Relamió sus labios y esta vez metió dos dedos, y comenzó a meterlos y sacarlos repetidas veces.

- Buck por favor, hazlo-pedí entre gemidos. Lo necesitaba.

- Shh... espera -susurró.