La hija de mi sirvienta

Clases extras

Corrí hasta la esquina en donde estaba estacionado el auto de Josue y rápidamente me subí en el.

---Te dije que me esperaras en la esquina ¿Qué hacías en la parada de autobuses?

Me miró de reojo mientras aceleraba.

---¿Solo das ordenes o que?
Le lancé una mirada asesina y él solo sonrió.

---Me gusta que hagan lo que pido y como lo pido.

Rodee los ojos.

---Cómo sea, mejor dime ¿A dónde vamos?

Pregunté curiosa.

---¿A dónde quiere ir mi alumna favorita?

Me quedé en silencio un par de segundos.

---Tengo hambre.
Hice un puchero.

Josue asintió con la cabeza.

---¿Y dónde has dejado a tu noviecito?

¿A él que le importaba eso?

---No se, no lo he visto últimamente.
Respondí indiferente.

---Déjalo..
Dijo colocando su mano en mi muslo.

---¿Y como por qué haría eso?
Cuestione quitando su mano de mi pierna.

Sonrió.

---Porque te quiero solo para mi.

No pude evitar reír a carcajadas, el por su parte se veía serio.

---¿Por qué te ríes?
Volteó a verme visiblemente confundido.

---Porque eres muy gracioso.

---¡Carajo Sofía! ¿Será que puedes tomar enserio algo de lo que te digo?

Pegué un pequeño brinco ante su grito.

---¿Acaso tu me tomas enserio a mi?

---¡Eso trato pero veo que contigo, eso no se puede!

Exclamó exasperado.

---Cómo quieras.
Me encogi de hombros.

Llegamos hasta un centro comercial y luego de parquear el auto bajamos.

Tomó mi mano junto con la suya para dirigirnos al interior del centro comercial.

¿Por qué se Josue se portaba de aquella forma?

Subimos en un asensor y estando ahí, me beso.

Bipolar de mierda, primero me grita y luego me besa.

El profesor me gustaba y mucho, además besaba como los dioses.

Nos separamos al llegar al 5° piso, aún mantenía nuestras manos entrelazadas.

¿No le importaba que alguien conocido nos viera o que?

---Ve a sentarte en una de esas bancas, esperame ahí que yo iré al cajero.

---Ok.

Me senté alado de una joven que estaba embarazadisima la cuál al verme, me sonrió, ¡Dios! se veía horrenda.

Luego miré su abultado vientre y sonreí con malicia.

---Hola...soy Alicia.
Le dije a aquella joven mientras me acercaba más a ella.

---Soy Andrea, mucho gusto.
Respondió amigable.

---¿Cuántos meses tienes?
Pregunté fingiendo interés.