Y si... nos conocemos? |joerick| [TERMINADA]

Cap 52

Pues quería hablar contigo -estoy nervioso espero no lo note.

No podía ser después? Aun tengo sueño -se escucha un bostezo del otro lado de la linea, me da ternura mi pandita.

Mm no -respondo serio.

Bueno dime -responde en el mismo tono.

Te espero afuera del hotel PF así hablamos mejor -digo nervioso, esperando su reacción.

Y como pretendes que vaya? -su voz suena dudosa -Espera qué?

Lo que oíste -digo intentando mantenerme serio, las manos me tiemblan.

Tu no.. esto.. no.. qué? Christopher?

Si Zabdi -digo sonriendo.

Estas en México? -grita en mi oído.

Así es -comienzo a reírme.

No, esto no puede ser cierto -la sorpresa en su voz me pone mas nervioso de lo que ya estoy- no no no.. no es verdad.

Si Zabdiel -sigo riendo- Estoy en Mexico.

No puedo creerlo -vuelve a gritar mientras se ríe- pero como? que haces aquí? Por que no me dijiste?

Ven, hablaremos aquí -aun escucho sus palabras preguntándose si es verdad.

Ya salgo para alla -dice apresurado- Ay dios Chris no puedo creerlo.

JAJAJA créelo -digo riéndome, yo tampoco puedo creerlo, pero si, esta ocurriendo -en cuanto llegaras?

No lo se, te llamaré cuando esté ahí -su voz se escucha agitada.

Te espero aquí -digo y cuelgo. No puedo dejar de sonreír, aprieto el celular entre mis manos por la emoción y un grito mudo sale de mi garganta.

Bajo del taxi en la puerta del hotel, se ve bien es igual a las fotos, entro a este y la recepcionista me recibe con una sonrisa.

Hola buenos días, tiene reservación? -pregunta.

Si a nombre de Christpher Velez -comienza a buscar en una carpeta de tamaño considerable y me entrega una llave.

Piso 12 habitación 6, que tenga un buen día -ahí esta su sonrisa otra vez.

Gracias -le devuelvo la sonrisa y me dirijo al elevador.

Ya en la habitación dejo mi equipaje y me siento en la cama, miro mi celular y sonrió, no puedo creerlo, en cualquier momento lo voy a ver, mis manos comienzan a sudar y temblar de solo pensarlo, quiero gritar y saltar por toda la habitación. Pero mi celular comienza a sonar sacándome de mis pensamientos, lo miro nervioso.

Llamada de Zabdiel.

Donde estas?.... Christopher Velez si esto es un juego... juro que no te-

Ya bajo, estas afuera del hotel? -lo interrumpo antes de que comience a enojarse y creer que solo fue una broma.

Si- dice en un susurro y corto la llamada.

Me miro en el espejo para chequear que todo esté en orden y salgo corriendo de la habitación. Por suerte el elevador sigue allí, nadie lo pidió, entro en este y presiono el botón hacia la planta baja, en el corto descenso intento calmar mis nervios y la ansiedad pero me resulta imposible, el elevador para y las puertas se abren, salgo como puedo, me dirijo a la gran puerta de cristal que hay en la entrada y ahí lo veo, parado cerca de una de las columnas del hotel, mirando hacia todas las direcciones, mi pulso va a mil por hora, una fuerte presión se apodera de mi pecho y los nervios ya me invaden por completo. Tomo el picaporte y jalo de este para salir del hotel.

Cuando comienzo a caminar en su dirección, se gira y sus ojos se abren enormes al verme, mi corazón esta a punto de salirse, creo que me va a dar algo, no puedo mover mis piernas y por lo que creo, el esta igual. Ambos estamos viéndonos como a una distancia de 1 o 2 metros, asombrados y sin reacción alguna.

Hola -digo y como impulso salgo corriendo hacia el impactando nuestros cuerpos en un abrazo, su cuerpo sigue inmóvil por unos segundos.

Hola Zabdi -vuelvo a decir ahora en su oído y sus brazos me toman por la espalda levantando mis pies del suelo, comienzo a reír de la alegría y el se une a mi risa.

No puedo creerlo -dice aun abrazándome-Christopher no puedo creer que estés aquí -comienza a reír como loco.

Yo tampoco -digo riendo, me separo de su agarre y lo miro a los ojos, estos están húmedos y un poco colorados.

Pero como, por que? -su hermosa sonrisa adornaba su rostro lleno de sorpresa y una lagrima de alegría caía por su mejilla.

Quise hacerte una sorpresa -dije sonrojandome y quitando esa lagrima de su rostro- quieres desayunar?

Si -responde y vuelve a abrazarme- Gracias por estar aquí, gracias.

Yo solo sonrió y lo abrazo de igual manera.

Después de unos minutos de estar abrazándonos me separo de su agarre otra vez, con una sonrisa igual de grande que la suya.

Sabes de algún bar por aquí? Quiero desayunar contigo -vuelvo a sonrojarme y al parecer el también.

Sisi hay uno aquí a una cuadra -exclama alegre.

Comenzamos a movernos, sigo nervioso, no puedo creer que estoy caminando junto a el, estoy al lado de Zabdiel, lo abrace, esto es real. Estoy tan feliz que no puedo dejar de sonreír. Caminámos hacia el bar mientras hablamos, el no sale de su asombro, ni yo del mio.