Capitulo 24.

494 36 0
                                    

Tan pronto llegamos a casa Mario salto al sofá contándome su asombrosa idea de acampar. Fue chistoso, no acampamos en el bosque como lo hace la gente normal, si no en el patio de mi casa.

-Esto no será acampar entonces Mario.- reí y él negó.

-De verdad quieres ir al bosque? Puede comernos un oso Mcbrien, lo imaginas?- Mario hizo cara de horrorizado.- no, no, mejor aquí seguritos.-sonrió orgulloso de su decisión y reí aún más fuerte acercándome a abrazarlo.

Colocó un tazón con bombones y frituras en la colcha que habíamos puesto en el patio y comenzamos a platicar. El tiempo estaba corriendo demasiado rápido, y el echo de qué no fuera en el bosque no le quitó para nada lo perfecto.

Estábamos solo el y yo, mirando el cielo estrellado con "Im closing my eyes" sonando de fondo, nuestra canción favorita. Nos acostamos por completo entre los cojines y la colcha mirando al cielo. Ninguno decía nada, solamente estábamos tomados de las manos, contemplando lo perfecta que era la noche para nosotros.

 Ninguno decía nada, solamente estábamos tomados de las manos, contemplando lo perfecta que era la noche para nosotros

Oops! This image does not follow our content guidelines. To continue publishing, please remove it or upload a different image.

-Buenas noches.

-Mcbrien...- susurró girando su cabeza para verme.

-¿Si?- respondí sin dejar de ver el cielo estrellado.

-¿Me das permiso de soñar contigo?

Mi corazón se aceleró. Gire mi cabeza para verlo, y sonreí asintiendo, no podía articular palabras por qué sabía que si lo hacía, iba a romper en llanto. La noche siempre me ponía más sensible.

-Entonces si serán buenas noches.- se acercó un poco a mi y me besó cortamente para luego abrazarme por la cintura y quedarse profundamente dormido.

Siempre tenia esa bonita costumbre de decir las cosas más dulces qué pudieran existir, justo en el momento perfecto.

No estaba en mi cama con mis colchas y sabanas suaves.

Pero esa noche, aún con solo una cobija y unos cojines en el césped del patio, con la luna y las estrellas iluminándonos, y sus brazos arropándome. Dormí mejor qué nunca.

Dormí con una sonrisa, en mi rostro y en mi corazón.

Todo gracias a Mario. Siempre gracias a él.

Why him?-Mario Bautista.Where stories live. Discover now