XII

4.9K 466 67
                                    



Gracias a todos por el apoyo y por sus comentarios. Gracias a sus votos conseguimos El Segundo puesto en la categoría de romance.

Les dejo un capítulo y espero de todo corazón que sea de su agrado. Gracias por todo. Nos leemos en las notas de autor.

Maselli resultó ser muy eficaz a la hora de conseguir información

Deze afbeelding leeft onze inhoudsrichtlijnen niet na. Verwijder de afbeelding of upload een andere om verder te gaan met publiceren.


Maselli resultó ser muy eficaz a la hora de conseguir información. No bromeaba cuando dijo que tenía contactos.

— Y este último, este de acá. —decía ella mientras apuntaba con un lápiz la foto sobre el escritorio. —fue el último que accedió en colaborar con nosotros.

La quinta foto sobre el pupitre. Me dio curiosidad saber más, no me pude resistir.

—¿Y a ese qué le pasó?

—Lo apuñalaron en el baño de la corte. Aceptó dar su testimonio a cambio de reducción de sentencia. Iba a comparecer ante el juez, pero....

—Vaya...

—Vaya es correcto. Vaya uno a saber dónde escondieron su lengua.

—A unos le sacan el corazón, a otros la lengua. ¿Pretenden hacer un ramillete de partes humanas o qué?

—No sé Elemiah, lo que sé bien es que nadie más habló, por más que intentamos convencerlos.

Maselli se estiró como un felino y sacudió la cabeza dejando que su larga cabellera la rodeé.

—Tras las rejas nadie se atreve ni a mencionar a la Baraja. Los que son miembros, tienen el tatuaje en las manos y esos son una tumba.

—Vaya, hay algo que no entiendo. ¿Cómo es posible que un gusano como el tal Roger sea parte de ese grupo?

Ese mequetrefe estaba envuelto con una mafia muy peligrosa. Claro que ese imbécil de Roger, era una ficha descartable para los jueguitos de la Baraja.

Esto no pintaba bien para nadie, mucho menos para Frank.  Me negaba a aceptar lo que Masseli no dejaba de insinuar. No iba a volver a verlo con vida.

—Ya es tarde. —anunció Maselli buscando en su muñeca un reloj inexistente. —¿te parece si vamos a tomar algo?

Ella tenía razón en algo. Era tarde, pero yo no estaba de ánimos de ir a ningún lado que no fuera mi departamento.  Sin embargo, ella empezó a recoger los documentos esparcidos sobre el escritorio.

—Será en otra oportunidad.

Maselli apenas curvó los labios. Con esa mueca me acababa de decir que no aceptaría una negativa.

Bien podría ir con ella a tomar unas copas. Hemos estado saliendo varias noches seguidas y es precisamente eso lo que me molesta de las mujeres alfa.  Piensan que por ser alfas van a llevar las riendas de la relación.

Corpóreo y mundanoWaar verhalen tot leven komen. Ontdek het nu