·CUENTA ATRÁS· Justin Bieber y Tú.

Capitulo 19

*HEY BABIES, UN BESAZO A TODAS LAS QUE LA LEEIS, SIGNIFICA MUCHO, AQUI OS DEJO NUEVO CAPI, QUE OS ENCANTE Y LO HA ECHO DADLE A LA ESTRELLITA Y PONER ALGUN COMENTARIO PLIS, NO CUESTA NENAS! :)) 

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JUSTIN POV:

La sujetaba.

Subejata la pistola en mi mano, a punto de apretar el dedo índice dispuesto a terminar lo que no acabé en su jodido momento. La paciencia, comprensión, son cosas que en mi mente ahora mismo no pasaban, ni pasarían.

No al menos de que terminara con esto, sin pensar las consecuencias.

Una vez que lo apreté, yacía en el suelo, y mis nervios desaparecieron, mis músculos se relajaban a medida que pasaba el tiempo, los minutos.

-Bien hecho bro- dijo Jason vieniendo hacia mí- enrealidad te importa esa chica.

-Cállate, y vámonos de aquí antes de que aparezca la pasma man.

Y sin más mierda, nos fuimos de allí dejando el cuerpo de Paul en el asfalto, sin vida.

-Justin- una voz muy familiar sonaba, y no sé de donde. Miré varias veces, de derecha a izquierda, pero no había nadie.

-¿Has oído eso? - pregunté a Jason mientras me abrochaba el cinturón.

-El qué- dijo confuso, mirando a todas partes desde su ventanilla.

-Nada, déjalo man- hablé, él sólo asintió ligeramente, y buscó en su chaqueta las llaves del coche, girandolas en el compartimento, arrancó y el coche cobró vida. Nos perdimos por la carretera.

-Justin... despierta- de nuevo esa voz, y cada vez la sentía más cerca, más cerca de mi mente y de mi cuerpo. 

Empecé a moverme incómodo, sentía su tacto frío pero a la vez suave por mi mano, pero no había nadie agarrándola. Moví mi cabeza con impulso, intentando que essa voz desapareciera. No la oía desde hace mucho tiempo. Molestaba, agobiaba, como si en mí todo estuviera roto, recuerdos volvieron a mi mente, como un flashback que por desgracia no se va.

-Jey, ¿te acuerdas cuando te llamaba así, pequeño? - hizo una pausa- has cambiado bastante, y tenemos que hablar sobre ese tatuaje, jovencito- soltó una pequeña risa, una que añoraba profundamente.

-¡Como es posible que no la oigas Jason!

Abrí los ojos mientras daba un pequeño salto sobre la pequeña e incómoda cama de hospital. El sudor se apoderaba de mi frente, jodida mierda, un puto sueño.

-¿Justin?

Me equivocaba, por desgracia lo hacía. Mierda.

Abrí mis ojos como platos, despúes de unos segundos, giré la cabeza poco a poco, y allí estaba. La mujer que me daba los putos biberones, que me sacaba las sonrisas más sinceras, y que hace tiempo no sacaba.

-No es posible.

Mi voz sonaba casi inaudible, incrédula. Entorné los ojos después de frotármelos debido a la intensa luz de la tarde que entraba por la ventana. Nada parecía real, por lo menos ella no lo parecía, joder, ahora no.

Hoy no.

Después de unos minutos, los que parecieron horas, se levantó temerosa, con miedo al rechazo, al desamor o a lo que probablemente yo le tendría preparado. Enfrente de mí, se dispuso a coger mi mano, a lo que yo respondí quitándola rápidamente.