·CUENTA ATRÁS· Justin Bieber y Tú.

Capitulo 5

_____ POV:

Alli estaba yo, sentada en el asiento de un coche desconocido, junto a un desconocido. Tenía miedo, muchísimo miedo. ¿Quien me mandaría a mi a escaparme? Eso me recordaba a... ¡Joder, mis padres!

¿Qué les diría cuando volviera?

Si es que vuelvo.

¿A donde me llevaba? ¿Que haría conmigo? ¿Sería capaz de hacerme daño? Oh por Dios, pues claro que era capaz...

Miré a el chico por el rabillo del ojo, cogía el volante con fuerza, con tanta que sus nudillos se volvieron blancos. Aún estaba sin camiseta, supuse que se la había dejado en la fiesta, no me importaba. Miraba al frente, con una mirada helada y calculadora, muy diferente a la que tenía solo hace media hora, ¿o una hora? Ya no sabía ni cuanto tiempo estaba en el coche...

-¿Qué coño miras nena?- habló fría y descarádamente sacándome de mis pensamientos.

-¿No dijiste que no hablara? Jodido bipolar. - dije enfadada, cruzándome de brazos con la mirada al frente.

El coche se paró en seco. Habría salido disparada por el parabrisas si no fuera porque llevaba el cinturón puesto, le di gracias a Dios rápidamente por hacer que me pusiera el cinturón este maldito cabrón de al lado.

Se hacercó a mi y me cogió el rostro fuertemente, clavando sus dedos en mi mandíbula, me estaba haciendo daño, gemí de dolor.

-Cuando yo te pregunte o te diga algo, respondes educádamente y te callas la jodida boca ¡¿Me entiendes?!-gritó muy cerca de mi cara, si antes tenia miedo, ahora estaba aterrorizada- no volveré a repetírtelo- escupió con veneno esperando una respuesta por mi parte.

-S-si, e-entiendo- gimoteé contra su cara antes de ahogar un gemido de dolor.

-Bien- y dicho esto soltó mi rostro, sentí un gran alivio, supuse que me había dejado marcas en los laterales de la mandívula, dolía- ahora responde.

-Te estaba mirando a ti, perdón si te molestaba- hice lo que me dijo, responder educadamente y cerrar la boca, era lo mejor. Sabía que con él no me podía pasar de la raya, o moriría.

-Es el encanto nena, funciona todo el tiempo-rió ante su comentario y me ruboricé ligeramente.

Continuó por la carretera.

JUSTIN POV:

Estaba tranquilo, más tranquilo de lo normal, me extrañaba. Normalmente las candidatas a las que secuestro suelen estar pataleando y gritando sin parar. Hubo una vez en la que me vi obligado a poner cinta adhesiva en su boca y en sus extremidades, sólo así podía hacerla callar. Pero _____ era diferente, no sé si era por el miedo que tenía o por la intriga de saber a donde la llevaba, pero estaba callada.

Me vi obligado a adelantar el secuestro cuando la vi bailar con aquel hijo de puta, se lo avise el primer día por carta que no tuviera relaciones sexuales y/o amorosas con nadie o sufriría las consecuencias, no hizo caso, bien, así aprendera la muy zorra, y hoy, tendrá una lección que no olvidará jamás.

Estudié sus movimientos durante meses, sus amigos, su horario de clase, a su familia y a qué se dedicaba, me hizo gracia, su madre era abogada en una de las empresas más grandes de este país, MCCANN LAWYERS SL, lo más gracioso, es que el hijo del jefe de la empresa, Kevin Mccann, trabajaba en nuestra línea de prostitución, misma función, salvo que él trabajaba en Canadá, mi país natal, así que cuando empecé a investigar sobre _____ sabía que era perfecta para ingresar en nuestra línea, era joven, sí, pero tenía un cuerpo para secuestrar. Misma función, mismo proceso:
1°paso. Llevarla al hotel.
2°paso. Follarla.
3°paso. Enviarla al país correspondiente si es buena en la cama, si no lo es, me veo obligado a matarla, prohibido dejarla libre, puede chivarse de la violación.