ㅡ¿Qué quieres tu?.

Me observó por unos segundos, podía notar la semierección entre su bóxer y también sabía muy bien lo que quería pero quería que él mismo me lo dijese.

No sé, tu empezaste con esto del juego.

ㅡPero tu aceptaste jugarlo.

Me miró seriamente, asintió y con su lengua trazó la parte media entre sus labios. Logrando excitarme mucho más.

Deja de mirarme así, mierda.

¿Qué?. No estoy mirándote de ninguna forma.ㅡRespondí divertido, poco a poco noté como sus mejillas se encendían de un lindo color rojo. Haciéndolo parecer mucho más tierno de lo que ya era.

Solo estás provocándome y eso no va a funcionar.

¿Provocándote?, ¿Yo?

Uh, te odio mucho.

¿Si me odias tanto por qué aceptas mis ideas?. ¿Por qué me obedeciste en lo de quitarte la ropa?

No lo sé. Tu me obligaste.

Ay, por favor. Que escusa más tonta pequeño Ball.

Bien. No me obligaste pero me excitaste y es lo mismo.

Mi ceja se alzó, ¿Qué cosa había escuchado?.

ㅡMierda Connor.ㅡMurmuré cuando comenzó a removerse incómodo en la cama, sentí mi miembro levantarse bajo el computador. Reprimí un gruñido mordiendo el interior de mis mejillas.

¿Qué?

Deja de moverte así.

Su suave risa se escuchó en mi cuarto. Él sabía lo mucho que estaba jugando, sin embargo continuaba haciéndolo sin pensar en las consecuencias que podría tener luego, cuando comenzara mi verdadero juego.

Quiero que tu también estés duro.

ㅡ¿Por qué querrías eso?.

Porque te necesito-...

Sus mejillas seguían estando rojas y no había podido terminar la frase.

ㅡ¿Me necesitas?.

Necesito de mi compañero de paja para poder correrme.

Sin poder evitarlo un gran y ronco gruñido salió de mi garganta.

ㅡQuítate el jodido boxer.ㅡMi voz sonó demasiado autoritaria, mucho más de lo que había pensado.ㅡAhora.

El ojiazul me miró deseoso, sabía lo que vendría y en sus pupilas podía ver un lindo brillo gracias a ello.

Espera un segundo.

Corrió hacia algún lugar de la habitación y a los pocos segundos escuché un pequeño ruido. Había ido a cerrar la puerta con llave. Lo observé treparse nuevamente a la cama.

Ya, Tradley está en el cuarto de al lado.

Sonreí por como había llamado a la pareja. De seguro estaban muy ocupados.

ㅡ¿Por qué no estás en tu casa?. ¿No vivías en Exeter también?.

ㅡPreferí quedarme con Evans unos días.

ㅡConnor, ¿Sabes lo mucho que me enfado cuando alguien no me obedece?.ㅡCambié el tema comenzando a desesperarme.

Me miró sin entender.

You Need A Babysitter? ㅡ Tradley EvansonDonde viven las historias. Descúbrelo ahora