- No sé que le ves al Capitán, yo soy mucho mejor que él, sabes? - Auruo estaba molesto - Además no es afectuoso y es malhumorado, grosero, frío y todo eso - Se cruzó de brazos - En serio no sé que te atrae de ese hielo  - ella sonreía, estaba enamorada.

Tú caíste al suelo de la sorpresa. El Capitán estaba saliendo con Petra y aún así te beso, te hizo todo aquello que pasaron. Pronto entendiste el porqué te dijo que lo mantuvieras en secreto y la razón de la cual minutos atrás, se había asegurado que nadie los viera. Él quería jugar sólo contigo, pensaste.

Estabas enfadada y querías golpearlo, pero por otra parte, tu pecho comenzó a arder, te quemaba. La tristeza te inundó y  las lagrimas comenzaron a brotar, desesperadamente. Poco después te levantaste para no ser descubierta por los dos que estaban dentro. Tallaste tus ojos y diste un gran suspiro.

- Oye! - una voz te hizo sobresaltar cuando caminabas hacía el comedor en busca de agua. Giraste y viste aquellos bonitos ojos esmeralda que tanto te gustaban.

-Eren - tu corazón dio un pequeño brinco al mirarle sonreír. 

-Ha pasado tiempo [t/n], perdona por no haber ido a buscarte - El rubor de sus mejillas delató su nerviosismo y como de una enfermedad fuera, te contagio - Qué tienes ?- Pero se percató, se percató de tus ojos rojizos.

-Nada, es sólo que no me siento bien - le dijiste cabizbaja - Extraño a mi familia - él te tomó del mentón y te hizo mirarle.

-No estás sola [t/n], quizá no compartimos la misma sangre, pero eres muy especial para ....mi - y el castaño se percató de lo que te dijo, llevó su mano hacía su rostro cubriendo el sonrojo de sus mejillas y a ti te hizo sonreír.

-Eren, no te vayas! - y en un impulso te acercaste a abrazarlo, tanto como si no quisieras soltarle nunca. Él quedó atónito por unos instantes y  después, simplemente te correspondió, con la misma fuerza 

- También eres especial para mi - levantaste enseguida tu rostro al escucharle decir esas lindas palabras y en ese instante, sus ojos chocaron, dejando una tormenta entre ellos, destellos de una hermosa y desastroza tormenta.

Poco a poco ambos fueron acortando la distancia, aquella distancia que en ese momento tú y él odiaban. No te importaba lo demás y seguramente, a él tampoco. Y fue hasta que sentiste sus húmedos labios sobre los tuyos, aquellos inexpertos y fríos labios de Eren. Tu corazón estaba cálido y con cada movimiento de sus bocas, cada vez se calentaba más. El chico era muy dulce contigo, posó con delicadeza sus manos en tus mejillas y profundizó el beso, dejando pequeños choques electrizantes entre ambos.

- Qué mierda creen que están haciendo mocosos??? - Y se separaron al instante, rojos como manzanas, no podías darle la cara al que estaba a punto de reprenderlos.

-Capitán Levi! - Le oíste decir a Eren y te congelaste, el miedo y el odio comenzaron a invadir tu corazón. Miraste por encima de tu hombro y la mirada de Levi estaba sobre ti, penetrante y dominante - Soldado [t/n] vienes directo a mi oficina, AHORA!! - te gritó, pero tú no querías, no querías por nada del mundo quedarte sola con él - Y tú mocoso idiota ve ahora con la maldita Cuatro ojos!! - El castaño dudó y depositó su atención en ti.

-[t/n]?, estarás bien? - te preguntó preocupado, asentiste ligeramente y él se fue, sin olvidar el saludo militar que todo soldado ofrece en la milicia. 

-Vamos mocosa! - y antes de que pudieras reaccionar, el Capitán te estaba llevando a rastras por el Cuartel, todo frente a muchos soldados que sólo te veían con lastima, lo que te esperaba. Llegaron de nuevo a su oficina y esta vez no esperó a que entraras por tu cuenta, sino te empujó hacía dentro y cerró la puerta con seguro - Qué carajos crees que hacías allá afuera con el mocoso? - te preguntó mientras lo mirabas con miedo - PORQUÉ DEMONIOS DEJAS QUE TE BESE?? - la rabia en sus ojos te atemorizaba - NO TIENES PERMISO DE ANDAR PEGADA A LOS IMBÉCILES ESOS.

Te necesito conmigo (LevixReader - Levixtu)Место, где живут истории. Откройте их для себя