Los hijos de Gótica.

27. EL REENCUENTRO

ADAM.

Me encontré con Phoebe dos cuadras antes de llegar a la escuela, frente a un café. Tenía puesta su peluca castaña y un abrigo azul cielo con botas de lluvia rojas. Su cara tenía cierto color que no le había visto antes, como maquillaje normal.

--¿Te maquillaste? --Dije después de plantarle un beso en los labios.

--Si soy novia del chico más popular por lo menos tengo que verme como si yo fuera popular.

--Pero no hace falta, a mí no me importa eso.

Sus labios dibujaron una mueca de decepción, supongo que esperaba que yo no lo notara y que el resto de la escuela sí, o tal vez esperaba un cumplido de su esfuerzo por maquillarse eh intentar parecer normal. 

--De todos modos te ves preciosa. 

La sonrisa pícara volvió a aparecer en su rostro y me sentí aliviado, odiaría que esa sonrisa desapareciera para siempre.

--Vamos. --Me tomo de la mano y me condujo hasta el callejón que siempre tomábamos, pero la jale hacía mi antes de adentrarnos.

--Hoy no quiero tomar el callejón, son peligrosos.

--Pero son divertidos. 

--Si, pero me gustaría que camináramos por la ciudad, es una ruta muy hermosa.

Refunfuño.

--De acuerdo.

Caminamos hasta la esquina de la calle tomados de la mano. Una limosina negra se detuvo a nuestro lado y de ella bajo un hombre. Era rubio, con ojos verdes, alto y extrañamente familiar...me quede petrificado igual que él. Hacía muchos años atrás que no lo veía, mi madre no le gustaba mencionar su existencia. 

--Adam. --Susurro.

--Papa. --Murmure. 

Nos quedamos mirándonos a los ojos un buen rato, hasta que la mano de Phoebe me apretó y pude reaccionar.

--¿Que haces aquí?

Su nombre era Logan, ni siquiera eso sabía, solo tenía una foto de el en mi armario, y eso era todo. Apenas anoche supe como se llamaba. Jamás entenderé porque mi madre me alejó de él de ese modo, nunca pereció ser una mala persona en mi fotografía.

--Vine a buscarte.

El terror subió por mi espalda y recordé las palabras de Batman. No quería irme de Gótica, no quería dejar ni a Phoebe, ni a mi mama, ni a mis amigos. Infle el pecho eh intente verme maduro.

--Gracias por tu interés papa, pero se nos esta haciendo tarde. 

Me di media vuelta con Phoebe.

--Puedo llevarlos.

Me detuve. 

Se nos hacía tarde. Use esa excusa para sentarme en su limosina, pero la verdad, llevó mi vida entera preguntándome por él.

Me senté con Phoebe a un lado y tome su mano, me hacía estar tranquilo.

--Linda chica la que conseguiste, hijo.

--Gracias. --Dijo Phoebe con una sonrisa. 

--Su nombre es Phoebe. --La presente.

--Un placer linda, mi nombre es Logan. --Le extendió la mano y ella lo tomó con gusto.

--El placer es mio. Jamás imagine que el padre de mi novio fuera tan parecido a él. 

Me miro orgullosa y me pellizco la mejilla, pero yo estaba tan nervioso que no pude responder al gesto.