Red Light [Harry Styles]

Cap 69 "La mudanza"

                El lugar donde nos encontrábamos era totalmente diferente a las afueras de Londres. La gente era diferente, el clima era más frio, los alrededores eran diferentes. Notaba la diferencia, pero me gustaba.

         Harry, Carrie, Nick y yo fuimos en un auto mientras Bruce, Elina, Zac, Vanessa, Jade y Liam fueron en otro. Estuvimos un buen rato viajando ya que la casa donde viviríamos a partir de aquel momento era bastante lejos del aeropuerto y de la capital del país. Los cuatro íbamos callados, mirando por las ventanas todo lo que nos rodeaba, con excepción de Nick quien iba al volante y no podía mirar mucho. No podía dejar de asombrarme de lo bonito que era aquel lugar, la carretera parecía sacada de una pintura muy valiosa.

         Casi dos horas más tarde, Nick estaciono el choche en el gran jardín delantero de la inmensa casa rodeada de árboles y arbustos. Si que era grande y mucho mas rustica que la anterior. Las paredes eran de madera por fuera y tenía tres plantas. Las ventanas no faltaban y parecía tener chimenea.

         Bajamos los bolsos del choche y esperamos a que llegaran los demás quienes en unos pocos minutos ya estaban llegando, estacionando el choche al lado del nuestro. Los seis hicieron exactamente lo mismo que nosotros y cuando ya teníamos todos los bolsos afuera Elina se acerco a la puerta y la abrió.

         La sala principal era tan espaciosa, y estaba amueblada acorde al tipo de casa que era. Todo parecía mucho más hogareño que la casa anterior. La decoración me encantaba: era diferente pero aun tenía el estilo característico de Elina, quien tenía un muy buen gusto  para la decoración de hogares y espacios.

         Cada uno fue hasta su habitación, aunque también teníamos un pequeño estudio cada uno. Las habitaciones eran por pareja, por lo que Harry y yo teníamos una habitación para ambos, ubicada en la planta del medio, con dos estudios, uno a la izquierda y otro a la derecha, quedando así la habitación en el medio. Esta era más grande que la anterior, las paredes de color crudo, con un gran ventanal que tenía un balcón no muy grande. La cama estaba en el medio de la habitación con la cabecera pegada a una de las paredes.  Arriba de ella estaba, sin falta, el adorno de Sol que había dicho que quería llevar conmigo. Había tres puertas: el baño y las puertas hacia los estudios. Frente al baño había un gran ropero y frente a la cama, un gran televisor.

         El estudio que había elegido estaba perfectamente distribuido, y luego de que acomode todos mis libros, computadora portátil y demás cosas que quería poner en él, me sentía que era mi lugar preferido de toda la casa. Me senté en la silla detrás del escritorio y miré a mí alrededor. Allí vi mis cuadernos, o más bien el cuaderno que tenía en aquel momento, el cual estaba escribiendo, ya que los demás se los dejé a Sophie. Camine hasta la estantería donde lo había dejado, lo tome, volví a mi lugar y comencé a escribir sobre aquella nueva casa y lo que esperaba de aquel nuevo lugar, aquel nuevo hogar. 

         “…sé que es un lugar hermoso, es mi nuevo hogar, pero sé que algo le falta: Kurt, su familia, nuestras salidas, las visitas a Sophie y revisar mi antigua habitación. Pero sé que me voy a acostumbrar a Finlandia. Tengo a todos mis hermanos, menos a Iván, pero esta Liam, a Bruce y Elina y principalmente a Harry. Lo tengo a él y con eso soy demasiado feliz.”

         Deje el cepillo para el cabello sobre la mesita de noche  luego de terminar de desenredarlo después de bañarme, y me dejé caer sobre la cama. Ya  estaba anocheciendo, y yo ya tenía todo organizado: la ropa, los objetos de valor, mis libros y cuadernos y otras pertenencias. Todo estaba en su lugar y ya me había bañado.

         Siendo sincera, todo el cambio de ambiente me había mareado un poco y no podía dejar de pensar en cómo estarían todos mis seres queridos en Inglaterra. ¿Estaría Sophie a salvo? ¿Kurt encontraría a alguien a quien amar? ¿Descubriría Sara algún nuevo ser o objeto sobrenatural que estudiar? Eran esas y más preguntas las que tenía en mi mente y que sabía que no tendrían respuesta o al menos yo no las obtendría.

         Harry entro a la habitación desde su estudio. Había estado organizándolo aunque él no tenía mucho que organizar en el, pero Bruce insistía en que sería bueno para todos tener un lugar donde pudiéramos esta a solas de vez en cuando, donde podríamos pensar, escribir, leer, dibujar o expresar nuestros sentimientos de la forma que se nos antojara y nos resultara mas cómoda. Yo por mi parte, obviamente escribía. En el caso de Harry, aun no descubría cual era esa forma de expresarse. No encontraba algo que lo motivara a hacerlo y, por lo que decía, tampoco quería encontrar ese algo.

         Se tiro sobre la cama a mi lado y giro su cabeza para mirarme.

-¿Qué te parece el lugar?-preguntó. Yo sonreí

-Me gusta.- contesté.- sé que voy a extrañar mucho nuestro antiguo hogar pero… me gusta.

-a mi también.- dijo. Se puso de lado, apoyando un codo sobre el colchón y sosteniendo su cabeza con su mano. Sus ojos no dejaban de ver los míos y su hermosa sonrisa no desaparecía de su rostro- pero estas aquí. –Fruncí el ceño por la confusión

-¿De que estás hablando?-pregunté muy confusa.

-Cualquier lugar me gusta si estas tu, por lo que… realmente no sé si me gusta el lugar en sí mismo- dijo y solté una risilla mientras negaba con la cabeza-¿Te asuste?

-si que lo hiciste.- dije dándole un pequeño golpe en el pecho.

         Su mano se poso en mi rostro, y con su dedo pulgar acarició cada parte de este delicadamente, siguiendo con la mirada los lentos movimientos de su dedo. Su semblante era serio y concentrado y yo no pude evitar mirar sus labios. Estaban tan cerca. Lo besé y él me siguió el beso. No pude evitar sonreír al separarnos.

-Te amo- le dije

- yo a ti- contestó.- ¿Qué tal si vamos a dar un paseo? Conoceremos el lugar. –me invitó y yo no podía rechazar aquella oferta.

-Claro- dije parándome de la cama y extendiéndole la mano, la cual tomó.