Red Light [Harry Styles]

Cap. 66 "Mi Mejor Amigo"

Sara me abrió la puerta y pareció sorprendida al verme. Le sonreí amistosamente y ella me devolvió la sonrisa segundos después.

-______, es raro verte por aquí-dijo. Asentí.-no se que paso entre tu y Kurt, el no me contó pero se que lo arreglaran.

-Eso espero- dije- por eso estoy acá.

-Kurt todavía no llego pero supongo que ya esta por llegar.

Sara me dejo pasar y me ofreció comida y algo para beber, aunque yo no lo necesitara. Ella siempre fue tan servicial y amable.

Me senté en uno de los sofás de la sala principal, junto a ella. Estuvimos hablando unos quince minutos antes de que la puerta principal se abriera y se cerrara escazos segundos después.

Sentí las pisadas pesadas de quien entraba en al hall, para luego ver a Kurt aparecer. 

Su rostro se puso serio en cuanto me vio y sus músculos se tensaron. ¿Me odiaba? No podía saberlo, su mente estaba en blanco o era un alboroto de ideas, no podía determinarlo. 

-Kurt-dijo Sara-_____ vino a hablar contigo

El vacilo un momento y luego resoplo cansado y derrotado. 

-Voy a tomar una ducha y luego hablamos – y sin decir más se metió en el baño.

Salio sacudiendo como podía su cabello mojado y sin camiseta. Sara se había metido en su estudio segundos antes y en ese momento ese estaba retirando del lugar con un par de carpetas en sus manos.

-Cuídense- dijo antes de cerrar la puerta principal. 

-¿Y bien?- dijo algo irritado Kurt -¿Qué ocurrió?

-Vencimos a los Tomlinson- le dije seria. Frunció el ceño y se sentó frente a mí, con sus codos sobre sus rodillas.

-¿Qué?

Le conté todo lo sucedido con los Tomslinson, todo lo que había ocurrido excepto por mi primera vez con Harry y el hecho de que nos íbamos a mudar a Finlandia. 

-¡Es genial! Lograste vencer tus miedos y terminaste con el problema de una vez por todas – dijo ya un poco más animado.

-Lo se – dije sonriendo de lado

-¿Por qué siento que no me estas contando todo?- dijo él recostándose en el respaldo del sofá donde se encontraba sentado y alzando una ceja.

-Bruce y Elina plantearon la idea de mudarnos – contesté.

-¿mudarse?- dijo, haciendo que su voz temblara y sus ojos pestañaran varias veces -¿A dónde? ¿Otra ciudad de Inglaterra?

Era difícil para mí decirle aquello. ¿Cómo podría decirle que no nos veríamos más? ¿Cómo podría decirle que estaríamos lejos?

-El destino es… Finlandia- dije cabizbaja. 

-¡¿Finlandia?!- dijo alterándose, y yo simplemente asentí- ¿Finlandia?- dijo ahora mas tranquilo.

Sabia que no quería afrontar la realidad, a el le costaba tanto hacer aquello, pero tenia que hacerlo de una manera u otra.

-Kurt- le llame la atención- la ultima vez que hablamos no termino bien pero eres mi mejor amigo y no quiero estar así contigo- sentía que las lagrimas se formaban en mis ojos involuntariamente.- Durante todo este tiempo fuiste mi confidente, mi apoyo, mi caja de secretos, mi hermano, mi padre, mi amigo, mi otro yo. Siempre –suspiré- siempre estuviste allí cuando te necesite, me ayudaste en un montón de cosas y te agradezco de corazón que lo hayas hecho.

>>Eres muy importante para mí y si me tengo que ir quiero que lo sepas y decirte adiós como debe ser. Se que muchas cosas no te agradan, como mi relación con Harry, y que por eso estas enojado conmigo pero yo te adoro y no quiero que me odies. 

Kurt no dijo nada ero me abrazo en cuanto termine de hablar. 

-No te odio- dijo el mientras me abrazaba-jamás podría odiarte. Eres la mejor amiga que he tenido y por mas que no me agrade tu novio se que no vas a cambiar tu forma de ser. Yo también te adoro, mini-drácula y no voy a olvidarte aunque estemos muy lejos y pasen muchos años. 

Solté las lágrimas contenidas en mis ojos pero sin hacer un solo ruido. Sentía sus brazos a mí alrededor. Como extrañaría a aquel chico lobo que supo ganarse mi cariño cuando no me quería ni a mi misma.

-Dile a Harry que te cuide- dijo separándose de mi – y límpiate esas lagrimas. Vas a tener más ojeras de las que ya tienes por naturaleza. –dijo riendo un poco.

-Tú adoras mis ojeras- contra ataque.

-Estoy bien sin ellas en mi rostro, chupa sangre. 

Rodeé los ojos y me separe de el, secando las lagrimas con el puño de mi buzo. Me acerque al respaldo de uno de los sillones, tome la camiseta blanca que colgaba del respaldo de este y se la tire con fuerza a Kurt.

-Pontela- le dije. 

El se la puso y volvió a revolver su cabello algo húmedo. 

-Hay que revivir los viejos tiempos- le dije- ¿una carrera?

-¿al punto de siempre?- preguntó él.

Y recordé: en el punto de siempre fue donde descubrí la luz roja. ¿Quería volver a aquel lugar? Seria interesante. Seria recordar lo sucedido de una forma algo diferente. Y si, quería hacerlo antes de irme. Mire a Kurt convencida de mi decisión.

-El punto de siempre, lobito- contesté y el me sonrío, mostrando sus dientes bien blancos. –saca esa sonrisa. Te voy a ganar, como siempre lo hago.

-dudo que lo hagas ahora.- dijo él-sabes que estoy entrenando duro.

-no será suficiente. – Dije mientras ajustaba mi cola de caballo y ajustaba los cordones de mis botas.-tengo una tradición que mantener

El pareció extrañado por lo que yo acababa de decir. Reí para mis adentros cuando en su mente apareció la pregunta “¿De que esta hablando?”

-la tradición de vencerte.- dije- ¿Estas listo? 

-mas que nunca.

Salimos de la casa y luego de cerrar la puerta nos pusimos en nuestras posiciones. Me concentre en el camino y en la velocidad que quería alcanzar. Kurt no me vencería, jamás. Vi como el se transformaba en lobo y pensaba “prepárate para perder, ______. Esta vez no me ganaras”