Día 92.2

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Daryl dormía cuando tres de ellos aparecieron. Estaba tan cansado que ni se percató de lo que estaba ocurriendo.

Estaba muy nerviosa. La mano me temblaba y estaba sudorosa. Mi pulso se aceleró y mi mente tenía mil pensamientos al mismo tiempo. Desde que pasó lo de hace unos cuatro días, más o menos, me hizo sentir fatal. No logré recuperarme del todo.

Hasta el momento no nos habíamos encontrado con otros Caminantes.

Daryl seguía dormido. Eran tres de "ellos". Una que alguna vez fue una mujer y dos que alguna vez fueron hombres. Sus gemidos resonaban en mis oídos. Cerré mis ojos y recordé las palabras de Daryl que se repetían en mi cabeza una y otra vez sin cesar.

"Si te rindes, el mundo pierde."

Tenía razón.

Así que me moví de donde estaban mis pies bien clavados del suelo y me dirigí hacia ellos con paso decidido, y apuñalé a uno en la cabeza. Su sangre salpicó en mi cara y en mi ropa. Él cayó al suelo. Luego me dirigí hacia el otro y le clavé la navaja sobre su ojo derecho. Intenté sacarla después, pero se quedó atorada.

Intentaba lo más que podía para sacarla de allí, pero no podía. De repente la otra Caminante se acercó a mí y me sujetó del brazo; intenté zafarme, pero no podía.

Estaba muy nerviosa; así que me calmé y volví a recordar las palabras de Daryl y las repetí en voz alta. Puse mi pie sobre el estómago del Caminante que estaba enfrente de mí y halé con fuerza la navaja hasta extraerla hacia afuera. Caí al suelo debido a la fuerza de gravedad, pero me puse de pie rápidamente y con mi navaja nuevamente agarré valor y determinación para clavarla justo entre sus ojos escalofriantes.

La Caminante cayó al suelo.

Sus palabras por alguna razón me dan fuerza para seguir adelante. Tenía razón: si me rindo ahora el mundo pierde.

Miro mis manos ensangrentadas y luego me dirijo a ver a Daryl quien se había despertado y me miraba detenidamente. Tenía entre sus manos su muy confiable ballesta, luego la bajó lentamente y por último asintió antes de irse a su puesto nuevamente. Yo también asentí en respuesta y sonreí triunfante. Ninguno dijo nada más.

Te lo dije Daryl. Yo también puedo cubrirte la espalda.

El diario de una sobreviviente- Parte 1 [Daryl Dixon-TWD]Where stories live. Discover now