Caras Ocultas [Sin editar]

Parte 4

Estoy sentada en mi sillón de vuelta en mi oficina. Mirando fijamente a la pizarra llena de pistas sobre este caso, pero son todas preguntas sin respuestas y a eso le agregamos un cadáver el de Gutiérrez, nuestro informante. 

Han pasado 4 horas desde que encontramos su cuerpo sin vida. Y lo único que tengo es una nota con una amenaza dirigida a mis sin una sola huella dactilar, un cuerpo totalmente limpio sin ningún indicio de lucha, ninguna muestra de ADN. nada absolutamente nada.  

Y esto me lleva al principio ¿porque lo matarían?, ¿con que objetivo?, ¿amenazarme?, ¿enmudecer a un soplón?, quizás; pero son excusas muy pobres, y entonces se me ocurre algo, y si él lo sabía, ¿y si quizás descubrió quién era?, podría ser que más efectivo matar dos pájaros de un solo tiro amenazarme y sacar del medio al que podría arruinar sus planes, pero también está el tema del traidor. 

Quien podrá ser, no puedo tirar la bomba al equipo, eso sería levantar sospechas sin ninguna prueba pero por otro lado cuando la gente se siente acorralada suele cometer errores así que.... 

Y soy interrumpida por mi querido compañero, nótese el sarcasmo por favor. 

–Roach, tengo una muy buena noticia. 

–¿Feller, alguna vez vas a tocar la puerta antes de entrar?. 

–No. Hay un pariente de Gutiérrez que ayer hizo una denuncia a la policía local sobre su desaparición. 

–Y la buena noticia es.... 

–Fue su sobrina en realidad fue la hermana de Gutiérrez, porque su sobrina tiene 17 años no tiene edad para hacer una denuncia. 

–¡Feller maldita sea! podrias ir al grano y dejar de divagar. 

–¡Que carácter mujer!, no entiendo como hace tu marido para aguantarte, está bien ahí voy, su hermana dice que habían quedado en comer los tres en casa de esta 15 m antes de la hora acordada el, las llamo diciendo que se había encontrado con alguien, que iba a llegar más tarde, pero que no se preocupara que él iba a estar lo más pronto posible. 

–Y dentro de esto donde estaría la buena noticia? 

–Dentro de la denuncia, dejan sentado con permiso de su madre que la sobrina dice que su tío tenía miedo porque había alguien muy pesado presionándolo, y  le dejo una caja con fotos y otras cosas más a esta chica en una caja de seguridad. Ella tiene la llave. 

Quedo pensativa un momento asimilando y procesando esta nueva información, y en mis labios se instala una sonrisa. 

–Feller, a veces siento que te quiero.– el hace un gesto teatral llevándose una mano al pecho. 

–Sépalo mi señora hiere mis sentimientos, pensé que me quería todo el tiempo. 

No puedo evitar reírme a carcajadas. 

–Mi señor no tientes a tu suerte, andando quiero hablar con esa chica y su madre, me imagino que tienes una número y una dirección. 

–Mujer de poca fe. 

Ir hasta la otra punta de la ciudad no figuraba en mis planes pero si logro avanzar en algo bienvenido sea. 

El barrio es bastante lindo y humilde, llegamos a su casa nos bajamos del auto y nos dirigimos allí. La casa tiene un pequeño porche de madera con dos macetas  de cemento enormes adelante, para mi gusto demasiado grandes.

Golpeo dos veces su puerta, y me abre una jovencita de aproximadamente 16 o 17 años. Saco mi identificación y me presento. 

–Hola buenas tardes soy la agente especial Karen Roach del FBI y este es mi compañero el agente especial Walter Feller, estamos aquí para hacer unas preguntas...