¿Que tramas? [TERMINADA]

cap 23: A problemas

- ¡Mierda!-Gritó Cronos.- ¡Vienen por Uriko! ¡Llevenla lejos de aquí!-.

- Nokra era un señuelo-concluyó Kenya apretando los puños.

- ¿Por qué ella?- dijo Sue confundida.

- No hay tiempo de estupideces, la gata debe salir de aquí.- me tomó del brazo corriendo hacia afuera.

- ¡No quiero huir como una cobarde!-me solté de Shina con brusquedad.- ¡Yo quiero luchar!

- ¡Nosotros le cubriremos la espalda!-gritaron a la vez Kenji, Izahr, Cronos y los guardaespaldas.

- ¡No!-les supliqué.- ¡No se sacrifiquen por mí!-

- Lo siento Uriko-me rodearon con fuerza mis amigos llevándome con Shina corriendo por los pasillos sin remedio.
Voces que conocía a la perfección, Kohyru, Uranus aparecieron en los pasillos bloqueando el paso.

- La tenemos-comunicaron en un audífono inalámbrico.
Kenya con Sue le derribaron de golpe sin dar aviso, le hicieron un guiño a Shina que significaba que ellos los distraerían.
La chica del tótem del leopardo me tomó del brazo siguiendo la carrera, les voltee a ver angustiada, ellos me regalaron una sonrisa con nostalgia antes de no verles más, clones se precipitaron sobre ellos, el olor a lucha se olía por doquier y más por el sonido de esta.
Más agentes de Buzusima nos salieron al paso, las balas de Shina no fueron suficientes.
Nos toco luchar cuerpo a cuerpo.

- ¡Ahora dime!-grité dando un golpe en el abdomen.- ¡¿Por que vienen por mí?!-hice una técnica que me enseñó mi maestro con dirección a los pies, derribando a varios.

- ¡Porque tú!-dijo de la misma manera.- ¡Tienes el ADN completo de Quimera! ¡Te quieren a ti porque es la única manera que Lagarto concrete su proyecto de subyugarnos!- pateo un trasero con rabia.
Ahora tenía más clara la película.
Shina sacó una metralleta cargandola.

- ¡Aprovecha la distracción!-empezó a disparar en la pared de concreto generando polvo y luego a los enemigos.- ¡CORRE!-
No dije nada, sólo acate lo que dijo.
Corrí como si no hubiera mañana, sentía más presencias movilizandose desde afuera, siguiéndome. Un sudor frío recorrió mi espalda, los nervios los tenía a flor de piel.
Me deslicé por el barandal de la escalera con rapidez llegando a tierra firme, con velocidad me dirigí al estacionamiento, ir en vehículo me ayudaría de alguna forma.
Corrí buscando alguno, estaba vacío, hasta que uno apareció en la bruma , me escondí detrás de un poste de concreto aguantando la respiración, unos olores conocidos subieron a mis fosas nasales.

- Te tengo.- dijo una sombra tomándome el brazo.- tranquila soy Yugo ¡Sube que nos pisan los talones!-me empujó adentro del auto.
Allí estaban Alice y mi madre.

- ¡Mi niña menos mal estás bien!- Gritó con lágrimas en los ojos, pero Alice se bajó del auto nerviosa.

- Nosotros le limpiaremos el camino , llamaremos refuerzos-me asegura mi hermana.- Huye hermanita por el bien de todos-desapareció de mi vista.

- ¡Rayos!-dijo Yugo volteando a ver atrás.- ¡Acelere señora Mitsuko! ¡Les van a rodear!-
Cerraron la puerta con fuerza, me quedé pegada al asiento, mi madre había arrancado con velocidad, pero al salir del estacionamiento clones nos esperaban, apuntando con sus armas, mi madre aceleró aún más.Alice con Yugo se habían transformado golpeando a los que tenían enfrente de nosotros librandonos el camino.
Una hilera de clones iban cayendo del edificio en donde antes estaba por el mismo agujero que habia visto, incluyendo a él.

- ¡Kenji!- -grité su nombre con fuerza desesperada.

- ¡Hija, pase lo que pase, no voltees a mirar!-me ordenó de forma autoritaria, mientras ella presionaba un botón cambiando el aspecto del auto, a uno más deportivo, utilizando turbo.Pasó cambio con una habilidad asombrosa.
Nos empezaron a seguir en motocicletas, muchos de ellos corriendo sobre los techos de las casas o en las carreteras.
Mamá hizo una maniobra peligrosa que chocó a la mayoría.
Desobedecí su orden, quería saber que pasaba, detrás de nosotros venían corriendo Kenji, Yugo y Alice, más adelante, Izahr, Cronos con Shina protegiendonos.
Una punzada de culpabilidad me martilleó las sienes.
Se abrieron las puertas del asiento de atrás de donde me encontraba.