36º Castillo de naipes

Comenzar desde el principio
                                    

—Henry mira. No sé si siga con Matías hasta la próxima semana, hasta dentro mes o si me quede con él toda la vida, pero en este momento me hace feliz y de verdad necesito ser feliz.

—Lo sé Emma, pero Matías...—Se toca la cara, indeciso entre molestarse o resignarse. Pareciera que yo fuera su hija. Una de la cual está muy orgulloso y Matías un ser ajeno que solo viene a corromperla.

—Matías es tu hijo del que deberías estar orgulloso, y si nos quieres deberías estar feliz con esto. Ambos nos complementamos y somos mejores personas gracias al otro.

—No dudo que hagas mejor a Matías—sigue hablando sin atreverse a mirarme a los ojos, es como si le asustara lo que le digo.

—Tienes una preferencia odiosa conmigo y eso que no somos nada, apenas me conociste hace diez meses.

—No necesito conocerte más para quererte. Además a tu madre la conocía desde hace mucho tiempo y tenerte conmigo es como tenerla a ella de alguna manera.

Cuando menciona a mi madre, Henry pone un gesto de melancolía que no usa en ningún otro momento. Me dan ganas de llorar solo por verlo.

—¿Te puedo preguntar algo? —Como no me respondo imagino que puedo —. ¿Tenías algo con mi madre? —Posiblemente Matías tiene razón y Henry fue el amor no correspondido de mamá. No quiero preguntarle eso directamente así que busco cómo tocar el tema.

De pronto Henry deja de mover obsesivamente el azúcar con la cucharla y levanta la mirada.

—Sí. Teníamos algo —responde al fin.

—¿En qué momento? ¿Por qué nunca me dijo nada?

—Fue antes de que nacieras.

Lo pienso un momento. Henry debe querer esquivar mi pregunta o miente, porque eso no es posible.

—¿Antes de que naciera en qué momento? A mi mamá la conociste en la universidad y me dijiste que te casaste con la madre de Matías poco después de salir del colegio. ¿Así que en qué momento? —Esta vez no le pregunto, le exijo una respuesta. Es su oportunidad de retractarse.

—Emma, tu madre y yo hicimos cosas de las que no nos enorgullecíamos...

—¡¿Qué?!—no, por favor, eso no puede ser, no lo puede decir en serio. Mi madre jamás hubiera hecho algo así.

—No lo estoy justificando, pero ambos estábamos atrapados en relaciones que nos hacían infelices.

Algunas cosas empiezan a hacerse claras y a caer en su lugar: "La otra", la otra mujer de la que me habló Matías.

—Tu esposa te dejo porque descubrió que estabas con mi madre ¿no es así?

—Sí. Pero no fue su culpa. Mi relación con Susana iba a terminar en cualquier momento.

—¡Eso es justificarte! No puedo creer que hicieran eso. —Sí que lo creo, lo creo todo, pero quisiera que no fuera así, que la imagen de mi mamá siguiera tan impoluta y correcta como estaba antes. Ahora siento que no la conozco, que toda mi vida estuve con una desconocida.

—Emma de verdad amaba a tu madre. Cuando me separé de Susana le pedí que se casara conmigo. Se lo pedía cada vez que la veía; pero ya sabes cómo era, quería salir adelante sola, como si tuviera que demostrarle algo al mundo.

¿Le pidió que se casara con ella y le dijo que no? Sí suena al algo que mamá hubiera hecho, siempre queriendo hacerlo todo sola sin importarle como eso me afectaba a mí.

No puedo parar de hacer cálculos en mi cabeza, repasar la historia que Henry me cuenta. La madre de Matías lo dejó cuando él tenía poco más de dos años. Si lo sigo pensando llegaré a la conclusión a la que no quiero llegar.

—Mi mamá se embarazó cuando estaba contigo.

—Sí. Poco antes de que yo me separara —confiesa con algo de temor, sabe cuál va a ser mi próxima pregunta y antes de que la realice me responde—. Ella me aseguró que eras hija de Esteban.

—¡¿Te aseguró?! ¡¿Solo te aseguró?!

—Ella lo sabía Emma. Se lo pregunté mil veces. Jamás me hubiera hecho esto, ni le hubiera achacado la paternidad a otro.

—Mi madre tuvo un embarazo no deseado mientras estaba con dos hombres. ¿Cómo podía saber de quién era? Tal vez ni ella misma lo sabía y si le preguntaste es porque había la posibilidad.

Henry no me responde y de alguna forma siento qué él es víctima de esto tanto como yo.

Jamás creí que sintiera rabia hacia mi madre, o hacia la persona que creía conocer. Mi madre me negó muchas cosas, la mayoría materiales, pero esto... esto fue negarme una familia, un padre al que hubiera adorado y sobre todo fue negarme cinco años de mi vida. Con Henry podríamos haberle pagado tratamientos privados; tal vez seguiría viva. Sobre todo habría tenido un hogar a donde llegar, no habría tenido que afrentarlo todo sola. Llegando cada noche a un departamento solitario, administrando el dinero para comprar sus medicinas, pagar el alquiler y tener qué comer. Mamá fue egoísta, demasiado y al final no se preocupó tanto por mí como yo creía.

Comentarios elegidos de la actualización anterior, muchas gracias! cada actualización elegiré dos, por emotivos o graciosos.

Comentarios elegidos de la actualización anterior, muchas gracias! cada actualización elegiré dos, por emotivos o graciosos

¡Ay! Esta imagen no sigue nuestras pautas de contenido. Para continuar la publicación, intente quitarla o subir otra.

Como siempre gracias gracias por todos su comentarios y mensajes y votos!!! de verdad motivan para seguir aunque no siempre pueda seguir seguido XP

¡Ay! Esta imagen no sigue nuestras pautas de contenido. Para continuar la publicación, intente quitarla o subir otra.

Como siempre gracias gracias por todos su comentarios y mensajes y votos!!! de verdad motivan para seguir aunque no siempre pueda seguir seguido XP

Bueno, espero que hayan disfrutado del capi y ya solo faltan 2 capitulos mas para acabar.

Nos seguimos leyendo!!!!

Por tu amor al ArteDonde viven las historias. Descúbrelo ahora