Capítulo 20

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El regreso a Exodia fue silencioso.

Baekhyun se sentía cansado tanto emocional como físicamente, por lo que simplemente se limitó a seguir a los demás y, de vez en cuando, corresponder las quisquillosas miraditas que Chanyeol le enviaba. Si bien, él no había dicho nada, pero todo su lenguaje corporal era suficiente como para que hasta el que menos le conocía viera que algo andaba mal con él, que estaba incómodo y que prefería mantener distancia a todo lo que pudiera significar contacto.

La poca energía que Baekhyun tenía se vio levemente engrandecida cuando Leo asomó la cabeza entre los Exodianos que esperaban su llegada. Pasar por otro portal solamente era la gota que le haría desmayarse, pero lo contuvo al ver su sonrisa y sus ganas de preguntarle si estaba bien. Recordó que tanto Leo como Jisoo tenían algo de discordia con él, así que le sorprendió que el pequeño corriera hacia donde estaba, pasando su mirada entre él y su señor favorito —Chanyeol— con la intención de saber su condición.

—¿Ya puedo quitarme esto? —La cansada y colérica voz de Minseok gruñó, sacando desde debajo de su vestido una fruta podrida que ya apestaba—. Necesito una ducha.

—Pueden descansar. La misión ha sido un éxito, es hora de un merecido descanso.

Baekhyun casi se sentía mareado ante el cambio de Jungsu. Con las pocas palabras que había cruzado con Jongin, sabía que el director había estado insoportable al punto de gritar y ponerse histérico por su secuestro, y poco vio de eso, pero ahora parecía el mismo de siempre e incluso más afectuoso de lo que debería con Baekhyun.

—¿Puedes llevarme a tu habitación? —pidió Baekhyun en voz baja sobre la oreja de Jongin.

Su amigo lo miró desganado, como de todos los lugares ese fuera al que menos quisiera ir pero, al ver sus ojos casi cerrándose y esa extraña aura negativa hacia el chico fuego, asintió.

—Chanyeol —indiscutiblemente la voz de Baekhyun se quebró, mitad por la fatiga y por el hecho de que, por el momento, tenía que pensar un poco y aclarar sus pensamientos—. ¿Puedes dejarme ir? Tengo una promesa con Jongin, hoy es noche de chicos.

Los labios de Chanyeol se inclinaron y sutilmente, Baekhyun pudo apreciar, intentó insistir.

—También soy un chico. ¿Puedo ir?

Con una pequeña sonrisa y acariciando instintivamente su cabello, Baekhyun se negó.

—No. Se lo prometí, o más bien te dije que se lo dijeras.

Chanyeol pasó sus ojos de un chico a otro y Baekhyun se preguntó mentalmente por qué no insistía más (conociéndolo como es) ya que, tan pronto la primera negación vino, accedió, mirando de más a un Jongin con la mirada en algún punto perdido por el bosque.

—Bueno, Baek. Entonces te veré dentro de unas horas, ¿sí?

Con la mano en el hombro de Jongin y un pequeño apretón, Baekhyun se despidió de Chanyeol con la mano, dándole indicaciones a Jongin de que ya podían irse. Su amigo, sin rechistar o decir nada, chasqueó los dedos y desaparecieron, dejando a un Chanyeol antes sonriente, con una línea recta en sus labios.

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Acostado en la cama, con la cabeza colgando del colchón después de una larga ducha, Baekhyun no podía hacer más que hablar.

—Estoy tan confundido —Baekhyun se sinceró. Tan pronto había puesto un pie fuera de la civilización, su verdadero yo salió—. No sé qué pensar o hacer a partir de ahora. No sé quién miente, todos parecen sospechosos frente a mis ojos y... —tomó una respiración, analizando las líneas sobre el techo y una que otra quemadura extraña sobre él—. No es como si pudiera preguntar.

Touched With FireDonde viven las historias. Descúbrelo ahora