Capítulo 8

6.2K 892 719
                                    




Baekhyun tenía el entrecejo más junto que jamás había experimentado en toda su vida. Ni siquiera cuando su madre le reñía injustamente sobre él comiéndose la cena de su padre cuando en realidad el segundo se la había comido por sí mismo antes de tiempo, o cuando Jongin le molestaba seguidamente por su triste capacidad en lo visio-espacial o incluso cuando su ex novio le dijo a través de un amigo suyo que quería terminar con él. Nada de eso se comparaba con las llamas que tenía dentro de sí, con la molestia que surgía tan profundamente de él.

—¿Por qué está ese mocoso en mi cama? —preguntó en un tono sombrío, señalando al niño quien deliberadamente tenía las manos detrás de su cabeza y una mirada retadora.

Chanyeol, quien estaba sentado en el suelo cerca de una lámpara mientras se desenfrascaba del libro que había tomado de Baekhyun, soltó un pequeño «ah» sin importancia mientras doblaba la siguiente hoja para seguir leyendo.

—Dijo que no podía dormir porque Leo se movía mucho —Chanyeol asintió—. Y también, pues, mi cama es individual por lo que el espacio es limitado. Los dejé dormir allí, ya sabes, Jungsu lo pidió.

—Hay docenas de habitaciones libres en el pasillo.

—¡Pero ninguna tan cálida como la del señor Chanyeol! —ese fue Jisoo, quien levantó la voz sin moverse de la cama de Baekhyun.

Baekhyun gruñó hacia él.

—Pues ve y duerme en el suelo. Por si no te diste cuenta, esta habitación es mía y no de Chanyeol.

—Pero el señor Chanyeol se la pasa aquí más que en su habitación, así que yo iré donde esté él. —Baekhyun no podía sentirse más ofendido por la manera en que ese niño le hablaba. Por favor, era diez años mayor que él, no podía permitir que eso sucediera.

Desde que la guarida de los luz se destruyó y con el hecho de que solamente ese par de niños luz —y él— quedaran como sobrevivientes, todo había sido un caos en Exodia. En el momento que Jungsu había dado su consentimiento para que Chanyeol cuidase de ese par de engendros, la vida casi-pero-no-tanto adaptativa de Baekhyun se había ido hacia abajo. Ya no tenía la suficiente tranquilidad porque las voces de esos niños eran como altavoces, cada que quería tener una conversación con Chanyeol alguno de ellos se le colaba al más alto por detrás y lo miraba fijamente mientras hablaban. Ni siquiera Baekhyun había podido poner en cuestión sus sentimientos porque, cada que intentaba explicarse esa extraña atracción que tenía por Chanyeol, uno de los niños acababa por arrebatarselo para irse a quién sabe dónde.

Para variar, cuando era abandonado, había intentado ir en busca de Jongin para poder entretenerse un rato, pero éste se la pasaba toda la tarde aumentando su capacidad de teletransportación, aprendiendo de la teoría y ensayando de vez en cuando con Kyungsoo quien parecía cada vez más y más como un pequeño militar quien decía rana y Jongin saltaba en un lapso de microsegundos. No era que Kyungsoo le mandara a Jongin, pero parecía que su amigo estaba del todo decidido a encontrar su máximo poder por lo que el cerebrito de Pottersoo (ah, miren que es creativo) era de gran ayuda a la hora de hacer que el moreno pudiera aprender algo.

Entonces, por causas de fuerza mayor, Baekhyun buscó más personas con las que pudiera socializar ya que cada vez se sentía más y más abandonado. Fue entonces cuando conoció (o más bien le prestó atención) a Junmyeon, el chico que antes le había envuelto en una burbuja de agua y le había dado miedo. Fue un día después de que la guerra con las Hecks acabara, Chanyeol y Jongin estaba en sus respectivas actividades de retroalimentación mientras que él vagaba en busca de algo para ser útil.

La manera en que se encontraron fue todo menos normal, ya que, para sorpresa de Baekhyun, había encontrado al chico cerca del área Laguna en donde parecía estar teniendo una secreta conversación con una persona alta a quien no lograba reconocer. Iba a pasar por alto a ese par, pero de un momento a otro, sus mejillas se sonrojaron en el momento que el rubio había detenido a Junmyeon sobre la pared para que no se fuera mientras que éste murmuraba cosas como que tenía que irse de allí y que todo eso era muy raro.

Touched With FireDonde viven las historias. Descúbrelo ahora