Capítulo 3

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En definitiva Baekhyun no era una persona fácil de roer. No estaba ni de cerca el aceptar el hecho de que sus vacaciones a Los Ángeles se convirtieran en una estadía casi permanente en un extraño mundo llamado Exodia en donde habitan chicos guapos —y vírgenes, por Dios— con poderes mágicos y entre otros. Como Chanyeol había dicho —exigido— a Baekhyun le tocó una habitación en el edificio Elemental, piso seis y habitación seiscientos catorce mientras que el gigantón estaba en la seiscientos doce justo en frente de él.

—¿Y tienes compañero de habitación? —preguntó Baekhyun en el momento que habían llegado al pasillo frente a sus habitaciones.

Chanyeol insertó la clave de acceso —porque sí, al parecer en su mundito había una extraña tecnología nada igual a la del mundo real, pero era predecible— y abrió su puerta, más sin embargo no entró, simplemente la dejó media abierta mientras sonreía grandemente hacia él.

—No tengo —se encogió en hombros—. Suelo ser un poco desordenado y accidentalmente a veces daño a la gente, así que prefieren que esté solo, ah —señaló a un lado de él—. También quieren que esté cerca del extintor. De hecho tengo otros dos dentro de mi habitación —se rió.

—¿Dañar gente? —levantó las cejas. Veamos, extintor, agua en su cinturón y daño—. ¿Fuego? —preguntó más para sí mismo que para él.

Ding-dong. Respuesta correcta, ¿quieres un premio?

Baekhyun lo miró de arriba hacia abajo. Realmente la forma en cómo dijo eso, Baekhyun —en sus barrios— podía significar muchas cosas de doble sentido. En serio. La pose de ese chico: recargado en el marco de la puerta, con los brazos cruzados y una sonrisa que Baekhyun podría considerar pícara y engañosa; todo eso, incluso si Jongin lo viera, resultaría como algo prometedor.

Es que, de hecho, entre todas las cosas que aprendió sobre el mundo ese donde estaba la que más le sorprendió fue, por su mente retorcida, que nadie allí sabía nada de nada. ¿Tal vez le estaban tomando el pelo? Baekhyun recordó cómo ese chico fuerza prácticamente había hecho todo un escándalo por un simple roce de labios. Es que simplemente ya quiere contarle a Jongin, joder —además de recordarle y contarle con todo detalle su iniciación en el ámbito homosexual.

—¿Qué tipo de premio? —Baekhyun literalmente se le insinuó. Oh, vamos. No lo juzguen, tenía que probar qué tan cierto era todo eso. Se acercó un par de pasos hacia él e invadió su espacio personal así como Chanyeol lo había hecho antes—. Mhm, ¿Park?

Chanyeol lo miró desde su lugar, sin moverse y el chico parecía mirarlo sin ninguna incomodidad. Baekhyun era el que empezaba a incomodarse, de hecho, ese gigante resultaba ser más gigante cuando estaban a la par y sinceramente jodía un poco su orgullo el hecho de que apenas y le llegaba a la nariz.

—Oh —el de cabello morocho deshizo sus brazos cruzados y los pasó por los hombros de Baekhyun, terminando en un muy extraña pose entre los dos. Incluso Chanyeol cruzó sus dedos detrás de su cabeza. Realmente parecía que se lo estaba pensando—. Bueno, normalmente tengo pudín en un refrigerador ilegal que tengo en mi habitación, pero me lo he acabado —frunció los labios. Si Chanyeol estiraba más sus labios hacia delante, iban a tocarse. Cómo puede—. Pero puedo compartir una comida contigo, ¡así te presentaré a los otros chicos!

Olía a menta y a Baekhyun le encantaba la menta.

—Bien —fue lo único que logró pronunciar.

—¡Bien!

Chanyeol se alejó un paso hacia atrás y señaló la puerta de Baekhyun.

—Puedes activar tu contraseña picándole en el botón verde. Agrega el código de acceso y te dejará ponerla —iba a meterse en su habitación, pero volvió—. ¡Ah! También, creo que no tienes compañero de habitación, la verdad el edificio es para los chicos fuego, pero ya casi no hay tantos. Somos alrededor de... ¿veinte? —tarareó por un par de segundos mientras asentía con la cabeza—. Eso nos deja el piso para nosotros solos, de hecho. Si te sientes solitario puedes venir a mi habitación, suelo siempre hacer ruido así que sabrás cuando esté o no. Puedes invitar a tu amigo también, pero creo que no puede quedarse mucho tiempo, los teleport tienen varias restricciones dentro de los edificios. Ah, también si te da hambre a media noche puedes pasarte y tomar algo de mi refrigerador, tengo galletas y algunos panes en mi closet. Mi contraseña es seis uno seis uno, no es tan difícil, creo que casi todo el mundo la sabe. Tengo muchos libros, si quieres puedo prestarte para cuando-

Touched With FireDonde viven las historias. Descúbrelo ahora